congreso del teatro gestual...

llego al estrado con la inconfundible duda de los anhelos de una creacion incierta...

los sonidos de la vida o el esfuerzo se impregnan, la sonoridad de lo que esta en frente que esta vivo y piensa, de lo que yace frente a mi...

nos funciona sin corazón la mente a veces, es fuerte y de cuando en cuando, un poco incomodo pero igual se  puede hablar de todo esto, especialmente en este lugar...

la tristeza, el odio, los traumas y la fijacion, siempre se inmiscuyen en la situación...

la espontaneidad nos rehuye y el asombro antaño encendido, se convierte en pasión, la misma que hoy dia se agota, pero lo estamos logrando seguimos repitiendo, es la unica forma...

la lectura de lo mismo en 3 ocasiones siempre es bien distinta, imaginense los pensamientos diferentes de 3 o 4 cosas al mismo tiempo, puro teatro...

así que es la musica esencialmente tambien en el movimiento del teatro, su columna vertebral, esa cosa que siempre escapa a la locura o al tiempo indeciso...

yo me refiero al trauma impostor que se va absorbiendo de nuestros sueños e inercias naturales, las llamadas tendencias espontáneas que tambien son temporales en relación a la moda pero esto, si bien es un efecto de la fuerza creativa que surge de a borbotones desde la profundidad de un cuerpo ahora nuestro, es lo que nos conecta con la sangre, las aguas y las texturas oseas, el sabor del cuerpo y el sudor, la historia que se marca en todo esto, el aroma del sexo, lo que esta aquí presente en nuestro cuerpo...

el movimiento entonces se vuelve una cosa que es relacionada, pero que aun mantiene una posición desde afuera, porque sabe que nos involucra a todos, los que con distintas ideas, presenciamos a veces, lo mismo que actuamos...

entonces suelto el trauma y trasciendo de una buena vez la etapa de la crisis y catarsis, y entro de una buena vez, en la parte calida del caos espumoso, la inercia del transito a la precision milimetrica del viento, lo que también puede ser la desjetez de la vida misma, un tunel amplio y acogedor, flotar en el casi y casi levitar del movimiento que viene, desde las reberveraciones sutiles que estan aquí como las motas del polvo que se hacen visibles con el contraste de un haz de luz solar de una mañana primaveral...

y eso que viene de los muchos lados, focos o puntos de la percepción que tenemos, puntos de vista de estos ojos, de la sensacion táctil de las manos y los dedos, la respuesta dérmica y sensorial básica, el cerebro puro...

la mente en blanco...

ejercicio 1: poner un vaso de agua encima del amplificador, poner arena encima de la bocina, poner a una persona encima...

reverbera porque todo esto es antes de lo que se piensa, luego el pensamiento llega a enlatar y el pasado se marca como la reaccion consciente del actor, danzante u oficiante...

y es justamente esto lo que es reverente en la accion, fuera de los prejuicios de todo tipo, de los limites de la evaluación justa y medida, es profundamente el misterio lo que nos hace ir a la raiz pura...

así como reverberan tambien consientes de la respiración llegamos a la percepción pura, consentir lo que viene a ser consonante y de musical finalmente aprecio mutuo, a eso llegamos...

¿pero porque no importa el mensaje? esa es una muy buena pregunta, incluso ahora que ya ni siquiera me gusta involucrarme al signo de la duda universal tan presente siempre...

???

ojo con eso...

la disciplina o el metodo no deben ser unicamente estructuras, porque las estructuras ya estan dadas matemáticamente en relacion al instante presente de la creación natural divina, todo lo que esta alrededor nuestro que ya es antes del humano, todos los que estan alrededor nuestro, y que se mantienen transmitiendo energía, frecuencias y por lo tanto un ritmo al mundo; no solo que viven de ese ritmo ya en si mismos, sino que también de la condición cardiaca universal o mas poéticamente, del corazón universal... 

de una condicion propia que cada uno de nosotros comprende al vibrar pero desde los huesos, de los huesos que al amplificar constantemente esas frecuencias en la carne e impronta a la sangre en movimiento, va gastando la experiencia, también que se van poniendo viejos esos huesos, cansados e invocando a la autarquía única del movimiento reflejo, una utopia aun mas modernizada de la que es posible en este mundo, llegar a la realidad pura de lo que nos hace reberverar...

hay muchas frecuencias mentales en el movimiento, orgullos y dificultades emocionales para crecer, la esencia de la creación es caprichosa como siempre, y el fantasma de la corrupción, de la moderación técnica, nos agota, nos enclaustra en conceptos fijos...

el teatro es el teatro imponente, bajo cualquier mascara o planteamientos, detrás de cualquier cosa lo suficientemente apasionada y veraz al mismo tiempo; la filosofía de la no necesidad, del absurdo y la paranoia, la critica que induce al caos constructivo, al comienzo de la gestación de un nuevo movimiento que aunque se volverá viejo, seguirán existiendo nuevos siempre...

existe una salida maestra de la alquimia, la sabiduría de entender las cosas como algo puro, evidente y no maquillado por la emoción primero, la frialdad de un cadáver ambulante, nos lleva al calor de las pasiones desmedidas, tono a sostener, pero nos da la claridad de lo que es...

acciones de poder es institucionalizar cualquier cosa, luego surgimos como radicaliztas del cuerpo, algo tampoco tan novedoso pero mas presente y sin embargo esto no es una excusa...

eso es lo bello de todo esto, ver que aparecen las caras detrás de las caretas que siempre acostumbramos a ver...

nos enfrentamos al gusto y disgusto mutuo, a la frustración del no entenderse a pesar de quererse, de formas un poco lejanas pero necesarias, la cabeza del movimiento a de ser un ser muy poderoso como para que esta cosa llamada teatro en congreso pueda prosperar y evolucionar al éxito de una buena regeneración celular del mensaje en esta cultura social que es Bogotá...

la resonancia recuerden siempre...

la resonancia que existe en todo proceso creativo de amplios alcances...

la resonancia que queda, esa es el gusto del suceso...

la resonancia de las palabras y de los gestos, de las miradas, de lo que se dijo y también de lo que no se dijo...