La sonrisa erotica...
Lo que hace el agrado o desagrado que uno llega a sentir por algo o alguien, ya estaría en base a la carga psíquica que a uno mismo le genera y que pone en la importancia del personaje o del "evento"; tal vez sea cierto que deriva en el sentir que somos diametralmente opuestos, muy distintos, distantes y ajenos a ese otro que asquea o atrae; y si somos tan ajenos, ¿entonces porque y como podríamos llegar a observarlo como para que nos afecte tanto?...
Creer que lo entendemos en su horror o hermosura, es pensar que lo conocemos pero si en el fondo ese otro, no es nada mas que un dispositivo para encontrarnos con nosotros mismos; ¿entonces como salir de ese nudo narciso que nos representa?...
Los labios también concretan palabras, la mente es rápida, la interpretación se hace espejo exteriorizado de algo que gira en torno a nuestro propio centro, pero en realidad no hay centro, también ese eje es "creado" bajo un espejismo narrativo y cultural, que crea el espacio de la personalidad ideológica...
Lo erótico se hace un desconsuelo al contacto, cuando se entiende el agrado así como un poder de convencimiento; la boca no solo besa o escupe, también permite alimentarnos; ¿de donde es que viene ese alimento?, todo lo que entra y todo lo que sale de nosotros es como una dinámica cibernetica ontológica...
La estética fácilmente deriva en formas "dulces" de control social, se hace requisito en la censura y el premio, a un símbolo cuando el agrado o desgrado puebla el juicio en nuestras palabras, son estas las mismas que hace de la comunicación humana un valor impersonal en lo "universal" de un ejercicio "ético" alienado...
Entonces no eres lo que haces, no eres lo que piensas y mucho menos, lo que sientes; uno es como procesa la información, y produce el conocimiento...
Comentarios
Publicar un comentario