Kundalini es tu espejismo precioso y perfecto, engaño tras engaño encuentras vanidad, vacío y santidad...
ni un solo buda o un cristo, ni un chaman o un ser supremo, o alguna diva o amante, dios maestro o ídolo humanizado, representante de cualquier baluarte iluminado...
ningún héroe o errante, filosofo, diosa o bruja; burbuja de placer y horror, ni un hombre o mujer sagrados, se escapa de su propio laberinto...
de su cárcel de oro, de su imagen limitada y todos y todas, pretenden ir mas allá, representando el libre albedrío en el reflejo que le aliena, que engaña e indicar el camino seguro; y aprender a nadar en este océano del cosmos, su propia mente encarnada...
pero nadie conduce el trono a cabalidad y esconden algo, pues nadie asume lo absoluto jamas, solo se acercan, se imponen entre lo ordinario, marchitan de lo común, del defecto y hacen historias de ortopedias sensibles, construyen mitos de una lógica errante y ante esa seducción de la convención, del convencimiento por medio de algún tipo, de poder; cultivan y así cosechan el germen de la opresión en la intención amorosa, de obsesión del miedo y la culpa, de la esperanza y el perdón estratégico, del olvido que jamas retorna...
y agreden de todo lo que se es, decirse un ser iluminado, tocado o emancipado ante un signo omnipotente, bien visto como la propiedad mas tangible del vacío y allí es, donde construyen y defienden su propia verdad, aparente en lo que esconden bajo el manto...
transitan como por pasarelas de este mundo humano, y entre el merito y el fracaso, aclaman y condenan, viven el instante en lo constante y ejercitan, la ambigua dualidad alienante; pero nunca el poder consiguen, mas siempre el control detentan, en su defecto; y perduran donde no hay mayores, virtudes o errores mas que las distancias del reflejo y se escapan, huyen los puntos de fuga cuando ven venir el fuego oscuro, de espejo negro, de llama verde humeante...
se aferran donde el somos todo es lo real y es eso; es eso la pretensión sublime de un intento a ser, "aeternus", luego desfallecen, subyugan, devoran a un otro y se compadecen, luego dejan, rendirse ante aquel poder del gusano blanco que repta y se hace un fénix de paja...
porque el "yo" así lo quiso y lo entiende, lo defiende, lo hizo porque lo nombra y se desmorona en el tiempo, y ello lo insiste, lo formula y lo dice...
se habla de lo que es, fue y sera así descrito, en la corte de arrogancia y lo absoluto, por obra y ciencia de arte es la verdad infinita e inalcanzable; la que ya esta compuesta, dicha y propuesta como si fuera lista y resuelta y que pilleria, que urdir tienen puesto en sus bocas, que brillo el que existe entre esos ojos...
pero aun falta...
¿pues quien puede aceptarse en todo su esplendor?, ¿sin perderse o enloquecer?,
¿quien sin renunciarse ante la nada o añorar siempre algo mas?,
¿se esconde y encuentra en lo que ya estaba presente?...
por algo mas bello y perfecto, mas completo al bienestar o el cansancio y esa, esa es la ambición solapada, desmedida y prepotente, obscena e ignorante, profundamente hipócrita en la dulzura clemente, de lo bonito de su bondad reverente, inclinada al dios, plagada de castigo y culpa, de premio y látigo de atracción distraída en la ambición de intencionar siempre, una y otra replica de su propia imagen y semejanza...
por sobre todo lo que se quieren de un otro, hacia si mismo y de lo que se siente, que debe ser como aquello imaginado, de lo ideal que los sostenga y merezca excitar, complacer, luego quebrantar...
vividos narcisos como lo que ya "era", puro, sagrado y profano, distante en donde todo es perfecto, justo y enunciado, de antemano comprobado, definido en lo posible como una verdad suprema e inamovible, preferible a sus méritos y encantos, ensueños, sospechas...
y luego de hacerlo así se retiran saciados de la fuerza lógica, en el poder del ocio o el trabajo solemne, juegan con la obra y el cuerpo del sentido, se lamen y se miran, como encuentros de espejos predilectos y sonríen alterados, contenidos...
pero cargados de una importancia de tristeza infinita, de abulia infértil cuando se encuentran aburridos, perdidos y engañados de si mismos, pues ya están colmados de ventajas, ¿y ese era su sueño y consuelo?, ¿y eso querían lograr?; ¿hallarse plagados de todas estas cosas?,
con tributos y ofrendas, halagos, suplicas y encantos de toda esa gente que los mira de abajo y los desea, los desea y desea y así ellos; se hacen grandes...
postradas las masas absurdas, en las poses esclavas de rodillas y ante sus pies, los ven preciosos pero distantes, lejanos, pero son cobardes; ya están muertos y amargos...
y abren la cesta y la encuentran;
la mano y la mordida al corazón que va directa, es la inteligencia que es vida, es la sangre de la serpiente roja...
pero hay otras, reptando en lo invisible al descuido y acercándose,
y acercándose...
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