La estabilidad real, no esta en ningún resultado, diagnostico o juicio racionalista...
Y
La emoción, vista como anverso de lo objetivo o racional, seduce para entregar una respuesta que escapa al comprenderse como el nuevo mapa de una realidad formal, pero en el fondo decae en la misma experiencia y causalidad explicativa que genero de antemano, la inquietud en la pregunta de lo que sostiene un ego creativo; ya que para algunos esto es fuego y conflicto, no se sale de la misma dialéctica gnóstica filosófica muy limitada al dúo, a lo ambiguo e incompleto, no es error comprender los pasos, error es confundir los pasos con el movimiento complejo...
La emoción es solo una etapa que se cristaliza en la energía, entrega coordenadas de existencia al si mismo que quiere "entender porque"; pero esto aun se cierra en la normativa que vuelve al inicio del vicio, de buscar la explicación nominal del suceso "individual", en grupos humanos de relación; justificada en la idea del vivir conscientes, la emoción se convierte en lo mismo que un pensamiento platónico, si el mediador no emerge a lo real, que no es la imagen distante, no es la diferencia, y no es la banalidad de un devenir dialéctico; ¿de que realmente se hace un juicio sensible entonces?; ¿de la emoción que es ya nombrada como discriminación formal?, ¿ordenada en su acción segmentada a un sistema de orden?...
Ahora, si la intención crea lo real, ¿no es mas bien el feedback del mensaje lo que nos hace apercibir de "algo", o "alguno" llamado real?, ¿otra categoría del poder personal?; ¿no queda entonces la intención como la misma emoción?, ¿sesgadas ambas en su propia finalidad y porfía teleologica?...
Tal como la razón reverbera el fenómeno en nuevas pieles, elevadas a augustas visiones, o impenetrables misterios supremos; se sigue entonces creando el mismo orden de "escenario", con distintos cuerpos, personajes, la misma idea fija, una conmoción que se hace protagonista de una humanidad fragmentada, que no se sorprende fácilmente ya con cualquier cosa, pero es caprichosa y narcisista en su hipocresía de la responsabilidad real de su propio destino, busca al otro para amarlo y luego, inculparlo de su propia obra; las dinámicas de flujo son estadísticas, dar cuenta del que observa no lo hace mejor o peor, ni mas ni menos real...
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Y en ese "ver"; que ya funciona como un sistema de condicionamiento selectivo, allí donde existe en realidad el yo percibo, en solo lo que yo estoy dispuesto a procesar, ¿o estar capacitado de?; y aun cuando se le lleve al mas puro reflejo orgánico, en la reflexión espiritual de este encuentro aparente, con todo lo que emerge como ansiedad o gozo, con todo lo que se desvanece y muere en la traición cínica, lo que mantiene y persiste la pregunta se hace un momento de creer saber, o ignorar(se) en la estructura...
De un vivir con la misma justificación racional y/o emocional necesarias, para darle un sentido al todo esto en la nada, confunden frío y vacío, con el vientre hermoso inflado de una mujer hermosa y real; ahora, en lo que sigue siendo un condicionamiento ontológico, yo juzgo y creo a partir de lo que sostiene; ¿y en ese ver condicionado?, ¿no sera entonces que la pregunta es la misma respuesta?; no hay que avanzar para progresar entonces...
Meditamos entonces, creyendo observar al que observa, investigamos entonces, al preguntarnos del otro en juicios reflejos, y obtener una mera respuesta interna, una reacción personal que se hace la culpa del otro; seguimos cuestionando la existencia del mundo en sus efectos, reduciendo la experiencia al estado del que experimenta la conmoción pero no crea la reacción pura...
Y del como experimentar lo que de aquello que es el otro, nos entrega como respuesta una certeza engañosa de nosotros mismos; ¿lo creamos así al otro por ego, y nosotros?, si bien el "self" es trampa, lo es mas el todo absoluto de una subjetividad eterna e ideal, solo el miedo guía al que prueba el valor de su amor, pero el amor no es el techo de este templo invisible que emerge en los fenómenos, en las creencias...
Preguntamos entonces; para existir en y con el otro, ¿no es mas quebrar los limites?, ¿no es mas crear respeto?, ¿de un problema relacional?; pero la pregunta en si misma es cuestionar el nosotros, olvidaste que tu me has creado así...
¿Y para que o porque hacerlo?, por el miedo a perder, que no es lo que crea la inquietud mas terrible, también lo hace el deseo de pertenecer y el logro eterno, el miedo a lo infinito, ¿o solo es eso?, ¿que la búsqueda de la felicidad es la gran estafa?, ¿si mucho no es mas que un escape de organismos débiles, fragmentados en su dinámica interna?, devorados afuera, enfermos de hipocresía...
Sonríe el que avanza quieto, ante todo lo que extraña al mundo ambiguo...
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