Del valor del amor, como la fuerza en la presencia...
Largo tiempo el cielo y el infierno han coexistido en la aparente dualidad, en tristes y violentas contradicciones, no eran obras de antiguos sino de esfuerzos humanos, no eran estas fuerzas externas únicamente, sino el reflejo simple del hombre y la mujer que se integran y en una sola forma, de búsqueda y de estar, unidos en esto, en lo que se les hace un presente...
La historia vino después, mas la pureza hoy día existe, ya no como una idea estéril de lo entendido como ideal o sublime, también se hace en la acción responsable que elabora la intención mas profunda y de allí es que nace, toda verdad en lo aparente; tantas magias, tantos discursos y teoremas e ideas, todas fueron maneras de irnos cruzando el entendimiento, con nuestra mas pulcra y sincera emoción, la intención de ir buscando el poder real y así, probarnos, a nosotros mismos y no tanto, al otro; y así al confundir los sentidos, nos fuimos perdiendo en la histeria y el descontento, en el desencanto y lo indigno de un vacío existencial tremendo; y ya no había nada nuevo o sorprendente, bajo el sol de una multitud variada, pero estéril...
Cuando el conflicto crece es potencial, de ver que no estaba ya solo en ellos, el yo, los otros y los nosotros, de los dioses del enunciado y la orden objetiva y aun en el intento subjetivo, se ahogaban las ganas, porque era ya un grito interno el que intentaba despertar, para entenderlo todo, ¿y para que entender lo que pasa?, pues para controlarlo, para hacer posesión de lo justo, lo bello, lo hermoso.
Esa es la llama intensa que alumbra y también despierta el deseo siempre, y si no se es consciente e inteligente ante esta quimera, eso nos quema y consume hasta los huesos; se podría decir que habría que morir, y destruirse en lo absoluto para librarse de nosotros mismos, fijando al otro, luego saltar hacia el abismo de la locura, de la perdida en la nada misma y esa, es la nausea que algunos indica, el vértigo del olvido al devenir; ninguna cosa lo explica, ninguna nos da consuelo y la memoria, corta sus propias venas...
Se podría decir que ya estábamos allí, destinados al olvido, al fracaso, al silencio y después de todos nuestros caprichos, gustos, triunfos, ganancias y satisfacciones, vendrían las capitulaciones a hacernos gritarnos mayores reclamos y exigencias frente al otro o el destino; es natural del ser vivo hacerse un perverso heroico y en ese devaneo de pavo reales, fuimos siempre vencidos, por nuestra propia trampa; íbamos buscando de una u otra forma, la atención del reconocimiento, buscando en las miradas y esos, los cuerpos, la calma del ser honestos, pero engañamos no a los otros, sino a nosotros mismos; luego fuimos buscando una cercanía que no existe cuando se influye con solo intentar lograr tocar la piel del deseo, y así explotar en placer o en dolor divino, mas la ironía del niño, devasta la inocencia del viejo...
Y quisimos recuperar entonces, la fuerza de un principio, recuperar la idea de origen, la unión plena y suprema y terminamos; merodeando aburridos las sucias calles, las madrugadas frías de nuestros pliegues sin mayores sorpresas, fuimos siendo libres de todos, desvistiéndonos en la arrogancia y creyendo, en los grandes ensueños de una propaganda y así; nos hicimos mas grandes y poderosos deseando, pero aun así, terminamos siempre sospechando de todo y todos, cada vez, mas y mas, aburridos...
¿Que buscábamos entonces en ese amor o en el deseo mas bien?; ¿la unión o la conquista?, ¿y bajo que manto telúrico de intereses anduvimos conspirando en la boca amante?; engendros de como la acción funcional mato el mito romántico, así como el mito se ha vengado y fue quebrando silencioso pero contundente, toda la convicción mecánica estable, del que elevo a las razones por sobre los sentimientos; hay otras formas, de hacer arte y amor en la historia...
Aquí no hay respuestas fáciles, pero si acciones de simpleza que purifican y aclaran, sin conformarse aun, con la voluntad de honra firme y a la vez, de atreverse a elevar la espada y la copa; por descubrir como es que es mejor, esta la ciencia de todo lo que cambia y transforma y aun, permanece inalterable...
Hablo de aquello que algunos dicen fuego tenue y es, lo que sublima y cohesiona, hablo de amor real y así; se dijo ya todo lo que lo era correcto bajo una sospecha, de esta potencia tremenda que hace temblar al valiente y levita en la musa inteligente, ambos hesitan meciéndose en una frecuencia, de una vibración atómica, y en la sola mención de aquello que atrae al viento al centro y le hace a la duda, un favor del contento...
Aquí hay algo invisible que prueba, donde se siente en calor que levanta y se enciende cada día, mas fuerte, de un rayo aquí, en mi pecho al surgir viajando directo al tuyo y de vuelta, lo que no es tuyo o mio ya, sino mas bien, de ambos y así; se enciende y mantiene en todo y en otros, y no solo en humanos...
