matar al maestro...
«Hasta la fecha no he encontrado alguien que pueda liberarse a sí mismo. Esto es porque todos se han enredado en las inútiles maneras de los viejos maestros»...
esto para mi demuestra una tremenda falta de confianza interna al lanzarse uno sólito al océano del universo, pensando que siempre tiene que haber algún tipo de persona detrás de nosotros diciéndonos como hacerlo correctamente, de esta manera sutilmente nuestros errores o aciertos siempre estarán justificados y correspondidos como "méritos o responsabilidades de un otro", lo que para mi es bastante, inmadura, floja y cómoda esta actitud de vida...
y eso solo demuestra miedo y torpeza en el asumirse a uno mismo como un individuo libre y potencial, capaz de construirse en la vida sin depender de las criticas, exigencias y juicios en donde los demás siempre son o los héroes o los villanos de lo que nosotros mismos a fin de cuenta, juramos que es bueno o malo hacer, pensar o sentir...
depender de un maestro así, es no descubrirse sino mas bien construirse en lo que podemos ser por medio de otros, esto no nos permite comprendernos realmente como creadores libres y capaces de descubrir la vida por nosotros mismos, sino siempre por medio de la interpretación de una autoridad justificada en la tradición o el asombro, como los niños que confunden siempre la intención con la impresión, entonces perdemos espontaneidad, inteligencia, creatividad y valentía, y nos convertimos en soldados de otras voluntades, copias absurdas del pensamiento de otro, la única manera de librarnos de esto es la de aprender a percibir y confiar en nuestra propia intuición, bien entrenada y cultivada...
evidentemente que los demás nos estorban o ayudan, pero eso se mide y es totalmente relativo a lo que nosotros estamos esperando lograr vivir en la vida, por eso los demás siempre son elementos neutros hasta que uno los caracteriza y "ordena" según nuestras propias expectativas, prioridades e intereses personales, por eso es que no existen realmente maestros, ellos son solo el catalizador reflejo de sus "discípulos", los mismos que lo hace su mensaje y obra social de manera personal, como algo limpio, honesto y sano, o algo sucio, deshonesto y enfermo...
porque ellos no son los responsables de nuestros resultados en los hechos de nuestras vidas, para mi necesitar así de un maestro es estar todavía en el nivel de dependencia e infantilismo espiritual que destruye la vía libre e inteligente de encontrarse uno mismo en su propia belleza y esplendor vital, atreverse a acertar o errar no asusta a los que se mueven por medio del fuego de amor sincero que alumbra en nuestros corazones...
cuando renunciamos a estas muletas ilusorias como guías fundamentales para lograr algo, es cuando podemos pensar en construirnos como seres humanos dignos de un destino libre, tranquilo y satisfecho, pleno y sabio, porque el sabio aprende de lo que hace y siente y el niño de lo que ve y le dicen, comprender esto eso es llegar a ser capaz de evolucionar y atreverse a crecer, madurar, trabajar, lograr y gozar de nuestra propia realidad, con conciencia, observación y experiencia en las decisiones y acciones que nosotros mismos decidimos asumir sin necesidad de verlas como acierto o errores, libres de todo juicio innecesario y actuando por amor sincero y no por interés egoísta, por eso los demás no son los responsables de nuestra dicha ni de nuestra pena, de nuestros logros o aciertos, son los demás solo reflejos de la realidad semilla interna que se gesta, construye y cosecha allá afuera, en nuestro entorno social y biológico, pero ante esta intensa verdad de como se construye nuestra realidad de vida, nos tendemos a aterrorizar e inquietar demasiado, mas que nada por estar totalmente inseguros de la inteligencia y capacidades de nosotros mismos a ser sabios y conscientes y entonces tendemos así, a necesitar buscar estabilidad y seguridad en la guía y manejo de otro, que viene a ser, convertirse ante nuestra percepción, en ese maestro que nos inspira autoridad y confianza y entonces le creemos y le obedecemos y eso es todo...
atreverse sólitos a reflexionar, meditar, comprender y aprovechar así el aprendizaje anterior de nuestros propios resultado en cuanto a lo que nos paso o esta pasando y para no tener que repetir el curso de nuevo, solo que ahora tal vez con mejores imágenes siendo que el contenido es el mismo; hay que renunciar al juicio del otro...
