obra teatral aciaga...


Teatro de las sombras.

Vapores calientes.

Abril 2006-04-23.

Shívnagarí

1° acto

Entra sonido de circuitos y cables eléctricos descompuestos.

Personaje de frente, luz tenue ambientada en un subterráneo antiguo.

Esta vestido de gris con jirones y muy cansado, esta sudando, acurrucado en la penumbra.

De atrás surge el vapor de un montón de tubos.

Ruido ensordecedor de vapor caliente.

Suenan voces a coro que dicen:

“Yo era un hombre sin limites”

Blackout.

Sentados en un sillón de espera, en el consultorio medico, un hombre joven y seguro de si mismo.

Sentado en toda su seducción, tratando de levantarse a la secretaria.

Una mujer recatada pero hipócrita, le encanta que la miren.

El hombre juega con las miradas, se siente seguro, matador, casanova en plena acción.

La mujer se deja seducir, el se acerca al mostrador.

La toma la levanta, la mide con un metro de costureros, le toma las medidas, le revisa el cuerpo con las manos, como un ganadero, le revisa los dientes, las uñas y la huele.

No le convence y se vuelve un poco arrogante y desinteresado.

Y se sienta tratando de disimular la decepción con sonrisas falsas, ella calla y se siente un poco nerviosa, la tensión aumenta.

El hombre es llamado al consultorio y entra con graciosa arrogancia.

La mujer queda cabizbaja y deprimida, se levanta y se mide las tetas con las manos, y un gesto de consuelo mal creído la hunde en la oscuridad.

Blackout.

El doctor se saca una peluca rubia de la cabeza, la guarda en una caja y se lava las manos.

Se acerca secándose las manos al joven; le aproxima una silla y le hace sentarse, se apoya en los hombros del señor y lo aperna en la silla.

Este momento único, el doctor sentando, con la presión de sus brazos rectos al joven; lo es todo por un tiempo en cámara lenta y con música electro industrial, un vapor caliente.

El resto de la ambientación sonora es la típica del ascensor.

El doctor camina con marcial señorío, lo recorre con la mirada de arriba a abajo, se pone unos condones en cada mano como guantes.

Mira el reloj y se pone a hablar, suena voz de profesora de charly brown.

Esta disertando.

Termina y se sienta, toma un lápiz y escribe una receta.

Lo mira con desgano y preocupación al mismo tiempo y le hace un guiño.

Se saca los condones y los tira en la basura, se lava las manos y busca la peluca rubia.

La toma y se vuelve a sentar en su asiento, acariciando la peluca y oliéndola dulcemente, como a un niño.

El joven sale bastante desconcertado de allí, el medico queda solo y se pone la peluca.

Blackout suave en fade out.

Con sonido de vapores calientes.

2° acto

El joven esta sentado a la mesa, con tres platos de tallarines; debajo de la mesa a un lado, hay dos baldes de salsa de tomate.

Uno plato tiene un letrero que dice; “BI”, el otro tiene un letrero con “HETERO” y el tercero dice “NU”.

El joven no sabe que hacer, esta sentado bastante confundido; entonces aparece un hada madrina, con su varita mágica en punta de estrella.

Y comienza a cantar una opereta cortesana, danzando y retozando alrededor del joven.

El joven atrapado en lujuria súbita, se come la estrella de la varita, luego prende fuego a los letreros y se desnuda.

Bailan con el hada en un trance pagano, chorreándose los baldes de salsa de tomate.

Recogen los tallarines y se visten con ellos, juegan y comen algunos con la salsa de tomate untada en los cuerpos.

Rompen los platos y caen rendidos al suelo.

Blackout.

El mismo escenario, ya no están el hada y el joven allí.

Entra una señora del servicio domestico, vestida con uniforme clásico a recoger, todo el desorden con abnegada paciencia e infinita fe.

Le duelen las articulaciones, esta triste y cansada y se aferra a su imagen del divino niño.

Recoge todo en cubo de basura y friega el suelo.

Besa la imagen del divino niño, con eterna devoción y sale del escenario caminando de rodillas.

Se lleva todo su equipo y la basura también.

Suena a lo lejos, unas voces en eco delay; estilo ñiero.

“eso es PA dejarle algo a mi cucha parce”.

Blackout.

3° acto

El joven esta vestido bien, en una rumba donde la fiesta esta prendida; suena mucho merengue y salsa.

