Panta bax coudum...latitud 27.
Panta bax coudum...latitud 27.
La guerra termino, bajamos desde la ensenada hacia el desierto de arenas calcinadas; reestructuramos la sesion de ondas electromagnéticas del propulso, y el principio de las medidas estratosfericas se enciende fácilmente, la luz parpadea.
Las marcas dejadas por el calor frío en la nave, iban calcinando en una cauterización controlada, las líneas de escisión terrestre para el aterrizaje.
Nuestro leguaje se ha perdido en esta mezcla de entidades humanas, sub humanas y extraterrestres.
Los servicios del ajuar cósmico han sido suspendidos hasta nuevo aviso, los equinoccios se aceleran, la tierra empieza a degradar el tiempo que trascurre, cada día se hace mas largo.
La explosión final dejo múltiples crestas submarinas en funcionamiento; eventualmente las mareas comienzan a expulsar materia hacia las costas y es difícil avisarle a todos los segundos del orden.
Las misteriosas frecuencias del horror se van intensificando, nuestros videntes señalas hacia el norte un amasijo de invención corrupta, con respecto a nuestros sistemas tecnológicos.
Mi conciencia interna me advertía desde hace mucho tiempo, del peligro de influir sobre las mentes de estos seres extraños.
Somos como un confín desintegrado, alejados de nuestra esencia mas pura; buscamos la redención legitima de un cerebro en expansión, pero en algo nos equivocamos y es por eso, que imagino que nuestros maestros nos requerirán prontas retiradas de las bases visibles en la tierra.
Los miles de inducidos, se han transformado hacia un deseo más bien decadente con respecto a nuestras proyecciones y expectativas, la materia celeste agota sus sentidos, los predispone a una locura estructural de su eje atómico.
Siento que tendremos que avanzar en el espacio y algunos de nosotros, quedaran relegados a ciertos puntos estratégicos; pero ahora la exposición se hará nula, hundiremos los mandos hacia el fondo de la tierra y el mar.
Los humanos deben ser desplazados, siento una eterna pena y desolación al ver nuestro proyecto fracasar, no pudimos contener sus emociones y nuestras secuencias de código depurativo, han sido igualmente contaminadas por sus componentes integrales.
La estratégica distorsión no ha dado resultados y el flamante escudo que irradia la sal demoledora, el rayo central; ha fundido sus emociones, sus cuerpos, sus poblados; algunos han torcido las direcciones de estos rayos, llevando a la muerte a miles.
El gran dragón de fuego ciego, avanza sobre las ciudades extendidas, los misterios empiezan a ser recopilados y su accionar cada vez se torna, mas intrincado y peligroso; ellos no saben bien que es lo que les ocurre y muchos empiezan a dudar y a temer de una forma desaforada.
Los cultos místicos del dios celeste se han desintegrado y sus cuchillos aceleran la sed de sangre del holograma que protege a nuestra raza.
Hemos sido engañados por nuestra propia sed de ayuda y organización planetaria.
Pocos de nosotros tienen fe en este proyecto tierra, y muchos más comienzan hibernación o evacuan las bases internas de los mandos montañosos.
Algunos se hace la idea de acabar las huellas y demoler todo vestigio de presencia y otros; no están tan seguros, puesto que los seres terrestres ya nos tienen muy presentes en su escritura mental, los mitos pronto aparecerán y con ellos, mas conflictos y anhelos.
Otros prometen que no los dejaran, la estructura del proyecto esta muy dividida y yo no se que hacer todavía.
Luego de acabar estas líneas de opción descenso, siento que debo hibernar en ciertas cuevas del los andes, perdidas bajo un manto grueso de la nieve eterna.
Allí estaré tranquilo hasta que pase toda esta distorsión de la materia; el sistema tambalea en sus pies y la esencia del mando celeste, se retuerce en luchas intestinas.
Tanto ellos como nosotros, hemos llegado a un punto crítico.
Es necesario comunicarse con algunos de estos terrestres y explicarles la materias del conciente saber; de la tecnología sagrada, la moción de la hibernación es la mas segura, debido a que muchos de ellos, están teniendo reacciones violentas y errabundas ante nuestra presencia.
La costumbre destruye la idea de lo concreto, lo que es y va siendo.
Veo hacia el futuro sus adelantos técnicos, y no dejo de acceder al sentimiento mas triste que he conocido; armas destructivas, mecanismos de extracción severa, control de las presencias y especial dilución del factor interno de todas las especies, elementos y materias de este mundo; tal vez deberíamos de haber dejado a los grandes saurios, para el control y equilibrio vital de este planeta.
La confraternidad espacial blanca, ha perdido muchísimo poder y los nuevos celestes, se hace fácilmente con el mando de las cúpulas de poder humano; exacerban sus emociones y transmiten la densidad del dominio, del control y la agresión perfeccionada en los códigos personales.
Los estuarios del poder inmortal, finalmente han sido saqueados y agotados, y la contradicción del que ambiciona la única presencia y su maestría; intentara dominar cada día mas fuerte.
Los ánimos se derrumban como sus murallas cívicas caen, no ven la venida del mar y el influjo malvado de sus tecnologías no refinadas.
Nuestras intenciones también fallaron, cuando decidimos defendernos con potencia destructiva esta colonia de saber; finalmente la creación va cediendo sus esperanzas y renueva solo lo que es pequeño, la grandeza pronto acabara, se ira hundiendo, en sus mentes y en el vehículo de sangre y tensión.
Ya hemos terminado de trazar las líneas y el sol se va poniendo, abajo ellos se acercan hacia las creaciones del poder que gravita y no dejan de alzar sus manos hacia nosotros.
Siento un dulce recuerdo de cuando recién llegamos a esta tierra y todo era inocente y apoteósico; pero ahora ellos han de prepararse para una época cada día más terrible, desgarradora y compleja.
Nuestra tarea esta cumplida, empieza la de ellos; guardo un deseo enorme de volver a esparcir nuestra semilla en sus corazones, en sus cuerpos y en sus mentes.
Pero esto no ser posible sino hasta el final de la hibernación maestra; sin embrago, nuestras frecuencias se mantendrán activas y accederán al contacto esporádico, con ciertos individuos y en ciertas épocas.
Mi temor se alimenta de la posibilidad de que los otros, entren en contacto y accedan a entregar información por energía calórica y dominio de la sustancia mental.
Sus métodos son bastante extraños para nosotros, porque ellos se alimentan de las secreciones de endorfinas y adrenalina y algunas razas, de emisión de sangre y materia hormonal.
Los experimentos con los seres terrestres ya acabaron, pero aun no se ha logrado la refinación de la sustancia vital; tal vez fuimos imprudentes al buscar la perfección orgánica en sus cuerpos, no supimos controlar todas las variantes del cuerpo sicokinetico, y nuestras materias mentales se mezclaron con su impulso emocional.
Cada día la hibernación, me parece el camino más correcto y seguro.
Voy a ingresar el código maestro de mi base liquida y concretar los conceptos finales que administran mi labor, como tripulantes del flotante serpentino; añoro la presencia del sol y sus melancólicas presencias, y creo que esto es parte de la influencia que e tenido, ante estas masas cerebrales tan intensas de los seres terrestres.
Cierro la compuerta y hago efecto en la dirección sur, hacia las montañas que pronto habrán de elevarse mas de mil metros, la súper presencia nos lidere y alumbre en este nuevo trance.
Fin de la transmisión.
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