al ver el resultado presente del efecto de nuestro pasado, en el comprender nuestras decisiones y acciones, simplemente nos demostramos a nosotros mismos y a los que son capaces de entender esto, lo que en realidad fue y a sido nuestra intencionalidad REAL y la cualidad sincera de nuestras maneras, costumbres y voluntades, evidenciamos también la realidad del deseo y la expectativa de nadie mas que nosotros mismos y eso es lo que le hemos imprimido de verdad, a la situación en particular; y como cada quien juzga por su propia experiencia y condicionamiento de vida a los demás, por ende el resultado de nuestro pasado es solo un reflejo de nuestra verdadera intención y actitud de vida y no es la responsabilidad de culpa o merito de ningún otro, bien sea este personaje entendido como un maestro o un enemigo o lo que sea...
sin embargo ocasionalmente existen personas bastante extrañas, que nos recuerdan estas realidades con su ejemplo y no con su labia o seducción de los sentidos, por eso no es lo mismo un mago que un prestidigitador, ni confundir la magia real con el manejo de las ilusiones, ni tampoco la inmanencia de lo real con lo transitorio del efectismo...
la mayor enseñanza de cualquier "maestro" real que se digne de ser sabio, honesto y verdadero, es la de simplemente lograr demostrarle al "discípulo" que en realidad este, no necesita al maestro para comprender la verdad de la vida, la razón sensible y espiritual del estar aquí presente, el sentido de la vida no se busca ni se encuentra y en eso se basa toda enseñanza real y sincera, honesta y no aprovechada al permitir que uno mismo sea el que llegue algún día, mas temprano que tarde ojala, a descubrir por fin que el tan ansiado "maestro", no fue ni es nada mas y nada menos que una propia proyección mental, emocional y material de lo que nosotros mismos deseamos llegar a ser y sentir, realizar en la vida, reflejo externo de lo que nosotros ambicionamos lograr o evitar vivir y realizar en nuestra existencia...
y es desde allí que nace una sabiduría preciosa que se hace un tesoro, la experiencia de la madures y la alegría de la libertad sin necesidad de ortopedias, por eso siento, pienso y creo que ya es momento de madurar y atreverse a confiar en nuestras propias cualidades y capacidades, sin tener(nos) mas miedo y angustia, y de esta forma descubrir que es así cuando podemos realmente pensar en valorar, cuidar, criar y compartir con verdadero gozo, sentido, convicción y sabiduría nuestras vidas con otros, ya no viéndolos como peores o mejores, ni como si estuvieran mas arriba o mas abajo de nosotros, porque al final juzgamos y vemos a los demás, tal como nosotros vemos al mundo y a nosotros mismos actuando dentro de ese mundo...
ahora bien, si seguimos buscando afuera lo que YA esta adentro, no podremos jamas abolir las cadenas que separan lo real de lo imaginario, seguiremos esclavos de nuestra razón o emoción, de nuestro cuerpo y el sexo, y el alma tendrá que sufrir mas decepciones, nausea y vacío, entonces no podremos hacernos destructores, creadores o conservadores realmente de nada en este cosmos, seguiremos creyendo que la única salida es obedecer o rebelarse en contra de alguien mas en esta vida y así, seguiremos siendo cómplices de la guerra y el conflicto en este universo...
pensar que necesariamente debemos ir siempre detrás o adelante de alguien siempre y hacer de esto una religión o alguna teoría de orden y jerarquías, es hacer de esa idea un fenómeno totalitario e indiscutible, esto nos va llenando el ego de orgullo y desprecio ante los que no piensan o actúan como "nuestro" maestro nos dice que es correcto, pero nos hace esclavos del poder y la ambición implícita de otra voluntad no personal, también nos hace cobardes y mentirosos o estúpidamente heroicos y auto inmolarnos como polillas frente a un fuego mayor, perdemos nuestras vidas y libertades, y nos encadena a la necesidad de experimentar la alegría y la tristeza como fenómenos absolutos y eternos...
