fuerza, compromiso, amor, nobleza, lealtad al dragón negro que nos une...

inertes nos retratamos en el espejo, de todas las distancias que alejan; de lo miedos que auguran silencios, la fuerza que rompe el misterio y se nutren de las realidades, de todos los días, todas las noches y esencias que hicieron, lo que ahora es un tiempo, un espacio que integra, se atreve y construye afectos y efectos que pasan, que vuelan, que olvidan, ¿de donde han venido?; ¿porque se han hecho así?, ¿espejismos de holograma?, cuerpo de sangre y sentido, es la duda, la pregunta que alimenta a una bestia dulce y se manifiesta...

pues ya no hay manera de hablar con la muerte,

sin que la vida se entere y nos quiera unir, con todo ese abismo que eleva...

lo que no es visto, no es comprendido, lo que no es vivido, no es sentido, lo que se niega, se afirma en su potencia, va el calmado rondando el camino perdido, solo huellas, sendas que descubre, sabe que anduvo un caballo negro junto a una yegua, blanca como la noche, siniestra, bufando suave, peligrosa y como la espina al corazón directa...

no hay terror, no hay comparación posible, lo que estaba fragmentado el mago lo enciende, amalgama y concreta...


y ahora, pues que así sea !!!!

luego, la libertad...