El Conejo...

Y ahora soy un conejo, medio blanco y medio negro, manchado en la espesura del silencio que extravía las calles, la numeración no esta bien, me aburro del mundo y tomo el atajo, cambio y atravieso el campo, se que los lobos andan por allí a lo lejos, los escucho con mis orejitas largas pero yo soy mas inteligente, escucho como suena de fuerte el corazón entre las costillas, y respiro rápido, mis ojos se inquietan...

ya se acerca el momento del salto, mi pelaje es calentito, me siento tranquilo y huelo un poco el ambiente, brisa marina fresca y tranquila, el océano esta cerca y hay buen viento, un búho nocturno me acecha, los perros también ladran a lo lejos, por allá en las casas humanas por donde yo ya no vuelvo...

el hogar me llama, los caballos se impacientan en su establo, yo me mantengo a raya, en silencio entre medio de la espesura vegetal, tallos y hojas duras, recorro de noche y mis dientes se mueven rápido, alimentando el cuerpo, entonces veo a un gato salvaje, este me mira y se acerca, pero yo me muevo mas rápido y me encierro en mi guarida...

aquí abajo ya no hay ruido, aprendí a ser salvaje nuevamente, ya no hay nada mas que este que es mi cuerpo, mi cuerpo y la tierra unidos, se siente rico este calor no humano, la niña que fue mi dueña me abandono en el campo cuando le compraron una nueva mascota, no importa porque ya lo sabia desde que llegue a esa casa, nunca me sentí tranquilo allí, los humanos no son muy confiables...

ahora soy libre, me da hambre y como, tengo sueño y me enrosco, lamo mis patitas, no tengo que hacer fiestas para que me miren, porque ya no hay nadie mas que la naturaleza y la naturaleza, nunca miente, existe, yo vivo de la luna y el camino tranquilo, transito raudo, cuidadoso en el entorno del silencio...

soy libre...