la cancion del retorno...




no hay tiempo presente que no se expanda en su fuerza vital, la esencia es recurrente y necesaria...

los días y las noches transcurren en constante agotamiento, el cuerpo resiente su tormento de hablar con lo que no responde, ante el amor la lucha por sentirse amado, ante la luz, la guerra de lo que divide las cosas en cuestionamientos y yo os digo; que ya no hay mas preguntas...

comienza el retorno, lo innombrable y eterno, la gran potencia viva y absoluta de su corazón libre...

pero libre en su esencia y percepción, no necesitan llenarse de aros mentales, no necesitan centrarse en lo mundano como un vicio erotico, todo lo que hacemos nuestro es deseo en nuestra forma de aceptarnos como humanos participantes de este gran juego de la raza, las sociedades despuntan en su exhibicionismo extremo...

aquellos buscan la presencia perdida, desean formar parte de algo que no es, de un movimiento o una acción social idotizante e hipocrita, por eso aun mantienen vínculos con el señor de las tinieblas aunque no quieran, y no es por por odio sino por desespero, por miedo a verse en un espejo del alma...

nada es bueno en su esencia, nada es malo solo hay cosas que pueden causar el dolor, sufrimiento y horror; y otras cosas que liberan, complacen desde lo mas profundo y entregan poder vital, porque la fuerza se regenera, los músculos se regeneran, los nervios sanan y se fortalecen una y otra vez...

no esperes un maestro o un sanador, ellos se están yendo de aquí rápidamente, es preciso que en nuestra presencia honesta, en nuestra propia personalidad real seamos nosotros los que guíen a este cuerpo, no a los rebaños de bestias humanas, no a las masas como estamos acostumbrados a querer hacerlo con orgullo e intoxicacion moralista, sino al cuerpo y la actitud misma de la creación que yace y fluye en nuestro cuerpo y persona...

no es un mandato o una necesidad final, es lo que sabemos que es real, asi que no mas juegos de fantasmas astrales con el sexo y la decadencia humana, no mas tonterías filosóficas o enfermedades metafísicas del odio y la ambición...

existe un punto exacto, perfecto al triunfo y la fortuna en todo sentido, no es la forma la que desea y no sabe cuando parar, no es la pregunta, es la respuesta en si misma...

volvemos al centro y lo que es correcto renace en medio de las cenizas de nuestro drama y horror, de la verguenza que acarreamos como un peso...

entonces se alza entre las aguas fétidas de un espíritu inalterado, que ha sido confundido por su propia fuerza y potenciales con el terror de enfrentarse a su realidad, esto lo tiene todo y no sabe que hacer con eso, no administra el poder del pensamiento y la emoción como algo creativo, hermoso y benéfico para todos, ha buscado en su actitud y decisiones corromper, destruir por odio al sistema a sus amigos, familias y personas...

esta forma de revolución violenta es como un viejo y triste árbol hueco, que se resiste a ser transformado en suelo fértil de una nueva creación de flores, hongos y arboles nuevos, sepan que nada termina o es borrado, se transmuta, la energía es absoluta y no se identifica con una sola cosa...

siempre esta en movimiento y cuando es concentrada en algo, esto crece y se vuelve activo, pero esto es decisión propia, no es algo que nos obligaron a realizar...

seamos responsables de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, porque de ellos surge nuestro devenir, no hay destino escrito como tal, nosotros somos el papel y el lápiz, nosotros somos el que escribe, el que decide que escribe, seamos valientes y afrontemos el retorno a la calma y profunda realidad presente de lo supremo...

ahora mismo estamos capacitados para regenerar y hacer lo que sabemos que es necesario y correcto, no es algo moral o espiritual, tampoco es una decisión mental, es la verdad eterna del amor, la luz y la fuerza vital, es la capacidad de hacer lo que es correcto y beneficioso para todos y cada uno de nosotros, por eso somos dioses presentes, almas encarnadas que pueden realizar grandes logros, empresas y varios milagros, dejen de esperarlo, dejen de ansiarlo, dejen de sentirse presionados y obligados, suelten todo lo que no quieran y asuman todo lo que saben que les va a hacer bien, sean felices y olvídense de las miserias...

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