La distancia y diferencia entre lo real y el engaño, aqui y ahora...
No es asombroso e importante el reconocer lo extraño e insólito en nuestras vidas, ni observarle como un milagro excepcional que ocurre ajeno y lejano a la rutina de una situación presente, sino aprender del detalle en lo que te acontece a diario en forma natural; de todo lo que se hace y es constante, cotidiano en la experiencia directa, ya que allí esta la verdad y el poder que inspira y sostiene el valor de avanzar la obra...
Poder reconocer la belleza de lo que es real, por la inteligencia honesta que nos guía día a día, y asi vivir fuera del engaño y propaganda subliminal, descubrir algo ajeno a una seducción que nos "compra" la atencion y el sentido de estar vivos, y unidos; y porque el verdadero amor, que es lo real, siempre es donde esta tu lealtad y convicción pura, de todo lo que se asume como la verdad, y esa verdad no exige ni requiere de pruebas, cuando es real...
Saber de todo aquello que generalmente pasa invisible y desapercibido en la mente del que esta hundido en vicio y capricho, de una ambición despótica y desmedida, de una actitud de exigencia y dependencia ansiosa y cómoda hacia un portento de entretenimiento, e idolatrías elevadas como algo siempre perfecto, distante, extraño y al final, muy deshonesto y superficial...
Ser espiritual no es creer en algo ajeno e intangible en la distancia eterna, de algo que nos de el sentido de actuar y estar vivos, eso es justamente lo que mueve al burro, con la zanahoria que el amo suspende justo frente a sus ojos y le entrega una ilusión de sabiduría y libertades; engaño también es depositar la fe en algo material y hacerlo exclusivo como una referencia de superioridad; fundando así una actitud de angustia y dependencia en donde terminamos negando todo lo que es nuestro verdadero sentido de estar vivos, aquí y ahora; alejarse entonces de adolecer la enfermedad traicionera, de ir buscando siempre novedades al servicio de un corazón plagado de abulia y vanidad, lleno de exceso, arrogancia y tiranía...
Lo asombroso es aprovechar ya, valorar, reconocer lo que es y esta ahora mismo, aquí como lo presente y activo en nuestra experiencia directa; comprender, valorar y amar con justicia y lealtad, (porque eso es amar en verdad), la realidad directa que nutre y crea la fuerza y belleza de, y en nuestras existencia constante; asi se separa la paja del grano, la mentira de lo real, y esto no es lo mismo que abogar por conformarse como esclavos en la actitud pasiva y ambigua, floja y mecánica, tan cínica e hipócrita de muchos y muchas personas hoy día, tan necesaria y conveniente para imponer ideologías y proyectos de engaño, de opresión, dependencia, explotación y abusos...
La libertad y el amor real, no es renunciar al control y el sentido de nuestra voluntad, seducida a expensas de un otro encarnado que convence y seduce por sorpresa y asombro, por trucos mágicos que nos alejen de todo lo que es importante y justo de hacer y crear; Estar en Ley Natural (Alláh), es descubrir y potenciarse en lo que es un esfuerzo limpio y leal, esto no se observa, como lo hermoso e importante aquí y ahora, porque es lo mas común y corriente a ojos banales e ingratos, pero es lo mas precioso, potente, sincero y honesto, verdadero y constante para quien no quiera vivir engañado y subyugado por comandos y deseos egoístas de personas falsas y traicioneras, demagogicas e hipocritas...
Ser íntegros en la verdad que une y permite toda acción real de virtud, de amor, justicia y libertad, lealtad y honor, dignidad, salud y fortuna humana, permite vivir en Yanna, en la realidad de un paraíso de pureza ajena a lo que es falso y traicionero, esto no es una "meta" estática y "placentera" que se "alcanza", por evangelizar o convencer(se) de o a un otro, así es como el consumismo y la subyugante obsesión a imágenes mentales preconcebidas que se afirman en reinados de opresión y engaño, construyen como modelos de perfección y estatus banales y "externalizados", y en todo aquello que se predica como la iluminación y el triunfo, ya que esa gloria es traicionera y obliterante al corazón puro y natural; (engaño de vanidad y negación personal y del mundo entero que solo nos lleva al abuso y la enfermedad crónica)...
Vivir la verdad, lo que es puro y sincero, es lo leal en realidad; y esto no es solo entender la naturaleza en la acción del ser, como lo que le "hace" al ser, también hay un misterio hermoso en lo evidente, que no es la mera seducción ni el forzar u obligar la gente y las cosas, y menos subyugar las voluntades hacia una mentira que solo trae horror y tristezas; lo real es lo poderoso y divino en lo simple y presente, (reconoce Alláh en lo inmediato)...
Por todo esto es que la Ley Natural, la verdad de una realidad espiritual correcta, no es algo importante, deseable e interesante en la cultura política actual de occidente, aun mas, se entiende como un peligro subversivo y terrible, algo tan simple y directo para una personalidad tiránica, de excesos o privaciones extremas, de una vida vacía y egoísta en la estructura cultural del horror y la opresión; tampoco seria algo superior sorprendente, asombroso y nuevo, "mejor", en una mente enferma de tanta gula y superficialidades, de esquizofrenia y arrogancia, de anorexia y bulimia, como voluntad de exigencias abusivas y caprichos; porque la verdad no seria algo excitante o "entretenido", o digno de ser instrumentado bajo las cadenas de un orgullo vano y traidor a lo real, por eso necesita falsear todo para dominar; pero es de hecho la Ley Natural, en realidad lo mas puro y bello de la vida, ya que es algo directo y correcto, que no requiere otra prueba o crédito mas que su propia fuerza y presencia en la experiencia que es constante, y allí esta la verdad, muy clara y evidente de nuestras intenciones, convicciones y creencias, también de nuestros errores aciertos en la vida...
Existe entonces, la diferencia entre lo real y el espejismo, de todo lo que impulsa la existencia real en la experiencia inmediata a la interpretación o el deseo de un todo unificado, como lo que derriba o construye el mismo engaño alucinado en nuestras vidas; allí esta el significado real de la realidad de nobleza, virtud y mas que nada, el sentido original del amor y respeto, que es lealtad pura y honesta; acerca de todo lo que acontece y se hace, y es como algo tejido en nuestro impulso, deseos, causas y responsabilidades genuinas...
Ley Natural es mantenerse bien lejos de la hipocresía y el engaño; allí están presentes y activos, en el ahora mismo nuestros verdaderos valores éticos y espirituales, e interpretaciones lógicas, filosóficas que impulsan acciones políticas diarias reales; como acciones y emociones consecuentes en donde la llamada fe, no es mas que una redundancia de sobra, de todo lo que acontece a diario y se transforma a fin de cuenta, en lo que es real e inherente a nuestra vida y de como tratamos y nos tratamos, tal y como se ha erguido y nutrido en convencimiento, como algo creído y creado en cuanto a una traición horrenda y dañina, o a una lealtad sana, digna e inteligente en la potencia y belleza de una sola y continua Ley Natural...
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