Corre en la Sierpe un noble espíritu –
Con la fuerza en ímpetu de las juventudes, se forman los rituales en las tensiones emocionales, que solo un corazón de acero pulido es capaz de recuperar desde las ruinas y lo hundido al fondo por la materia...
Vive en su valor completo el sentimiento y la idea esencial, por lo material que se mueve en su acuerdo y los encuentros, de un amor indiferenciado y en la colaboración radical...
Con la calma adquirida, por los años labrados de la supervivencia en quienes han logrado blandir la maza, la lanza y las flechas; la espada, sin caer en el intento ni en las guerras, llega a una observación "más densa" y poderosa de la realidad...
Por todas las sensaciones vividas de su encanto que les desnuda, de todos los pétalos cromáticos que rodean las rosas, las dalias, las violetas y los claveles...
Lo es, porque se delimitan y entierran ahora en el cuerpo formado de una grasa quemada en las experiencias, bajo el manto azul que limpio se sirve de las consideraciones sufridas, y en la renuncia de las expresiones forzadas, vive ahora por la mayor fortuna en el momento presente que le acompaña...
Se entiende en su honor, de la fuerza que han llegado a integrar en la cámara dorada y en el pensamiento intraterrestre, amparados por la justicia de sus propias armas y herramientas vivas, con la memoria decantada, en la piedra angular grabada, a cima de fuego frío en las montañas...
Sus rayos todavía son más peligrosos y eficientes que antaño, incluso mucho más terribles que los cortes y los golpes rotundos y bestiales de cuando eran niños y niñas jugando en la cuadratura a media barba y pelo medio crecidas...
Nacen como un río que baja y crece, suenan de piedras rodantes y en las ramas flotantes quebradas, y aún siguen, no paran, si no es para humedecer y alimentar las tierras o enjuiciar poblados...
Cumplen con las maravillas de principio a fin, brillando en reflexiones del sol y en las ondas de estremecimientos líquidos, en los efectos leudantes de las lluvias y las mareas, por bailes y las canciones nocturnas de todas las lunas que enamoran, porque no hay solo una; sino muchas, las doncellas de su labor y amores...
Descubren la tradición de amantes pulidos, y en su empobrecimiento se hacen ricos, y en su riqueza austeros, porque saben la Magia que no requiere ya ni de sus intenciones...
Finalmente llegan hacia la madre de todas las cosas y acciones, y vuelven a beber, la leche cruda y batida pero de la esencia que es la ambrosía divina, vibra la Mar bramante y tremenda, como la Vaca sagrada, que abriendo sus brazos y piernas hacia las ocho esquinas, los toma y lleva al noveno mundo...
Entonces; es que se ofrecen amables ya y madurados, como el manzano y las granadas, como las nueces y los girasoles, se entregan y recuperan, todo lo que en un momento u otro les sirvió a ellos mismos, para entenderse y recorrer la senda natural de la muy querida y hermosa vida...
Ellos logran, la eterna e inteligente bienvenida que gira...
"Naga Zero"
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