Esto es mucho mas que un corazón poético, se nutre en la cimiente de todo lo que te hace estar despierta y aun, poder soñar y acabar desapareciendo, en la realidad de todo lo que se consume y le hace capaz de regenerarse aun mas hasta estar presente; ya no lucha el caos y el orden, ya no se obedece al bien o el mal; ya no es un trato de augurio o una promesa incierta y desierta, no hay mentira en la acción completa, sabiendo que se requieren dos fuegos crudos y preparados con verdad, para establecerse en el poder que no subyuga y protege...
¿Y recuerdas cuando solo era tomarse de las manos y encender la mirada lo suficiente?; ¿para darse cuenta de que había ya entre nosotros dos, todo lo necesaria para estar?, de amor, de honor y cariño real...
Pero hemos transcurrido en el tiempo como la humanidad cómoda e inquieta, exigiendo en el desborde de lo ideal que nos dejo aun mas secos, perdidos llego el cansancio y la ambición que aturde en la insistencia y así, nació la guerra y el odio, como contrapartida de un apasionamiento ingrato y traicionero; ¿que ven los otros, los testigos del mundo cuando nos ven realmente?, ¿que vemos en el otro, sino era nada mas, lo que uno andaba buscando ver?, ¿pero es el otro solo un deseo fatuo o un chivo expiatorio entonces?, entonces tuve que recordar para salir del asco, que siempre fue y es la rienda la que guía a la bestia, pero cuando la mano acaricia con destreza y canta el espíritu al oído y así, la bestia se entrega no por miedo, sino por gracia y coherencia, porque viajan juntos, hacia un mismo destino, su hogar conjunto y si eso se rompe, ya nada nos queda...
Luego surgió un deseo de lo que se quiere mas no como un encuentro que obliga a ninguno; así, en la insistencia de los tontos y enajenados, se muere la dignidad de los sabios y enamorados y todo, se pierde una y otra vez, no se aprende nada, cuando no se quiere avanzar, cuando se resiste uno a confiar en los cambios, sin perder la honestidad, sin perder el sentido de amarse...
Y se aprende en la acción, pero cuando hay voluntad y atrevimiento; tal como se indico de la existencia del amor eterno como la única respuesta, sabemos que es ya mucho mas que solo eso; los tiempos transcurren, cumplen objetivos pero no dejan de significarse; lo que también se enfrasco en el error fue la expectativa que a todos, seduce y convence de que algún día, seremos libres mas sin trabajar por ello, ya no a un señor de los cielos ya no, a una diosa terrible; a una tranquila existencia que asume, su realidad mas directa sin negarse al sueño, a la imaginación que puede hacer realidad lo imposible; no todos se atreven, y los flojos que se quedan esperando el milagro o la acción del otro siempre, se encuentran rápida y nuevamente, siempre en lo mismo que los dejo antes vacíos, hartos y amargados; solo que ahora en otra piel u otro lenguaje, pero vuelven a lo mismo, aun mas solos y ajenos, del mundo y de si mismos, de nosotros mismos y así también, perdidos de la confianza de estar y existir unidos en la gracia dulce de ser juntos, la expresión de aquellos dos amantes, que hicieron juntos un mundo posible y crear su propia carne y substancia, como algo hoy día, presente y posible...
Nosotros, los que hemos recorrido ya ambos caminos, de abajo y de arriba, de oscura y densa penumbra en la profunda muerte, de inmensa esperanza y hermosa y paciente luz, de alborada vitalista; del truco y discurso del eros y el patos abstractos y de la subjetividad mas preciosa; ya sabemos que ninguna de esas dos caras de las cosas completan todo y nos saciaran nunca, si no avanzan hacia la creación mas allá de lo desconocido y es entonces, sin establecer nombre, pero estando seguros del paso que damos, aun en la oscuridad o bajo el sol; es cuando renunciamos a lo que aquí no se nombra mas como idea, sino como encanto vibrante y se experiencia...
y es en ese cambio de alquimia y discurso, en la evidencia, que logramos de la obra misma, sortear la tensión de contrastes que se hace el poder que resuelve el misterio y ya lo sabemos, teniéndonos en el asombro; de lo que estamos muy cerca, de lo que sucede aquí y ahora, así como un decreto espontaneo y sin esfuerzo y ya, es el suceso mismo que ocurre y existe en este mundo momento, cuando se hace un espacio presente del gozo y la nobleza; entonces, logramos crear lo que algunos llaman, por miedo o conveniencia, algo imposible de hacer...
