¿Cómo liberarte de las cadenas de nuestra dependencia y el abuso de "los demás"?...
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Muy fácil; primero hay que comprender la raíz pura de las frustraciones mentales, saber triunfar y aprovecharnos de esta misma energía "negativa" a nuestro favor y claro que es posible; veamos como:
Ocurre que no puede existir una categoría de juicio respecto a un cierto estado, que ya se ha formado en sí mismo de acuerdo a una referencia de opuestos, o por lo menos, de contrapeso y correspondencia "pendular" sin actuar bajo la referencia, por eso va y viene, (y esta es la paradoja psíquica en cualquier crisis, o desencuentros)...
Digamos que no se puede reconocer el sufrimiento, sin la misma idea del placer que hemos hecho en nuestra mente, o en el sentido de "bondad" sin "maldad", y en ese mismo "sentido"; es que comprenderemos que el sufrimiento se establece también, como un fundamento de referencia a lo que nosotros mismos ya hemos esperado, o condicionado de reconocer y entender, como contrario de lo que debería ser, pero que cuando no es, justamente nos genera angustia, rabia, tristeza o intranquilidades...
El sufrimiento es lo contrario al agrado, ¿obvio no?, y no hay belleza sin sentido contrario de la fealdad, o la derrota sin la imagen ideal de una victoria, pero; esto también es producto de una perspectiva epistemológica especial, que hemos asumido ya como lo "real", y es la dualidad constante...
Ocurre como el organice de axiomas que nos dan la razón, porque las contrastamos, y así "armamos" el valor de las situaciones, siempre en base a reacciones mecánicas, pero esto no es el pensamiento cuántico o crítico...
Este mismo sentido de entender las cosas, como contrarias de forma lineal, y así vivenciar, y reconocer la "realidad" bajo ciertas categorías llamadas correspondientes al "sufrimiento" y el "agrado"; sucede que en fundamento son creaciones artificiales de nuestra propia realidad, cuando se ordena en esquemas de ese orden...
Así nos enseñan desde niños a reconocer el mundo, aprendes lo grande porque aquí esta lo pequeño, lo frío porque existe lo caliente, arriba y abajo, izquierda y derecha, y está bien en fundamento porque es bastante útil y concreto...
¿Pero qué ocurre con todos esos estados y situaciones donde no hay mayor claridad de que algo sea una u otra cosa?, ¿esos momentos y eventos que nos confrontan a situaciones donde no se puede definir todo en blanco y negro?; comienza en muchos la angustia y el vértigo, y es difícil comprender y manejar las cosas, surgen las peleas y desencuentros múltiples...
Comenzamos a sufrir con la complejidad y ocurren momentos de dudas, miedos, rabias y frustraciones diversas, porque no sabemos muy bien lo que está pasando, no sabemos a ciencia cierta si es algo "bueno" o "malo", entonces; nos estresamos y perdemos "foco", incluso enfermamos y actuamos de forma extraña e insana, tratando de "imponer" o alcanzar como sea equilibro, seguridad y armonía perdida; allí es cuando estamos más expuestos y "debilitados" a merced de caer en estados e influencias toxicas y nocivas para nuestra integridad inherente...
Aquí es cuando hay que volver a la pureza de la naturaleza, aprovechar la simpleza de observar y meditar las montañas, los mares, el vuelo de los pájaros; reconocer en "lugares" no racionales la misma armonía inmediata y fluida de la naturaleza...
Descubrimos que existen maneras de "saber" lo que es "correcto", no por un juicio sesgado en la dualidad eterna de la mente humana, sino en lo que a la misma mente y este cuerpo ha hecho ser posible, y entendemos que si hay integridad y valor puro en las cosas, y en nuestros estados y en nuestra realidad "perfecta"...
Sabemos que no hay que intentar forzar la naturaleza de nuestra propia emoción, porque la comprendemos como otra manera de buscar ese equilibro y no; como algo absoluto que nos domina y nos condena en su influencia, entonces; hasta el sufrimiento más profundo se vuelve la mejor herramienta e inspiración para lograr levantarnos y triunfar en gozo y conciencia, hemos logrado transformar en el atanor de nuestra existencia divina del plomo al oro en "un" segundo...
Por todo esto es que indico que ya el sufrimiento, es un valor que impulsa en la referencia de otra cosa y no es, por así decirlo; algo como un "total" eterno que te subyuga y controla, te haces fuerte, sabio y poderosos, y sonríes con belleza infinita, una belleza y alegría que surge del mismo umbral que hace ser, las fronteras de toda dualidad, de todo interior y exterior que entiende y "vive", la mente Maestra que somos; todos y cada uno de nosotros...