Los hombres bailan con unos sacos blancos llenos, las mujeres bailan con una botella de ron gigante, de una forma sensual y divertida.

El joven mira desde una esquina y sonríe, esta tranquilo fumando un cigarro.

En un lado hay más sacos blancos rellenos, apilados.

El joven suelta una bocanada de humo y tira el cigarro en el cenicero.

Se acerca desvergonzado a los sacos y toma uno, lo abraza y le coge; se lo monta encima y baila con el.

Es como si bailaran con mujeres hermosas, y en un momento de excitación, el hombre saca un cuchillo.

Desgarra el saco que esta lleno de harina o polvo blanco.

Todos los demás lo ven, y en cámara lenta y close up al joven; todos sacan cuchillos y desgarran a cuchilladas sus sacos blancos.

Las mujeres luchan entre ellas ahora, por agarrar a un mesero que tiene botellas de ron en su cinturón de cuero negro.

El mesero se asusta y se siente agredido, no reacciona y llueven dólares del cielo, ellas pelean como animales en celo aun mas ardidas por el trago.

Los hombres liderados por el joven, se ponen a bailar en circulo, tirandose mas y mas polvo blanco encima en un trance orgiástico.

El canto es; “maaaas, quiero mas quiero mas quiero maaaas.” Una y otra vez, una y otra vez y cada vez más fuerte.

Las mujeres también cantan a coro.

Todo termina cuando la botella gigante cae el suelo.

Suena un quiebre de vidrios tenaz y black out justo antes de tocar el suelo la botella.

Vuelve la misma señora empleada, pero ahora esta enojada y es mas irreverente.

Recoge todo a la rápida y se va.

Al salir es requisada por un guardia estilo mafioso, que le confisca todos los dólares que recogió.

La revisa exhaustivamente y ocurre, un momento de seducción dominante entre ellos.

El guardia le mete mano y la señora se asusta y se va muy humillada.

El guardia de lentes oscuros, queda sonriendo contando los billetes.

Blackout.

4° acto

El joven esta en una tina humeante, con los brazos por fuera y relajado completamente.

Respira hondo y se moja la cara, del agua sale humito, hay humo desde el suelo.

Es como si la tina flotara en ese humo azul.

El joven goza ese baño caliente.

Blackout.

Durante todo el siguiente acto, sonido de agua corriendo constantemente, como una tina prendida.

El mismo escenario, el joven esta fuera de la tina con una toalla, una mujer entra también con toalla.

Ni se miran, se sientan ambos a cada lado de la tina y se arrodillan en ella.

Como si fuera un pulpito para rezar, ellos rezan frente a frente, con sus rosarios en las manos.

El color se vuelve rojo y entra una mujer en bikini, modelando.

Entra un hombre en zunga de superman, con la señal de superman en la zunga; tiene fajos de billetes en las manos, lentes oscuros.

Estos personajes pasan como visiones fugaces, momentáneas, pasa también la nana domestica, con su equipo de fregar.

El joven y la mujer, se desconcentran al verlos, pero se mantienen rezando arrodillados.

Aparece un tipo de ermitaño, con un hombre y una mujer encadenados del cuello, el los lleva como mascotas indefensas e inertes, con sus brazos los arrastra con mucho esfuerzo, ellos están aterrorizados, tienen mascaras negras sobre sus cabezas, pero son dóciles.

Sonido de vapores calientes.

El ermitaño finalmente le entrega al hombre la mujer encadenada y a la mujer, el hombre encadenado.

Ellos dos se levantan persignándose y se alejan cada uno para un lado del escenario; luego las cadenas son recogidas con sentimiento brusco de propiedad, cuando estos encadenados son sacados de los laterales.

Queda la tina en azul humeante unos segundos.

Blackout total.

5° acto

Con luz intermitente o estrob, el joven se haya borracho en un callejón.

En el callejón; hay una indigente que come de las bolsas de basura, las que están llenas de cosas inmundas.

La indigente se recuesta en la basura y come con desenfado; el joven borracho la mira con asco mientras escupe muy cerca de la vieja muerta de hambre.

El joven empieza a peinarse compulsivamente, se acerca mas al desecho humano, lo mira morboso.

El joven ríe, se come las uñas y se acerca aun mas hasta tocarla, la empuja y le restriega la cara en la basura con violencia y placer; luego la mea encima de la cabeza y recita un poema de amor.

