Siempre rectificando el Camino...


De profundis; ¿Y ahora quién va a jugar con los niños? 

Los velos caen gradualmente para no encandilar, ni desintegrar, al neófito del buen Camino; la Diosa se desnuda poco a poco, lo hace así para comprender claramente, su experiencia de muerte y renacimiento, de avance y fundamento... 

Ella es la que lo busca a Él, no al revés, en este cuento...

Lo busca porque lo necesita, lo ama para comprender la Ciencia y Arte de las raíces del Árbol del conocimiento; para encontrar la propiedad genuina del Reino Solar, bajo la Tierra y en la penumbra escondido; sólo así, las flores de su energía Femenina aparecen sin trabas ni engaños, con los frutos maduros de un Amor concreto y galvanizado...

Perfecto y resuelto es recibido el tronco en Nos, la esfera en la Nave que viaja directo a Andrómeda...

Los misterios del mundo y la carne, son resueltos...

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