Hebras de magia en la comprension humana...

La percepción de los fenómenos es lo que hace que algo sea mágico en realidad, puede ser esta imagen o la de un indigente tirado en la calle en la estación central, lo que le da la fuerza hipnótica o semántica al evento, es mas, el aura que se desprende de nuestra percepción en conjunto a lo que se hace un enigma del, o de lo otro observado, se hace fuerza física desde algo mental, sensible para los mas románticos; y así cuando aquella sensación de asombro se externaliza al punto de umbral, se permite como experiencia manifiesta "en", desde y hacia la forma real; entonces, se genera la evocación de lo extraño y sorprendente en nuestros receptores.

Pero esta energía es vectorial y hecho una idea de lo entendido por muchos, como algo mágico, y es lo que aparece en la zona estética de expresión pura, mas allá de lo ético o "formal" de un juicio reconocible en nuestra estructura lógica; de allí la experiencia del arte como un fundamento para establecer sentido de aquella expansión que no necesariamente implica una dirección fija de sus fuerzas conceptuales, la experiencia directa en la sorpresa y libertad de lo pautado como "normalidad", es la punta de lanza o vanguardia que derriba lo conocido y le impulsa al ser al terreno de lo enigmático u oscuro, lo mágico; esto esta siempre relacionado de forma critica en lo extraño o desconocido, con respecto a nuestro propio contenido/bagaje cultural, carga de conceptos de causalidad, en pre-conceptos tácitos u oníricos, e impresiones de identidad y realidad social, de identificación personal e integridad individual y reconocimiento de aquello que se percibe como lo ajeno a esa realidad, hecha un sistema de referencia y conjunto...