Y aun cuando en el mismo momento de la "sensación" de derrota o tristeza, de rabia y frustraciones, ello es algo más bien mental e inducido por la relación que hicimos, de todo lo que asumimos como lo "ideal" en contra de lo "real", porque escapamos de nuestra fuerza, pero ese "ideal" no es tal, es solo una referencia que nos quitó el poder de vivir de "verdad", en un ámbito y frecuencia muchísimo más natural y genial de la misma "realidad"...
Podemos trascender todo, sobrellevar y transmutar todo, convertir cada cosa "contraria" en "aliada" de nuestra nobleza vital sin mayores conflictos...
(Y entender que no es lo mismo el dolor físico que el sufrimiento psíquico) –
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Cuando una emoción o un pensamiento se asume y percibe como un total, pero se vive como un sufrir, o una "condena", es porque nos hemos encerrado en la imagen "caprichosa" de lo que debería ser, y actuamos tontamente en reacción contra nosotros mismos, o hacia el otro que entendemos como el foco de nuestra ansiedad y horrores, el que tiene la "culpa"...
(Advertencia: Sepan que no es lo mismo saber reconocer un peligro real, lugar donde hay que reaccionar con destreza y seguridad, pero aun en esos momentos extremos, esta sabiduría es mucho mejor y efectiva, que cualquier otra cosa, porque hemos podido comprender y dominar los eventos desde la inteligencia y responsabilidad personal, y esto no nos permite caer en los "cebos", en los "anzuelos" y otras "trampas" que tienden algunos en su efecto nocivo hacia nosotros)
Así mismo es que logramos comprender, por fin, porque tanta gente se ahoga en un vaso de agua o sufren por cosas, que después de un tiempo les parecen inútiles; banales, chistosas o completamente irrelevantes en verdad...
Ya que nosotros, y nadie más que nosotros mismos; les dimos ese poder y el derecho de afectarnos en "maldad" o en "negatividad" patológica...
También hay otro elemento importante aquí a tomar en cuenta, (que ya enunciamos recién arriba entre paréntesis), y es que se ha definido que no es lo mismo el "dolor" que el "sufrimiento", esto es bueno tenerlo siempre en cuenta...
El dolor se aduce a un fenómeno más bien físico y "natural", pero el sufrimiento, entra en el ámbito de lo psicológico y lo emocional, e incluso de lo intelectual...
El sufrimiento al contrario del dolor, (y aun cuando con ciertas técnicas podemos neutralizar el mismo dolor físico, pero este ya es otro asunto), el sufrimiento es mental, y se establece con determinación lógica y de acuerdo a expectativas que han sido frustradas; negadas o reprimidas en actos o impresiones por otros, o a veces por nosotros mismos...
Ocurren por la misma tensión referencial del "bien" y el "mal", de todo aquello que imaginamos, o asumimos, como genuino y lo "correcto" que "debería" ser, lo que tenía que pasar, de lo que "tenia" que ser "verdad", en relación al mundo y los demás con nosotros...
Pero nada de esto es verdad en lo profundo, o vale la pena de quitarnos el sueño, la fuerza y el gozo existencial si no ocurre porque depende de otros que quieran, o que queramos nosotros que sea, si o si, de una u otra forma y cuando no lo es así, en verdad; nos volvemos locos...
Esto no es intentar imponerlas por lo que tenía que pasar, es saber descubrir la verdad en todo y todos, tal cual como se descubre la armonía de la misma existencia, y no es "conformarse", al contrario; esto es atreverse a "avanzar" más allá de los limites creados por los condicionamientos y las ideas fijas...
Este es el camino genuino para vivir, y gozar en paz y en claridad, en la "perfección" esencial y así; dejar de enredarse y engañarse tanto, dejar de sufrir por tantas obsesiones y estupideces toxicas...
Librarnos de tanta tontería del ego banal de otros y nosotros, tonterías varias que en el fondo; no tienen ningún valor o el sentido real para lograr sublimar y realizar toda nuestra potencia; belleza y nobleza, dignidad y fuerza...
Para en lo inmediato activar nuestro triunfo honesto y libertad existencial y espiritual radical; o como tú quieras llamarle a "eso"...
Jamás se trata de ser "superiores" a otros, se trata de alcanzar poder real, en nuestra propia realidad inherente y sublime, de la misma experiencia vital que somos y encarnamos, en este preciso momento...
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