mae stro ooh...

Dentro de la esencia de un gran maestro, siempre yace la contradicción confabulada en su historia...

¿O tal vez estaré siendo gravemente occidental y actualista al mismo tiempo?

La contradicción es un arte, no hay ningún maestro que no haya transitados por sus laberintos resolviéndolos a su manera...

Cuando surge la reacción del proceso es porque esta vivo, despierto y latente, con la necesidad motriz del ansia...

Accede y presiente, reacciona y logra fuerza hasta que se llega a la contracción, comprende el rechazo, el plantearse directamente en contra de algo, repeler por un acto de fuerza mayor y poder en si mismo que es espontáneo...

después se da cuenta de que puede controlarlo...

al reaccionar somos simples naturalistas, pilotos de la pura magia ancestral y los fenómenos aeróbicos, acuáticos, terríficos, fugaces también del psicodélico mundo de lo que es abundante y pronunciado tal como la curva misma, la exageración del todo creativo...

Al contraer, somos críticos de la acción de fuerza en proyección lineal, la mirada del tigre, la ira que es materia ideal para la creación, se vuelve un credo personal de auto superación, podría incluso ser la raíz misma de la pasión ya desmedida en el hambre existencial, un amor demasiado amplificado que se vuelve absorción absoluta de la vida por la vida misma, devorar la realidad que es hacer caer en el umbral...

Las historias del paso siempre se han involucrado con la atención del paseante, son como platillos finos de percepción importante, si dividimos neuróticamente las ideas como extremos de ser unas someras brutalidades o las mas gloriosas ideas de ilustración sublime, la cuestión estaría justamente, en donde estamos poniendo nuestra atención... 

esa es la respuesta de la evidencia justa, mas sin embargo la evidencia no es simplemente un hecho como para poder determinar toda una vida, solo por un momento pero si es capaz de determinar claramente un punto bastante importante en esta vida...

la justicia total del momento...

Perderse a veces, es encontrarse cara a cara con la locura del poder ser absolutamente la nada misma…