también pensar así nos mantiene (in)voluntariamente atrapados en el espacio y el tiempo, pensando siempre que los conceptos e ideas, las emociones y los sentidos y por ende las experiencias materiales, son realidades absolutas e indudables, y así nos atrapa el espacio tiempo en su jaula-juego, obligándonos o seduciendonos a confiar en que siempre existe otra inteligencia o voluntad (personalidad) mayor a la de nosotros mismos que es la creadora de todo esto...
manteniendonos política y filosofalmente, como seres que viven de la evasión constante de los sentidos e ideales, siempre basados en la voluntad de un "otro" que sabe mas que nosotros, es como degeneramos en la violencia del control social y mental, emocional y sexual de nuestras vidas, cuando creemos que nuestro maestro es mejor que el resto, evitamos así, crear y creer en el poder de hacernos a nosotros mismos y permitirle al resto también lograrlo, pero al surgir desde el amor puro que no divide sino que unifica, (puro como fenómeno no dividido por esta idea de jerarquía), es que vivimos el devenir de la sabiduría pura y vital en nosotros mismos desde la fuente cósmica y directamente sin mediación de ningún "maestro", evitamos el engaño de las jerarquías lineales de control, lo vivimos todos por igual, como lo que es la espiritualidad real, un acto de integración sana, pacifica, consciente, inmediata, gozosa y creativa con el universo mismo...
dejamos de convencernos de la espiritualidad como algo que se alcanza por merito o castigo, sino lo que es, una unión libre de afecto y empatia sincera y desinteresada, evitando así recaer en el abuso y la mentira implícita de cualquier fenómeno en donde se mueva el egoísmo y el interés personal con respecto al "uso" de otros cuerpos o energías de un otro, dejamos de ser vampiros, depredadores de vida y obramos milagros de la creación y sus elementos, alcanzamos la magia real, nos realizamos en el verdadero yoga que no es mas que otra cosa que lo que nos dice su palabra original sánscrita, YUG, que es unión y no división por categorías o de ningún sentido, nos integramos y dejamos de estar separados del universo, de la vida misma...
cuando aquellos los otros, los tan admirados o despreciados otros, se convierten en referentes intransigentes de nuestros deseos y actos, nos perdemos en el mundo y ahogamos la libertad de nuestro espíritu en la mentira de lo aparente, por eso el evitar y no aceptar jamas a los otros como objetos de nuestra adoración o repudio, ES aprender a vivir tranquilos, seguros y conscientes junto a aquellos sin cargarles tensión, se reconocen sus intenciones y eso es lo mas sincero e inteligente que podemos hacer para crecer y evolucionar nosotros y así por ende, también los demás que quieran y puedan también comprender, compartir y aprovechar nuestra sabiduría y relato y no engañarse mas entre gitanos...
pero de allí a convertirlos en nuestros maestros, eso ya es otra cosa, eso es pretensión y encierro espiritual, por eso nosotros los que decidimos por conciencia y sabiduría honesta y en conjunto evolucionar en paz, al compartir la vida como semejantes pero no iguales o distintos, sin jerarquías de poder, solo en el poder y el amor puros, no estaremos tan cargados ya de juicios o expectativas hacia los demás y al mismo tiempo podremos ser individuos mas libres, útiles y activos e intencionados en la posible creación conjunta de una sociedad mas libre y sana, podremos guiar, liderar procesos, y que los demás simplemente demuestren en sus propios actos lo que son o no son...
jamas los verdaderos sabios se dicen maestros de nada mas que de su propia experiencia y si esta le sirve a los demás, la entregan y lo hacen tranquilos y desinteresadamente, puesto que no se preocupan de recibir de los demás ni la adoración o el repudio, tampoco obediencia o rebeldía, y mucho menos reconocimiento o desprecio les preocupa, aquellos que ya saben que estas cosas, son las grandes trampas, modalidades y argucias de un ego en su engaño inútil...
