Símbolo y sentido del Grial; algo más noble de la Ciencia Hermética –

("Símbolo del Grial" -  Acrílico sobre cartón piedra - Artista @miccawv)

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¿Sabéis un secreto de esta Copa divina en la que brindamos, de amor y alegría esta noche, querida novia hermosa; aquí en la boda del recuerdo y a nuestro encuentro en todos y cada uno de los umbrales bordados?

Pues que el Grial donde se alcanza ahora la “Divina indiferencia”, es algo que realmente se ha llenado en nosotros, pero no del agua que vino a caer del cielo afuera sobre nuestra comunión, hacia la boca extensa de esta milenaria Copa; de esta Copa elusiva que llena y plena lo es pues, tan satisfecha y fluida, a partir de un líquido que emergió del fondo mismo de sí...

Llega a emanar en lo que ha brotado ahora como el bálsamo curativo, la ambrosía genial, que a partir de lo que fue un veneno "antes"; nace desde lo más profundo de nuestras raíces, y en la completa oscuridad del silencio intraterrestre, logrando aparecer el “Aurea Potabilis” en nuestras nupcias del momento, bajo el clamor del Dragón y el Águila envueltos en camas y escamas de crisantemo, girasoles y rosas...

Viene la Copa entonces, a un nivel tal de anunciación y entendimiento hermético, por lo que realmente siendo así la fuente de inspiración, que por naturaleza obediente se manifiesta solo al noble roble, en principal cualidad del ser, producto de ella misma en las brisas perfumando la noche...

Esta es la Fuente original del manantial, que nos transforma y resucita al mundo, aquí en la tierra, en donde nace y se hace del mismo espacio un primer templo asignado que estudia y nutre; bajo el signo de la perfección de una fertilidad propugnada desde adentro, que en las entrañas como el pan dentro de un horno; fue cocida y bendecida por todas las combinaciones y alteraciones elementales y apaciguadas, en la inteligencia notable de un juego “sin mente”...

Copa que luego desborda el líquido divino de parecido sabor a horchata y granada jugosa, con sus bondades de abundancia hacia un mundo abierto y siniestro, que bebe y cambia y se fortalece; diestro y luego con su Magia honesta...

Bebe entonces conmigo, amada esposa de corazón ardiente y sonriente, con gran justicia y recobrada aristocracia, puesto que nada aquí en el Grial Real, es forzado o indulgente...

Bebe misteriosa porque es de acorde a la comprensión armónica y melodiosa, de lo correspondiente a esta maravilla en sinfonías de la Naturaleza; bebe que aun teniendo mucho, muchísimo más de los tesoros que "esconde" abajo; ahora esto que une lo intuye puro y duro como la vitalidad de nuestras venas que transitan por toda existencia, y en la organización presente...

Salud y Fortuna en su ensalmo, aquí en las nupcias del Oro y los Diamantes; bebamos de tu adoración sin nombres, ya que son Magos consumados, y Guerreros excelentes, los que bajo el manto de las direcciones por lo absoluto, también nacen de sabias Reinas y Doncellas hermosas valientes; vive en nuestra corte un Palacio que se ha convertido de la savia y la lozanía del tiempo en las funciones de una Tierra negra humeante, llena de frutos y entendimientos servidos en la mesa redonda...

Bebamos juntos mi Amada del Grial, portando y entregándonos a la Salud y Fortuna que yace en la inteligencia depurada, con sus dadores del momento exacto, y en los apoyos de guardianes implacables del cruce de todas las puertas...

Recibe a favor, de tu propia sangre y descubre el velo en la silueta, que siempre a merced del movimiento se mece como las ramas del sauce; se hace Salud y Fortuna en nuestra maravilla, que es la abstracción de esta unión en torno al Eje sideral "caído" como una rayo hacia las cavernas más profundas; logrando la primavera voz del lugar...

Bebe sin dejar de ser, a cada paso, ni en lo tuyo ni en lo mío, sino en lo de nosotros, como un vórtice extenso al ángulo infinito, por donde se hará y dará consistencia a esta mascara de la identidad transitoria, también que de otra piel se regenera en la serpiente alada de doble hélice, y por la columna vertebral de osamenta extraterrestre...

Danza en lo Garante adecuado al paso del pensamiento, en la acción y en su eternidad más compleja y floreciente...

Deja que brote el alma en firmamentos de estrellas, y en las divinas laderas de tus blancos pechos, en simbiosis con los valles y las montañas de Amor sin igual, vibra en las caderas sinuosas del deseo, que aplacado y saciado en la seguridad inmediata de una firmeza magistral; lo mueve y remueve y refina de todas las ansias y las tristezas fulminadas, consumadas en la realización de lo nuestro, pues de que unión Maestra; no nos dejara sin la naturaleza de lo que siempre vuelve a lo que en realidad pertenece…

"Míster Capisce"