poetica de los negocios


La enfermedad de lo inmediato

Lo queremos ya, no existe paciencia posible que amaine nuestros deseos.

La fuerza con la que surge el deseo, ambicionando las cosas, es un ímpetu del horror.

El terror de que no hay tiempo, ni espera posible.

Como inexpertos personajes, planeamos las necesidades económicas, de una forma irreal e incompleta.

Uno solo quiere acaparar el resultado ideal, cuando ni siquiera se asume y desarrolla el proceso de llegar.

Se sufre y se frustra, por nuestros errores.

Sentimientos de valor se mezclan con la idea de importancia personal; sentados en su pleitesía, se engañan y esfuman nuestros sueños de prosperidad.

Un actor que se siente demasiado importante y merecedor, de la buena mano de dios.

¿Pero que se hizo por aquella gracia?

Nada.

La persona se engaña y se siente desvalorado en la vida,

¿Como dios no me da?, si yo me lo merezco.

Pero en realidad no es tan cierto que uno se lo merezca, uno es negligente y esto es muy grave.

En la naturaleza cruda y salvaje, esto se paga con la vida misma, pero en la sociedad de consumo, esto es bastante relativo.

Relativo a que las personas se camuflan mejor en esta selva de finanzas, pero los resultados siguen siendo evidentes.

Ley de causa y efecto.

La porfía es combustible, ante los más tontos y los más inteligentes.

Lo que diferencia a unos de otros, es justamente la capacidad de autorreflexión.

Las ganas de darse cuenta, de como funciona el mundo y nosotros mismos.

Y cuando los tontos solo quieren verse reflejados en este mundo, el espejo se borra y solo muestra incertidumbres.

Pero cuando la mirada es trascendente y profunda, uno ve las aristas, las posibles sensaciones puras, que envuelven las raíces de las cosas.

Porque un misterio cifrado, de aquel que logra entender, adquiere el poder de abrir las puertas triunfales.

Y aun así, se debe tener la entereza suprema, para atreverse a ingresar y experimentar lo que ocurre allende de ellas.

Inspirar y creer, por todos los medios posibles, en la situación deseada y aprender, a no ser demasiado apegado en ella.

Por que el apego y el orgullo, son amigos de la estupidez y el error, como si fuera un juego de ajedrez cósmico.

Definitivamente la mentalidad se fundamenta en su realidad, por eso las realidades virtuosas, fundamentan una mentalidad suprema.

Necesito integrar información, clasificar y aplicar acciones coherentes.

La ciencia del dinero es la matemática, como esencia que transmuta las materias, en valores.

Ser matemático, esquemático, cuadrado.

Las proporciones del cubo, son reacciones de intensidad de perspectiva, no involucran curvatura.

Las distancias se cubren en longitudes extremas.

Distancias que son directas, rectas.

Tienen una tendencia paralela, repiten el mismo grado de inclinación.

Sus rincones, nos recuerdan la punta triangular, el numero tres en el cubo.

El cubo no cambia, uno varía la percepción y a medida que nos movemos, el ángulo varía también.

La visión del cubo es hexagonal, seis caras del cubo, entonces el cubo cuadrado es una abstracción fijada en un solo plano.

Siendo cuatro es fija en el espacio, pero sus relativas temporales son el tres y el seis.

Existen veinticuatro enervaciones lineares internas, seis pirámides de cuatro lados.

La estabilidad del cuadrado, es perfecta en su capacidad de integrar los demás números, relativos a su naturaleza expandida en el cubo.

3, 4, 6, 24...

Comentarios

Entradas populares