desaparece entonces al despierto la imposición, desaparecen la crueldad y la violencia innecesarias, desaparece la alegría banal y la estupidez de una aparente lujuria o virtud mas bien sucias y que nos deshonra, se acaba la hipocresía y el miedo, se derrumban las ilusiones y el matherialismo, desaparece el forzamiento o la comodidad egoísta y alcanzamos libremente a vivir, relajados y en paz nuestra propia experiencia sin depender ya de la aprobación o el rechazo de nadie mas que de nuestra alma, nos hacemos fieles y alegres de ser asi al mismo tiempo...
solo entonces y allí en ese espacio y tiempo que ya no es mas visto como una trampa que nos "atrapa" sino que mas bien nos libera y anima a seguir viviendo, es que yo siento que podremos empezar a pensar en compartir con otro, sin caer en la angustia o la manipulación, ni el engaño o el abuso económico, sexual, mental o emocional, nos hacemos libres juntos, nos hacemos maestros de nosotros mismos...
esto para mi demuestra una tremenda falta de confianza interna al lanzarse uno sólito al océano del universo, pensando que siempre tiene que haber algún tipo de persona detrás de nosotros diciéndonos como hacerlo correctamente, de esta manera sutilmente nuestros errores o aciertos siempre estarán justificados y correspondidos como "méritos o responsabilidades de un otro", lo que para mi es bastante, inmadura, floja y cómoda esta actitud de vida...
y eso solo demuestra miedo y torpeza en el asumirse a uno mismo como un individuo libre y potencial, capaz de construirse en la vida sin depender de las criticas, exigencias y juicios en donde los demás siempre son o los héroes o los villanos de lo que nosotros mismos a fin de cuenta, juramos que es bueno o malo hacer, pensar o sentir...
depender de un maestro así, es no descubrirse sino mas bien construirse en lo que podemos ser por medio de otros, esto no nos permite comprendernos realmente como creadores libres y capaces de descubrir la vida por nosotros mismos, sino siempre por medio de la interpretación de una autoridad justificada en la tradición o el asombro, como los niños que confunden siempre la intención con la impresión, entonces perdemos espontaneidad, inteligencia, creatividad y valentía, y nos convertimos en soldados de otras voluntades, copias absurdas del pensamiento de otro, la única manera de librarnos de esto es la de aprender a percibir y confiar en nuestra propia intuición, bien entrenada y cultivada...
evidentemente que los demás nos estorban o ayudan, pero eso se mide y es totalmente relativo a lo que nosotros estamos esperando lograr vivir en la vida, por eso los demás siempre son elementos neutros hasta que uno los caracteriza y "ordena" según nuestras propias expectativas, prioridades e intereses personales, por eso es que no existen realmente maestros, ellos son solo el catalizador reflejo de sus "discípulos", los mismos que lo hace su mensaje y obra social de manera personal, como algo limpio, honesto y sano, o algo sucio, deshonesto y enfermo...
porque ellos no son los responsables de nuestros resultados en los hechos de nuestras vidas, para mi necesitar así de un maestro es estar todavía en el nivel de dependencia e infantilismo espiritual que destruye la vía libre e inteligente de encontrarse uno mismo en su propia belleza y esplendor vital, atreverse a acertar o errar no asusta a los que se mueven por medio del fuego de amor sincero que alumbra en nuestros corazones...
cuando renunciamos a estas muletas ilusorias como guías fundamentales para lograr algo, es cuando podemos pensar en construirnos como seres humanos dignos de un destino libre, tranquilo y satisfecho, pleno y sabio, porque el sabio aprende de lo que hace y siente y el niño de lo que ve y le dicen, comprender esto eso es llegar a ser capaz de evolucionar y atreverse a crecer, madurar, trabajar, lograr y gozar de nuestra propia realidad, con conciencia, observación y experiencia en las decisiones y acciones que nosotros mismos decidimos asumir sin necesidad de verlas como acierto o errores, libres de todo juicio innecesario y actuando por amor sincero y no por interés egoísta, por eso los demás no son los responsables de nuestra dicha ni de nuestra pena, de nuestros logros o aciertos, son los demás solo reflejos de la realidad semilla interna que se gesta, construye y cosecha allá afuera, en nuestro entorno social y biológico, pero ante esta intensa verdad de como se construye nuestra realidad de vida, nos tendemos a aterrorizar e inquietar demasiado, mas que nada por estar totalmente inseguros de la inteligencia y capacidades de nosotros mismos a ser sabios y conscientes y entonces tendemos así, a necesitar buscar estabilidad y seguridad en la guía y manejo de otro, que viene a ser, convertirse ante nuestra percepción, en ese maestro que nos inspira autoridad y confianza y entonces le creemos y le obedecemos y eso es todo...
