geotropismo


Geotropismo positivo.

Impulsos, misterios, tensiones, instintos; los animales tienden hacia la tierra, la buscan como un apoyo eterno, ella es el cuerpo, la fuente de su alimento, del liquido y las esencias naturales que los sostienen.

Su antigua cueva, la madriguera llena el calor del hogar.

Todas las especies surgidas de este planeta, enraizadas en su manto orografico, se nutren de su cabellera orgánica.

La piedra, con su hermosa indiferencia ante el tiempo que transcurre, el mineral que duerme en la tierra; los árboles acumulan la energía química en forma vegetal, ellos respiran y en sus raíces nacen y se desarrollan, miles de animados mundos subterráneos.

Un fuerte aroma a la vida se desprende, con sus múltiples perfumes, y ella despierta a la vida y al hombre; una raza que nunca podrá igualarla en su potencia creativa e inspiración, no sin antes convertirse a si mismo, en fuerza planetaria y en su cuerpo intrascendente; reconocer la materia elemental de lo que esta hecho.

La tierra contiene un magnetismo intenso, entrelazado a sus tremendos calores del magma interno; temperaturas que resuenan por debajo de sus capas superficiales y así vibra, de allí el poder telúrico.

La gravedad cósmica que se precipita sobre la masa atómica terrestre; muchos animales tienden con ella, se armonizan a esta fuerza, se hunden en sus redes etéreas; avanzan siguiendo el poder del triangulo invertido, aferrándose al suelo.

Sus patas, sus garras e implementos prensiles, les permiten anidar e hibernar sobre la faz de esta tierra; buscando la sensación confiable de la superficie y su manto fértil, ellos merodean.

Tienden a bajar hacia las entrañas del planeta, se enredan entre su maraña floral, abren cavidades y se entierran; construyen sólidas edificaciones de arena, leña y hojas.

De tierra y madera construyo el hombre sus casas, realiza el poder del mineral; los otros animales, también construyen guaridas sobre y debajo del suelo.

Toda esta gloria del que interviene, investiga y desarrolla sus capacidades de sobrevivencia; todo en la base de la tierra ocurre, surge y se plasma en su rostro antiguo.

Pero el eje de este ensayo, es la belleza de lo que hace que un ser vivo y todos los muertos; sientan una especial y poderosa tendencia, en ir hacia abajo.

Buscando el eje del planeta, el calor de su corteza como si tuvieran un radar, que afinado y magnético hacia la tierra; los hace querer llegar al suelo, tocarlo, descansando en su protección.

Si un perro es montado en un árbol, tendera a tirarse abajo; todo en su esencia intuitiva le impulsa a tocar nuevamente el suelo.

Un gusano de tierra, se aferra al subsuelo cuando uno intenta arrancarlo del suelo; las liebres cavan galerías subterráneas, se sienten seguras.

Comentarios

Entradas populares