Tlaloc y las serpientes...

 “Así, el Templo Mayor, los Cerros Sagrados, o incluso un altar doméstico, no son sino análogos, manifestación o representación del Tlalocán, del Tonacatépetl, de Xochitlalpán (que presentan cada cual sus particularidades, pero que son también análogos entre sí, por ser representaciones del axis mundi que sostiene el cosmos , y de la matriz universal de donde todo proviene y a donde todo va); así, son partícipes de la misma sacralidad, de la misma fuerza, son, sin serlo, lo mismo. La Paradoja de lo sagrado y lo profano, es en sí una ruptura ontológica presente en toda hierofanía; paradoja en cuanto a que lo sagrado, lo intangible, se profaniza, se vuelve tangible para mostrarse a la humanidad. Esto es parte de la Dialéctica de lo Sagrado, que es parte y fundamento de todas las religiones. A consecuencia de este carácter dual muy fuerte, su culto entró dentro del sistema de reciprocidad del sacrificio; tanto no sangriento, como ofrendas de flores o libaciones diversas, como de auto sacrificio, ofrenda de animales, y de seres humanos”

Si es posible hablar de lo que no se sabe pero se siente, se intuye y muchas veces, se confunde y establece como lo que surge y deriva en “telos”, sangriento o alegre; esto, lo que indica la acción que intenta prevalecer solo para ser nombrada como algo natural, como ideal; se hace el poder una propuesta derivada en múltiples posibilidades de interpretación de todo lo sensible, la mano corta y la mano acaricia; mas pocas veces el pensamiento toca la dicha de estar libre de inmediato, aquí en lo presente, si no acaba con toda la parafernalia de imágenes que alienan sus principios…

No hay fundamento en la esencia que se establece como propiedad, de aquello que acontece en si mismo y que ya es, la misma fuerza divina e inherente; la dualidad instaura el valor del dominio y solo se establece, como relación voluntaria o forzada de entrega y recibo, de absorción subyugante o creatividad operante, por sobre y en, todos los elementos… 

El dominio es la cárcel querida u hogar, es la condena adolescente de aquello que se hace a si mismo, una forma inerte, necesidad de impulso, sostén y abanico; la firmeza de lo agresivo que avanza, construye en la dirección de la flecha en la insistencia…

Esto; no establece relación con un principio y a su vez, tampoco permite un final, solo el transcurso es la luz de sus rayos, de las lluvias y el recuerdo, de lo que se ha hecho constancia deshilachada en la memoria, lo que refleja lo que un día fue y hoy ya no es, lo que existe como el momento objetivo, solo subyace en la presencia, de una materialidad fantasmal; un olvido hecho técnica interpretativa y la promesa de lo representante y subjetivo, le amamanta las risas y los llantos.

E aquí, el destajo en la critica hacia el humanismo, de todo lo que ha deseado formar categorías de absolutos, en lo extraño y lo difícil de estar siendo siempre, algo o alguien diferente; aquí la renuncia de la duda en la obsesión del origen, la inercia es este retorno que no es mas que una atribución política, mental, religiosa y psicológica muy tardía, o un dominio del cuerpo en ley que le anima y le aterra, la amenaza constante de su propia fragilidad histórica…

No subsiste lo que esta indeciso, tampoco lo que contrasta para dominar, la fuerza suprema es algo que no discrimina, divide el que siente el efecto mas no el que observa las causas; todo se identifica con la marea utópica que ejercita, cuando se engaña a si mismo en su protesta, en su exigencia de control, mas allá de los limites que sus brazos, sus piernas ya le han establecido como natural; pero estos brazos y estas piernas, esta boca y este falo, esos senos y esas lenguas, no son solo algo material; son potencia, son descubrir, develar la inherencia al tiempo y espacio, puesto que no estamos alejados de lo que se instruye en la naturaleza…

Y este concepto de lo original, de lo que manda por sobre todas las cosas, es la enajenación misma en la distancia, el ser que se aleja porque se eleva, solo se eleva si hay alguien allá abajo, la trampa del intelecto no viene de lo que se “entiende”, deriva de la impresión cruda que estimula…

Somos poder; y no porque estemos divididos en clases de tipos o ideas, somos poder, porque el poder es todo lo que ordena y subsiste en las frecuencias, cristaliza y transforma todo intento al caos que escapa y sorprende, quiebra de cuajo al pensamiento racional…

No somos, cuando mas bien nos "revestimos" externos de nuestras propias conversaciones internas y afuera; el mundo nos desafía en lo alterno, derrumba las teorías, disgrega los mil nombres, excita y devasta la ruptura dialéctica ilusoria; demuestra lo que nunca fue honesto...

Somos, la inútil vanidad de buscar nuestro ser aun cuando ya estamos siéndolo, directamente, precisamente; entonces, queremos explicarlo todo, justificar la (in)diferencia de lo que nos afecta o demostrar; lo que nos causa o causamos, en otros, reacciones del ojo que no observa en la distancia, el ojo mas bien que observa en la constancia, de todo lo que esta obteniendo de un deseo o un placer y así, volvemos a la fuerza... 

Luego el desgaje del horror, la satisfacción carnal que consuma el acto, la muerte libidinal tiembla ante la vida, superficies se hacen ondas; solo el prejuicio queda librado a un grito demoledor, dolor puro cuando las sombras se integran, y aquí llegan las serpientes, esto lo que indica el fuego liquido del universo, la clave roza la locura, los ruidos, la música profunda, oscura... 

Las mujeres preciosas, desnudas, la sangre aroma, la flor que se abre, la carne mi alimento, soy el calor del "lingam" cósmico, cuando expulsa una tormenta de "savia" blanca y gruesa, la misma que se esparce al todo lugar de infinito, y en ellas, que abiertas las recibe, mis semillas que aman, gozan y acogen; son sabias, completas, muy dignas las cuidan, las maduran y hace tesoros de amor y honor, de magia y oro puro...   

Entonces...

La lluvia cae, la voz del trueno,

La tormenta arrecia, mueren las profecías,

Las cosechas renacen, crecen y se hacen buenas, hermosas, profusas.

El pueblo entero se alegra, sonríe, 

Baila, danza, copula y se alimenta !