atreverse sólitos a reflexionar, meditar, comprender y aprovechar así el aprendizaje anterior de nuestros propios resultado en cuanto a lo que nos paso o esta pasando y para no tener que repetir el curso de nuevo, solo que ahora tal vez con mejores imágenes siendo que el contenido es el mismo; hay que renunciar al juicio del otro...
al ver el resultado presente del efecto de nuestro pasado, en el comprender nuestras decisiones y acciones, simplemente nos demostramos a nosotros mismos y a los que son capaces de entender esto, lo que en realidad fue y a sido nuestra intencionalidad REAL y la cualidad sincera de nuestras maneras, costumbres y voluntades, evidenciamos también la realidad del deseo y la expectativa de nadie mas que nosotros mismos y eso es lo que le hemos imprimido de verdad, a la situación en particular; y como cada quien juzga por su propia experiencia y condicionamiento de vida a los demás, por ende el resultado de nuestro pasado es solo un reflejo de nuestra verdadera intención y actitud de vida y no es la responsabilidad de culpa o merito de ningún otro, bien sea este personaje entendido como un maestro o un enemigo o lo que sea...
sin embargo ocasionalmente existen personas bastante extrañas, que nos recuerdan estas realidades con su ejemplo y no con su labia o seducción de los sentidos, por eso no es lo mismo un mago que un prestidigitador, ni confundir la magia real con el manejo de las ilusiones, ni tampoco la inmanencia de lo real con lo transitorio del efectismo...
la mayor enseñanza de cualquier "maestro" real que se digne de ser sabio, honesto y verdadero, es la de simplemente lograr demostrarle al "discípulo" que en realidad este, no necesita al maestro para comprender la verdad de la vida, la razón sensible y espiritual del estar aquí presente, el sentido de la vida no se busca ni se encuentra y en eso se basa toda enseñanza real y sincera, honesta y no aprovechada al permitir que uno mismo sea el que llegue algún día, mas temprano que tarde ojala, a descubrir por fin que el tan ansiado "maestro", no fue ni es nada mas y nada menos que una propia proyección mental, emocional y material de lo que nosotros mismos deseamos llegar a ser y sentir, realizar en la vida, reflejo externo de lo que nosotros ambicionamos lograr o evitar vivir y realizar en nuestra existencia...
y es desde allí que nace una sabiduría preciosa que se hace un tesoro, la experiencia de la madures y la alegría de la libertad sin necesidad de ortopedias, por eso siento, pienso y creo que ya es momento de madurar y atreverse a confiar en nuestras propias cualidades y capacidades, sin tener(nos) mas miedo y angustia, y de esta forma descubrir que es así cuando podemos realmente pensar en valorar, cuidar, criar y compartir con verdadero gozo, sentido, convicción y sabiduría nuestras vidas con otros, ya no viéndolos como peores o mejores, ni como si estuvieran mas arriba o mas abajo de nosotros, porque al final juzgamos y vemos a los demás, tal como nosotros vemos al mundo y a nosotros mismos actuando dentro de ese mundo...
ahora bien, si seguimos buscando afuera lo que YA esta adentro, no podremos jamas abolir las cadenas que separan lo real de lo imaginario, seguiremos esclavos de nuestra razón o emoción, de nuestro cuerpo y el sexo, y el alma tendrá que sufrir mas decepciones, nausea y vacío, entonces no podremos hacernos destructores, creadores o conservadores realmente de nada en este cosmos, seguiremos creyendo que la única salida es obedecer o rebelarse en contra de alguien mas en esta vida y así, seguiremos siendo cómplices de la guerra y el conflicto en este universo...
