ante la insistencia de la decadencia, seamos fuertes...

la dificultad no debe sorprendernos con los ánimos bajos, lo que es aparentemente un problema se convierte en la oportunidad para elevar aun mas nuestro espíritu...

la polémica ingrata se convierte en polvo y de este polvo renace la esperanza de aquella raíz de fuerza y energía vital, no es podando o dejando libre las ramas que el árbol se hace fuerte, esto depende de su raíz profunda, de su antecedente, de su origen interno...

si el artista surge de un sustrato eterno y poderoso, fuerte como un roble y conciente en el despertar de la iluminacion perenne, su obra es consabida y eterna tambien, no sacamos nada tratando de moldear el curso de los acontecimientos que desde un principio han sido marcados por la maldad y el error...

hay que cortar por lo sano y erradicar las malezas del espíritu santo y plantar nuevas semillas en buena tierra y desechar todo el pasado y relaciones que no sirven para nada, esas relaciones que invocan la perdida y la decadencia del poder personal, la potencia del que surge y se atreve a ser pleno y afortunado es libertad y percepción clara y benéfica...