La perversión del origen...
El asunto del "origen", no indica nada mas que la búsqueda o encuentro de algún punto de encuentro en su equilibro; de un eje alrededor del cual orbitan, giran, se manifiestan como frecuencia todas las partículas de una onda, o toda la onda de unas partículas; en su proceso conjunto y relativo a la "integridad" natural de la "res", "cosa", inmanencia; así se han expresado materialmente en fenómenos vistos como efectos de alguna causa llamada invisible pero cognoscible, (lo que genera la tensión dialéctica entre lo puro y lo perverso); de esta manera la verdad se ha establecido como una respuesta o interpretación lógica mas bien; de carácter "matemático" y sofista, de una inferencia "axiomática", indicada como materia lógica objetiva y concreta, aun cuando se indique como derivada evidente, de una base absoluta y metafísica.
Pero en realidad, y aun contradiciendo la inmanencia del "logos" que lo ha llamado así; a todo lo nombrado como lo que "es" y lo que "no es" verdad, existe la realidad en si misma en este proceso de alteridad sobre su misma estructura interna, reflejando no en lo externo, que en realidad no existe, mas que como la interpretación de la contra-parte que le observa, le percibe y "administra"; como resultado en una forma de explicación que se asume como la mas lógica, la mas cierta; es la mas "segura y estable" al sistema que le sostiene sobreviviente; y que le ha hecho de un nombre a un orden, a un control de las condiciones dentro de una categoría formalista.
Podríamos decir entonces; (aun como explicación dentro de la mismísima raíz de contradicción vital), que lo entendido como "verdad", no es algo mas que una pretensión constante de lo absoluto en la nada; y mas bien del deseo errante y constante de alcanzar un "resultado" cada vez, "mas" lógico y tangible de interpretación segura y estable, de toda esta energía que se mueve, integra e inspira y ordena, el movimiento "versal" de todos los "cuerpos" en el entorno; siempre en relación a sus propias interdependencias, presencias y naturaleza; frecuencias de influencia y magnetismo a fin de cuenta, en donde las distancias focales y los procesos de identificación "normal" del peligro y la oportunidad; han derivado en la forma ideal política, científica, económica y filosófica...
Pero tal vez; la potencia del pensamiento filosófico, ya no tenga mucho que ver, como fenómeno de explicación al servicio de "un" orden "cazador", de búsqueda constante, yendo detrás de esa lógica o explicación del perfecto "origen"; (que es lo que establece la idea comparativa entre algo superior e inferior con respecto a ese origen; como ocurre en el asunto de la pureza y la autoridad derivada de esta "pureza" o autenticidad; "unicidad" del sujeto indicado como ideal por derecho y de toda autoridad de ley que impera);
sino mas bien; como una frecuencia viva de activación y acciones concretas, desde lo "explicado" como "arma" conceptual, hacia, desde y en, múltiples conformaciones libres genealógicas y estructurales al mismo tiempo; de toda fuerza caótica y radical del poder de hacerse manifiesta, cualquier energía "eléctrica" de un pensamiento a partir de una creación fonética y material; derivada dentro de la observación directa de la experiencia; de algo llamado lenguaje y palabra como emergencia y no como explicación, de la praxis del conocimiento como integridad y no solo duda o "preferencia" superficial de las personas y las cosas, y desde allí; avanzar en la impactante "desorbita" progresiva y ex-gravitante del ídolo, la diva, de aquel dios o "justicia" abstracta, de todo lo descrito como ideal por cuerpo de intereses; del gran gobernante y la subyugadora "madre" dominante de conductas; hasta hacerlos caer y desaparecer a todas esas "interpretaciones", bajo un manto atrevido de lava ardiente, agreste e inteligente...
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