La crisis dinámica idealista...

"y es que  en si misma la acción de efectuar, (de ejercer) poder; es ya un fenómeno de alteración y contraste de energías; la tensión gematrica que fluye de la idea dual del bien y el mal, vista así como polos de conflicto; solo tienen una finalidad, y es la de generar la movilidad física del universo manifestado en la materia.

 Los elementos son plásticos en cuanto a su propia extensión de interacción continua; la fenomenología o raíz racional dialéctica, descrita así en el dogma de ahura mazda, genera este contraste de acción reacción, en la idea de una posible elección libre y la responsabilidad consecuente que acarrea esta en la conciencia, como campo creativa al verterse a una u otra proyección de sentido, estado o idea, intención (del bien y el mal) de angra mainyu y spenta mainyu.

 La tensión subsiste al plantear una causalidad única, de una fuente absoluta, predeterminada como indisoluta e indivisible, preceptiva divina y virtuosa, "ad eternum"; (ahura mazda en si misma expresada), y el conflicto o asunto deriva del "libre" albedrío racionalista e intelectual, moral y humano, cuando algo fijo, se define idealmente en el eje de la compensación del vaivén, del movimiento pendular, como la fuerza "protoentropica", nominada al cero absoluto en la idea de dios, de una inteligencia humana iluminada.

 Esta iluminación del arrebato místico de zarathustra frente al lago o el buda bajo el árbol, del jesus en la montaña o lucifer en la roca; se haya convertida en el eje de esta decisión vital y humana extrapolada en la relación critica del dios y el hombre, la chispa divina el toque cósmico, de manera no tanto mística; en lo interactivo consciente ante una llama dorada, la potencia de la vida misma pero también, el misterio de la muerte y el infinito; y es justamente así, enfrentándose a lo incognoscible en este "logos", como es que la verdadera decisión se gesta entre estas dos corrientes de intencionalidad, descritas como el bien y el mal, mas por convención pragmática y operacional de sus efectos vistos, por sobre nuestros destinos y así; entendida mas bien esta virtud o bondad superior; como una moral que observa y refleja el valor de nuestras decisiones, de la efectividad de las lógicas que sostienen o derrumban, nuestra responsabilidad frente al éxito o el fracaso, la tragedia o fortuna y triunfo en nuestras vidas.

 Todo el asunto del devenir no seria entonces; nada mas que una apreciación estética y discursiva o mas bien, de una interpretación de esta dinámica de agresión, (ptolemos) entre lo progresivo y retrogrado al nombrar las fuerzas e inercia de la energía creativa; pero este platonismo primitivo o mejor dicho, esta raíz platónica anterior a la racionalidad mitológica e instrumental del positivismo y la teología medieval; ya desde sus inicios se conforma como una tensión no resuelta sino organizada; puesto que en si misma, revisando la segunda ley de la termodinámica cuando indica, que siempre se pierde un cuanto de energía en el contraste de fuerzas, o "estados" mas bien dicho, no resuelve este punto de fuga de la dualidad vista como algo absoluto; y en este, "punto de fuga", es donde realmente la filosofía, a intentado en la contingencia, demasiadas veces de manera muy torpe e ingenua por no decir farsante e infantil; de entregar un resultado y observación del contexto, encerrándose en el laberinto del ser omnipotente.

 El "problema" del ser, es que se olvida y resuelve estos puntos de fuga completamente al substraerse, justamente confundiendo la trascendencia con la alienación constante, en y desde estas latitudes ontológicas impuestas como absoluto dialéctico, como dualidad moralista a efectos abstractos de una observación, totalmente concreta.

 Y aquí, todos los relativismos, no han venido sino a distanciar lo posible de lo imposible, sino a intentar responder a un juicio eterno que de antemano se afirma como pregunta, como "búsqueda", cuando ya estaba preestablecido como una respuesta y meta...

 Entonces,; esto no seria ya tanto una libertad, sino mas bien un quiebre fragmentario, del poder real y absoluto de la existencia en si misma...