Esto no es simple entender con palabras así como encuadrarse en los meros hechos, tampoco es la insistencia inútil, engloba disciplina y a la vez toda intuición, se diagrama en los puntos de fuga y sobrevive a ese intento; de intermitencia en todos los ensueños con la inteligencia encendida, avanzando en las caricias precisas; con la esencia honrada de un besar no solo esta boca, llegar a lo intenso de aquel corte que une y ese, tesoro que se oculta bajo el manto de unos ojos que miran pero no ven de frente, por fin no se esconden de lo que no tiene ya mas, vergüenza o tedio, porque no son esclavos aun cuando tengan cadenas; no hay sentido ya de intentar, probar nada mas allá de lo evidente, de lo que es pulcro y honesto...
En el arrebato al sacrificio en la ira y la ambición, sabemos que esto puede caer nueva y fácilmente, pero si solo si, entonces no era real en su base y fundamento, de lo que no es algo real porque no es que empiece o termine, mas bien se manifiesta y permanece y en la tristeza que establece una paranoia hacia la paciencia, se abraza un amor completamente ansioso.
Entonces, sin necesidad ostentosa de aparentar algo que no existe, podemos ya, somos ya nosotros mismos, la obra en si misma, y volvemos a crear el impulso de la nada en la observación pura de ese amor que hace lo invisible algo tangible, cuando no hay mayor necesidad de una prueba o perversión narcisista y agotada en la exigencia al reflejo de un espejo insostenible, ¿dirías que es peligro o cautela lo que nos mueve entonces?, si puede ser la amenaza, pero eso nunca a frenado al que avanza entregado en la acción y en la espontanea respuesta que surge de su propia existencia, que sabe y responde al mandato de su propia naturaleza, revelada en donde se encuentra su atención mas profunda y así, le corresponde a un tiempo que desgarra las superficies vanas y en lo que es preciso y amable, se funde y deriva...
Esto requiere un poder fijarse en otro así como en uno a igual forma, así como diluirse a tiempo, pero en el giro espiral que construye volver el mundo un acto que así le integra, y es también que es el mundo que lucha por cuidarse ante el caos que no le entiende, y de lo que le hace estremecerse y desconocer, ver la nueva figura y no perder contexto, aun cuando se establece la unión maestra, entonces; ya no hay traición posible en lo que indica un levante y sirve al baile; enigma resuelto entre el fuego y la flor, la serpiente y el arco iris, la virtud que deriva en pecado y el pecado que acaba en conciencia, pero aun sigue, así es cuando los dos amantes lo logran, se dan cuenta y se hacen aliados, compañeros que se alejan en paz que resuelve, de lo que es estar juntos pero no les quita la fuerza o el gusto de lo que avanza y no dudan, en derrumbar lo necesario para crear el mundo, dejándonos despiertos en ser fluidos, cuando ambos amantes, se integra y entonces aparecen las condiciones de las respuestas y no hay búsqueda, sino encuentro, no hay pregunta sin respuesta, ni problema sin solución...
De todos, sabemos que hay muchos los que ya estamos mas despiertos, en la energía que madura y le hace firme a lo que entra y se establece como yo soy hombre y se acerca, a la mujer que de esta forma, es también su yo armoniosa, sin prisa o jerarquía exagerada, sin compulsión del orden, se establecen en valor de distancia y cercanía perfecto, y es la mujer, también así como el hombre, la que sabe ya de su arte...
Ella y el saben bien de su obra que mueve la energía infinita y así, cubren la materia y el manto trascendente en confianza de unión, se hace el trabajo conjunto, se crecen cuando se hacen maduros y unidos, capaces por el tiempo que puede ser, algo ya eterno así; algo eterno en segundos o en siglos, los que ahora son irrelevantes para dos que unidos derivan en tres y entienden, no con la cabeza, lo que el cuerpo inspira y acontece.
Que no hay tan solo una fuerza en el deseo, y esto gira y se completa en una realización pura de una rueda de acción perenne; que no hay necesidad de otra mascara mas que el mismo rostro, ni de otra boca, tampoco de otro llanto, de otra sonrisa mas que la que ya esta aquí presente, pero no es vista jamas como una condena, no es la única tristeza o alegría, tampoco es la mera excitación, se fundamenta en el vacío y conforma una base que avanza a manifestarse; que no lucha pero si persiste, se cohesiona en consecuencia...
Esta manifestación de amor que ya es lo sincero cuando se manifiesta sin condena, sabe ya que quien fuerza en demasía, rompe el molde antes de tiempo y derrumba su propia existencia, daña al mundo entero; pero el hombre sabio y la mujer de conocimientos de alborada y ocaso unidos, ya saben ambos del arte y ciencias, cuando han de ceder y empujar dentro, cuando han de invocar y extraer fuera y así; afianzarse en confianza y amalgamarse en el oro del cuerpo y la sangre divina de alma y espíritu; cuando esto que es mas que poder ya, se realiza en amor que es mas que amor ya, se funda tranquilo pero firme, poderoso y preciso en nuestras vidas, deriva en el origen de todo el devenir de nuestra unida y dulce presencia, inundada de un latente alcance amoroso que renueva y recupera siempre, cualquier vida y cualquier cosa...
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