La indigente esta sucia y embotada, se queda allí, el joven le arma un cigarrillo de bazuco y se lo pone en la boca, se lo prende con un fósforo.

El desecho humano lo fuma y le agradece, su cara y su pelo mojado, exudan vapor.

El joven se ríe y fuma un cigarrillo importado, va decayendo emocionalmente.

El se sienta en la basura, y en un trance se acuesta en el regazo del indigente; llora y maldice enojado.

La indigente le hace cariño y el joven, la besa en la boca.

Se abrazan y se besan entre las basuras, retorciéndose cada vez más violentos.

Blackout.

Vuelve la luz.

El joven sale del callejón, despeinado y ordenándose; se limpia la cara y las manos con un pañuelo y luego, lo tira al fondo del callejón con un asco sádico en su expresión.

El joven saca y tira unos billetes al fondo del callejón, y se va muy apurado llamando a un taxi.

La indigente sale del fondo del callejón, esta sucia y somnolienta relamiéndose la boca y chupando los billetes.

Llega el agente de la DEA, se le acerca y le quita los billetes, la mira y se la lleva al fondo del callejón a la fuerza.

La indigente grita, es violada y asesinada.

Sonido de un balazo.

El agente sale del callejón subiéndose la bragueta y sonriendo, se va.

Por el suelo y desde las sombras del callejón, llegando hasta la acera se derrama un rio de sangre.

Blackout total.

6° acto

El joven se encuentra contratando un plan de celular; la muchacha que lo atiende es muy bonita.

El se siente fuertemente atraído por ella, la mira constantemente con inspiración seductora.

La joven no corresponde a sus deseos, se aburre y actúa por costumbre y cortesía; el se inquieta y trata de ser mas agresivo en sus piropos, pero la joven no le hace caso; le ofrece un nuevo celular que vibra y suena al mismo tiempo.

La vibración puede dejarse con, o sin sonido; al joven se le ocurre algo, le pide el teléfono a la niña para probarlo.

El joven siente en su mano la vibración y se asombra; la joven sonríe vagamente, lo vuelve a llamar.

El joven prueba el aparato y lo aplica a distintas partes de su cuerpo; luego se le ocurre algo travieso.

El se pone el celular en el calzoncillo, entre las bolas y el fálo; simulando que lo tiene en el bolsillo, la niña sigue llamando insistentemente.

El joven empieza a sentir las sensuales cosquillas, las que suben aun más su excitación, cuando esta viendo a la niña.

Prontamente; logra un orgasmo que intenta simular tímidamente, mientras mira con ansias resecas a la joven; la joven sospecha pero no se da cuenta, no le interesa.

Momento de tensión máxima, cuando el joven se corre en los pantalones y saca el celular, se seca el sudor de la frente y sonríe satisfecho; la niña esta mascando chicle ahora.

“lo compro”; dice el joven convencido.

El muchacho firma los papeles y le da la mano a la niña, la mano que esta sudada.

La niña después de darle la mano, se acomoda asqueada en la silla y el joven se va con su celular nuevo; se lo mete directamente al calzoncillo y se va muy alegre.

La joven; se queda sentada y aburrida mirándose la mano pegajosa; saca un celular de los mismos, se huele la mano con cierta curiosidad.

Juega con el celular en su boca, sintiendo la vibración.

Ella empieza a oler su mano y se pone el celular en la vagina; comienza a llamar desde la oficina, huele y lame la mano aun más violentamente, se excita y asfixia con la mano en la boca.

El celular, sigue vibrando en su sexo ardiente.

Comienza vorazmente a chupar su mano, como si fuera un gran pene dorado de fuego; ella quiere comérselo, tragarse la mano entera, con brazo incluido.

Cuando va a irse ya, gimiendo de placer; entra el joven muy enojado, ella se asusta muchísimo, se sorprende y acomodándose avergonzada en la silla; le da la bienvenida.

El joven esta bastante alterado y le indica, que el celular se ha quedado sin baterías; ella apenada se disculpa y le entrega el otro celular, que tenia pegado en el clítoris.

El joven, le da el que esta malo; toma el otro y se va, oliéndolo extrañado pero muy feliz.

Ella queda sentada, con el celular sin baterías en sus manos; con la mirada triste y aburrida.

Fade out general, de las luces.

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