el águila devora... (fragmento del tercer canto del ZIZ)

Pero el ojo avizor del águila que se mantiene muy activo, despunta en su olfato de la cacería y cuando descubre palomas volando bajo...

 Las hace gustosas sus presas, va segura y sensible en su andar planeando y las sigue, bien sea estas estén al vuelo o muy quietas, las sigue...

 A las bellas aves de pechos inflados, redondos, rellenos, mas sabrosas cuando entonan cantos graciosos gloriosos; sin todavía errar o entender de quien les viene allí encima, como una sombra errante, se dejan poseer...

 Cuando el águila lanza el pico al pecho "e" paloma y al corazón palpita y desgarrar entero, quiere abrirla hasta los huesos, se desnuda en desguazarla en la elongación extrema de su carne herida y alimentándose al interior del vientre hundido y exquisito, respira de ese divino cuerpo la energía que ella contiene; 

 Allí traga en donde le hunde la garra, dejando fluir libres el nervio y la sangre, placer consumado de un rito de originalidad primordial;

 Nada extraviada y muy consciente es nuestra ave, raptora anarquista,transita en la vida y sus fechorías, se deja y cae agradable en paciente marea de un vértigo que se precipita  tan violento y elegante, en silente maestría de una cacería; así como la flecha rápida, certera y hechicera, caería veloz sobre ti... 

 Luego tranquilo el pájaro y sin mayor pavoneo, va equilibrando el cuerpo en su arrebato y describe el significado de un eclipse de la sobrevivencia natural, ojo del misterio de un movimiento espontaneo, profundo en lo simple e integrado que esta con la vida y la muerte...

 Y define toda la seducción del conflicto entre fuerzas; subyuga el final del destino en la historia mas vieja del mundo, de todo lo que se encuentra mas allá de lo ideal, quebrando espejismos !!!!

 En una sola intención de tomar por asalto ese alimento que es la preciosa carne espiritual cuando esta viva, el águila engancha aun mas con su abrazo a la presa y cuando ella se entera, ya es muy tarde el pensar en la huida...

 Entonces, la devora así, toda entera en su desfallecer; la hace comida, despeñascando el futuro en las fauces de alabastro blanco...

 Ella, la paloma, soltando un gemido mortal, de un canto sensual como la seda misma se desliza en tu espalda, se despide gorgoreante del sol y las estrellas, presintiendo el abismo que viene, pues ya sabe que el águila, se hace un favor del destino tan cruel como hermoso en su cuerpo de que las come aun vivas, a todas sus presas !!!!