la madre materia...
todos los recuerdos, las memorias se han perdido ya, se fueron entre las sabanas de sangre...
todas las miradas las sonrisas se han diluido ya en los fríos misterios, ya no quedan improntas sin destino, testimonios nimios de un engaño de los sentidos, una pulsera que intentabas quitarme sin que me diera cuenta; para olvidar ese magnetismo que unió de la nada, olvidarle no solo querías, sino mas bien romper el nexo con quimica efervescencia de lo engañoso, pasar piola en su ácida muerte para el que nació de su cuerpo; la fiesta la hizo agradarse en bailes maternales, como la flor carnívora que no deja crecer, que atrapa y hace suyas a todas las criaturas de este universo...
la que engulle a todos...
y al quebrar el sueño y hechizo que la misma ansiada eligió, como una obsesión del hambre y sus necesidades básicas, de lo que fue en su momento algo presente, el combustible de aquella forma y fortuna que siempre insistió era un derecho y deseo intestino, luego la vergüenza eterna en su boca de pato, revuelta en la misma lengua que todo invirtió, antes, cuando todo lo fue invocando y formulo el encuentro y ahora; que se marcha en la mancha de sangre otra vez...
y nada ambicioso existe en mi verga ahora, solo el deseo de una nueva cavidad rebelde, austera y hermosa, que entienda lo que no entiende, eso que es lo que encuentro mas claro, mas simple, agradable y verídico una vez mas y cada vez mas; despierto en el desierto de las causas que existen, pero los efectos como son mas comprensibles, auguran que ya vienen de nuevo a tu momento, ya viene el dragón con sus garras frías a desgarrarte las piernas y los brazos, a morderte la carne del alma otra vez y hacerte sufrir irremediablemente...
a enseñarte el dolor del poder, la angustiosa sumisión ya no ante el hombre, jamas como escape de tu propia tristeza y esa es la resolución de estos huesos blancos, cuando ha pasado el aroma descompuesto del miedo y la muerte, entonces la violencia se asienta y vuelve el juego del orden...
un momento de paz...
cruzando esa puerta de la materia, veras que no hay ninguna esencia en la presencia, ni de macho o hembra, como fuimos hechos los dos y todos destejidos, deslavados en sus ahorros del corazón, cargando la deuda que no es contigo; la deuda que es lo que enluta y encadena el paso de todos estos años, miseros recuerdos de otras cenizas, residuos de una agobiante intransigencia sexual; se antepone al cansancio esta venganza llamada herida, ya es costra y cicatriz, ya es borrada al láser del orgullo, pero nada de eso nos sirve y nos va a redimir...
y ahora; te presencias muy sola en el tiempo y ya eres otra mujer frente a mi voz, una mas de las miles de estruendos sensuales, algo de las medusas de largos cabellos, una mas del silencio que borra esa presencia de ti en mi...
cada quien se las arregla por su lado, lenguaje y lema del sálvese quien pueda, los gusanos de la economía nos pervierten el gusto y separan hoy dia; cada quien se nutre de su propia teta...
pero ya me encontré al centro de tu laberinto, mi gata maestra me a dado sus besos invisibles, te voy entendiendo y me acerco de a poco, no eres tu, ni ella, ni la otra, soy yo en ti; saliendo de ti y a su vez; regresando al origen de toda pasión e incoherencia espiritual, devastandome el poder duro en esa boca dulce que tienes, desbordarte el liquido espeso que entrego, chorreando esos labios tuyos y veo allí...
lo que había de nacer, de hacer, que era un cigoto de ti misma, una nueva mujer, un huevo mental fecundo y eso era mi semen, llenándote todo el espacio que tu atrapas...
todas las miradas las sonrisas se han diluido ya en los fríos misterios, ya no quedan improntas sin destino, testimonios nimios de un engaño de los sentidos, una pulsera que intentabas quitarme sin que me diera cuenta; para olvidar ese magnetismo que unió de la nada, olvidarle no solo querías, sino mas bien romper el nexo con quimica efervescencia de lo engañoso, pasar piola en su ácida muerte para el que nació de su cuerpo; la fiesta la hizo agradarse en bailes maternales, como la flor carnívora que no deja crecer, que atrapa y hace suyas a todas las criaturas de este universo...
la que engulle a todos...
y al quebrar el sueño y hechizo que la misma ansiada eligió, como una obsesión del hambre y sus necesidades básicas, de lo que fue en su momento algo presente, el combustible de aquella forma y fortuna que siempre insistió era un derecho y deseo intestino, luego la vergüenza eterna en su boca de pato, revuelta en la misma lengua que todo invirtió, antes, cuando todo lo fue invocando y formulo el encuentro y ahora; que se marcha en la mancha de sangre otra vez...
y nada ambicioso existe en mi verga ahora, solo el deseo de una nueva cavidad rebelde, austera y hermosa, que entienda lo que no entiende, eso que es lo que encuentro mas claro, mas simple, agradable y verídico una vez mas y cada vez mas; despierto en el desierto de las causas que existen, pero los efectos como son mas comprensibles, auguran que ya vienen de nuevo a tu momento, ya viene el dragón con sus garras frías a desgarrarte las piernas y los brazos, a morderte la carne del alma otra vez y hacerte sufrir irremediablemente...
a enseñarte el dolor del poder, la angustiosa sumisión ya no ante el hombre, jamas como escape de tu propia tristeza y esa es la resolución de estos huesos blancos, cuando ha pasado el aroma descompuesto del miedo y la muerte, entonces la violencia se asienta y vuelve el juego del orden...
un momento de paz...
cruzando esa puerta de la materia, veras que no hay ninguna esencia en la presencia, ni de macho o hembra, como fuimos hechos los dos y todos destejidos, deslavados en sus ahorros del corazón, cargando la deuda que no es contigo; la deuda que es lo que enluta y encadena el paso de todos estos años, miseros recuerdos de otras cenizas, residuos de una agobiante intransigencia sexual; se antepone al cansancio esta venganza llamada herida, ya es costra y cicatriz, ya es borrada al láser del orgullo, pero nada de eso nos sirve y nos va a redimir...
y ahora; te presencias muy sola en el tiempo y ya eres otra mujer frente a mi voz, una mas de las miles de estruendos sensuales, algo de las medusas de largos cabellos, una mas del silencio que borra esa presencia de ti en mi...
cada quien se las arregla por su lado, lenguaje y lema del sálvese quien pueda, los gusanos de la economía nos pervierten el gusto y separan hoy dia; cada quien se nutre de su propia teta...
pero ya me encontré al centro de tu laberinto, mi gata maestra me a dado sus besos invisibles, te voy entendiendo y me acerco de a poco, no eres tu, ni ella, ni la otra, soy yo en ti; saliendo de ti y a su vez; regresando al origen de toda pasión e incoherencia espiritual, devastandome el poder duro en esa boca dulce que tienes, desbordarte el liquido espeso que entrego, chorreando esos labios tuyos y veo allí...
lo que había de nacer, de hacer, que era un cigoto de ti misma, una nueva mujer, un huevo mental fecundo y eso era mi semen, llenándote todo el espacio que tu atrapas...
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