pensar que necesariamente debemos ir siempre detrás o adelante de alguien siempre y hacer de esto una religión o alguna teoría de orden y jerarquías, es hacer de esa idea un fenómeno totalitario e indiscutible, esto nos va llenando el ego de orgullo y desprecio ante los que no piensan o actúan como "nuestro" maestro nos dice que es correcto, pero nos hace esclavos del poder y la ambición implícita de otra voluntad no personal, también nos hace cobardes y mentirosos o estúpidamente heroicos y auto inmolarnos como polillas frente a un fuego mayor, perdemos nuestras vidas y libertades, y nos encadena a la necesidad de experimentar la alegría y la tristeza como fenómenos absolutos y eternos...
también pensar así nos mantiene (in)voluntariamente atrapados en el espacio y el tiempo, pensando siempre que los conceptos e ideas, las emociones y los sentidos y por ende las experiencias materiales, son realidades absolutas e indudables, y así nos atrapa el espacio tiempo en su jaula-juego, obligándonos o seduciendonos a confiar en que siempre existe otra inteligencia o voluntad (personalidad) mayor a la de nosotros mismos que es la creadora de todo esto...
manteniendonos política y filosofalmente, como seres que viven de la evasión constante de los sentidos e ideales, siempre basados en la voluntad de un "otro" que sabe mas que nosotros, es como degeneramos en la violencia del control social y mental, emocional y sexual de nuestras vidas, cuando creemos que nuestro maestro es mejor que el resto, evitamos así, crear y creer en el poder de hacernos a nosotros mismos y permitirle al resto también lograrlo, pero al surgir desde el amor puro que no divide sino que unifica, (puro como fenómeno no dividido por esta idea de jerarquía), es que vivimos el devenir de la sabiduría pura y vital en nosotros mismos desde la fuente cósmica y directamente sin mediación de ningún "maestro", evitamos el engaño de las jerarquías lineales de control, lo vivimos todos por igual, como lo que es la espiritualidad real, un acto de integración sana, pacifica, consciente, inmediata, gozosa y creativa con el universo mismo...
dejamos de convencernos de la espiritualidad como algo que se alcanza por merito o castigo, sino lo que es, una unión libre de afecto y empatia sincera y desinteresada, evitando así recaer en el abuso y la mentira implícita de cualquier fenómeno en donde se mueva el egoísmo y el interés personal con respecto al "uso" de otros cuerpos o energías de un otro, dejamos de ser vampiros, depredadores de vida y obramos milagros de la creación y sus elementos, alcanzamos la magia real, nos realizamos en el verdadero yoga que no es mas que otra cosa que lo que nos dice su palabra original sánscrita, YUG, que es unión y no división por categorías o de ningún sentido, nos integramos y dejamos de estar separados del universo, de la vida misma...
cuando aquellos los otros, los tan admirados o despreciados otros, se convierten en referentes intransigentes de nuestros deseos y actos, nos perdemos en el mundo y ahogamos la libertad de nuestro espíritu en la mentira de lo aparente, por eso el evitar y no aceptar jamas a los otros como objetos de nuestra adoración o repudio, ES aprender a vivir tranquilos, seguros y conscientes junto a aquellos sin cargarles tensión, se reconocen sus intenciones y eso es lo mas sincero e inteligente que podemos hacer para crecer y evolucionar nosotros y así por ende, también los demás que quieran y puedan también comprender, compartir y aprovechar nuestra sabiduría y relato y no engañarse mas entre gitanos...
pero de allí a convertirlos en nuestros maestros, eso ya es otra cosa, eso es pretensión y encierro espiritual, por eso nosotros los que decidimos por conciencia y sabiduría honesta y en conjunto evolucionar en paz, al compartir la vida como semejantes pero no iguales o distintos, sin jerarquías de poder, solo en el poder y el amor puros, no estaremos tan cargados ya de juicios o expectativas hacia los demás y al mismo tiempo podremos ser individuos mas libres, útiles y activos e intencionados en la posible creación conjunta de una sociedad mas libre y sana, podremos guiar, liderar procesos, y que los demás simplemente demuestren en sus propios actos lo que son o no son...
