Fragmentos de un ente inmortal...

Creo que todos nos sentimos absolutos, más bien geniales de una u otra forma y los que no, es porque se han negado a su propia realidad como posibilidad total, sin embargo, voy viendo como la maldad se afina a un nivel cuasi divino en mí, y no siento ningún remordimiento en lo que hago o dejo de hacer, solo abulia o algo de inquietud a veces...

¿Será el mundo actual que nos lleva a estos bordes donde no hay ninguna referencia?, ¿o solo son fuerzas brillantes e irracionales del negarse a lo que vemos siempre como algo seguro?, tus manos se erradican de la luz, sabemos que hay cosas que se dicen y otras no, sabemos que somos "cosas" en la mirada de otros, estamos entrenados para saber y socializar...

Reconocemos que nos hacemos dignos en la pérdida de nuestros anhelos más sinceros, y que nada importa mucho ya entonces, pero fingimos seguir con ganas o nos aburrimos...

También sabemos que vemos como las polillas se afanan y estresan alrededor del fuego, pero nosotros no sentimos nada, y tal vez comprendo que ya estoy loco entonces, que jamás seré el hombre perfecto o el padre ideal, y que a pesar de que tengo todo en mis manos, lo prefiero ver caer, derribar, diluir y acabar como una suerte de venganza extraña, pero no se confundan con la sinceridad política, esto no es un deseo de destruccion burdo y ridiculo del tipico muchacho resentido, esto es algo aún más tenue, algo elegante y vital hay en la zozobra de ver caer todo este universo antiguo...

Vibra una manera de iluminar el sol con nuestra magia energía, otra forma que lucha por no ser conquistada o prendida, por no verse jamás subyugada ante un estado actual del sistema ordinario, "sistema", ha ! pero qué palabra tan cliché se ha convertido, ¿no es cierto?, aun cuando al por fin lograr decirla sin la menor vanidad de los que la elaboran en sus bocas, como una "revolución" que gira bajo un libreto escrito de antemano para ellos y ellas; por eso creo que soy peligroso en la historia, no por matar sino de exigir la entrega eterna en la vida, por sentir como un dios que rechazara toda influencia e inclinación del rito, elevado hacia su imagen y semejanza...

Lo hago porque voy del mismo abismo, y se bien que hay ahí, ¿o es tal vez porque ya hemos estado en donde las entidades que dominan el mundo se ordenan y conspiran?, no importa mucho en realidad, la gente tiene orejas y ojos pero hace tiempo que ni escuchan o miran...

Ellos y ellas me ven, saben bien quien soy, o por lo menos creen saberlo, les doy pistas, a veces los remuevo y enseñó trucos nuevos, solo artificios banales que sirven de algo, cuando piensan que saben que yo se quienes son, pero en el yo he visto al rayo caer, desde el yo cuando escapaba entre umbrales, detras de camaras, y se dejaba el fantasma envuelto que enreda a la masa dormida en espejos, pero ello sigue allí...

Ellos y ellas saben que los veo hundirse en su ilusión, como una presión en la marca que hace materia, y saben que puedo acabar con toda esta creación en tan solo un momento y sin cultivar tiempo o histeria...

A veces no importa, lo dejó en lo que actúa mecánico, porque veo demasiado y asi quedo ciego y saciado en lo sublime, me levanto y cruzo entre balas y espadas, nada toca estos huesos que no son, nada sostiene a la maravilla, y nos damos cuenta de que algún día no estaremos más aquí, creyéndonos despiertos a lo aparente que ansía, que tarde o temprano las hojas caerán como estos mismos ojos se cierran de gozo y alegría, pero solo un dia de estos, o una noche cualquiera...

Entonces, poco a poco me "indoblo" y se establecen los silencios como la pura "verdad", vienen donde las verdades ya son dichas como solo estrategias de olvido, o excusas que esgrimen seducciones del vacío que tenemos dado en medio del pecho, pero aun asi; yo si quiero a mis hermosos y hermosas, hermanas y hermanos caídos...

Lo es porque los observo y siento estremecerse al fondo de este ensueño, ya que tan solos no estamos en la única guerra sin bandos, y en este estado de completa insensibilidad, o esperanza neutra ante la vida, que paradójicamente es por ello, y algo más que aquí seguimos, inseminando a la fuente de todo espejismo sin el acto de espacios medibles, siempre unidos...