Amable si...

de aquella pura belleza que es reencontrarse en la verdad que nos suspende y reivindica, que surge espontanea del pecho y carácter "ardente" y honrado, como una fuerza vibrante, de todo lo hermoso que nace al encontrar(se) el uno del otro en el uno de uno y en lo que es mas importante, lo "vero" y real, lo mas fluido y coherente; de un beso o una caricia bien lograda, de una palabra y abrazo preciso con fuerza y dulzura exacta en el equilibrio, del tacto y la mirada tierna que no deja de estar atenta, del pensamiento que intuye y sabe que no quiere, que no puede esperar mas, para entregarse al fin sin perderse en el medio, descubrir las bondades del calor humano y la enseñanza de nuestra naturaleza; de un impulso suave y agradable al cifrar los guiones del devenires del destino, así como eclipsarse en la magia de una matemática infinita en el gusto de estar satisfechos, al ritmo de una melodía exacta que une los sentidos del caos y el sin sentido en la materia firme y estable, elevada al cenit; enhiesta en un grueso querer voluntario de estar coincidiendo en el mismo tiempo que se hace espacio y relación consciente, y no olvidarse jamas de su origen; pero que alquimia sensual y espirituosa, envolvente se embriaga de un silencio que habla en los ecos de las mil palabras, todas ellas reunidas en un solo juego intenso e inquieto del movimiento, tan fuerte y poderoso !!!! para luego acabar terminando en el sosiego de aquellas brumas espumosas, de aquellas tormentas que alejan los truenos de las caderas ya cansadas; los parpados que se antojan al descubrir, comprende el porque fue todo así, así como si hubiera estado ya escrito, el acto y la creación de un poder, llegar a encontrarse en la plaza o la casa, el recorrido de estos ojos, la comisura del labio vivo; y adorarse en la pasión desbordante de estar libres, de una posibilidad turgente al crecer en sabiduría y emoción, e incendiarse al mismo tiempo en la consumación del suspiro, luego como el ave fénix renacer del vacío umbral y en sus alas que se abren derribar las cenizas, luego se expanden plumajes divinos, así como dos vías plenas y realizadas, paralelas, perfectas de una vida amante y amable, de una sonrisa de gusto y confianza, de ir meciéndose en la cama de la calma, bajo el aura de una luna fría o agitándose intenso el sentido bajo los rayos de un sol caliente y potente...