jamas los verdaderos sabios se dicen maestros de nada mas que de su propia experiencia y si esta le sirve a los demás, la entregan y lo hacen tranquilos y desinteresadamente, puesto que no se preocupan de recibir de los demás ni la adoración o el repudio, tampoco obediencia o rebeldía, y mucho menos reconocimiento o desprecio les preocupa, aquellos que ya saben que estas cosas, son las grandes trampas, modalidades y argucias de un ego en su engaño inútil...
desaparece entonces al despierto la imposición, desaparecen la crueldad y la violencia innecesarias, desaparece la alegría banal y la estupidez de una aparente lujuria o virtud mas bien sucias y que nos deshonra, se acaba la hipocresía y el miedo, se derrumban las ilusiones y el matherialismo, desaparece el forzamiento o la comodidad egoísta y alcanzamos libremente a vivir, relajados y en paz nuestra propia experiencia sin depender ya de la aprobación o el rechazo de nadie mas que de nuestra alma, nos hacemos fieles y alegres de ser asi al mismo tiempo...
solo entonces y allí en ese espacio y tiempo que ya no es mas visto como una trampa que nos "atrapa" sino que mas bien nos libera y anima a seguir viviendo, es que yo siento que podremos empezar a pensar en compartir con otro, sin caer en la angustia o la manipulación, ni el engaño o el abuso económico, sexual, mental o emocional, nos hacemos libres juntos, nos hacemos maestros de nosotros mismos...
quien teme y piensa todavía en relación a la perdida o la ganancia, se haya atrapado aun en las modalidades del ego y el orgullo, quien busca al maestro afuera de si mismo es quien se mantiene preso de su propia inseguridad, no confía en si mismo y presiona al resto a que se convenza de que el camino siempre es determinado por otros mas fuertes que uno mismo, asi nos tenemos que supeditar a seguir sus huellas como esclavos incapaces de crear nuestra propia senda, y utilizas el temor para que uno crea que esta "mal" de querer ser libre y espontaneo, ese ser que siempre sigue a un maestro afuera, necesita siempre de los otros para que le indiquen el camino porque se aterra de descubrir su propia fuerza, presencia y sabiduría, el único maestro es el alma de amor y vida que anida en nuestras almas viva que siempre a estado en nosotros y no tiene nombre ni raza, ni religión o idioma concreto, todo eso es solo un juego de las apariencias, algunos no necesitamos ya de otro maestro que se haga nuestro "elemento parternalista y dominante", nada mas que nuestra propia verdad, potencia y convicción interna nos libera de aquellas cadenas de la dependencia bien sea esta mundana o sublime, dependencia es por igual, quien no teme a su destino, no busca seguir a nadie mas que a su propio corazón y vive en paz y en amor eterno, toda tradición espiritual a partido de estos "rebeldes", rupturistas, incomprendidos y llamados por los seculares y ortodoxos de todo tipo como"insensatos en su tiempo", nosotros somos los creadores de caminos y otros se contentan con seguir sus huellas, porque no se atreven a expandir sus alas y avanzar hacia lo eterno y desconocido; no hay despertar espiritual el la sumisión a otras voluntades que no sean directamente la voluntad divina y consciente del respiro cósmico, mas allá de hombres y credos, mas allá de autoridades y jerarquías, mas allá de sus propias convenciones, conveniencias y amenazas de un futuro funesto si no hacemos caso a los mandatos de hombres o mujeres de carne y hueso, seres que son simplemente semejantes a nosotros mismos, la libertad es la primera fuente en la que bebe el verdadero iluminado y no pretende hacer de su ejemplo de vida un tratado de conductas o estamentos de algo bueno o malo, el maestro renuncia a la enseñanza cuando el discípulo a despertado y el es ambas cosas en si mismo, lo demás no es nada mas que juegos de la identidad, del ego y sus necesidades momentáneas, no tengo miedo de ser libre, no tengo miedo de aprender directamente de la fuerza vital, yo soy el que soy, yo soy todos los maestros, ellos viven en mi y yo los represento en mi experiencia, solo somos seres humanos buscando vida, amor y conciencia, sabiduría y libertad, no hay miedo en el despierto, no hay ceguera en el que comprende esta realidad fundamental de estar presente...
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