La interpretación en sí misma, es una puesta en escena de aquello que se considera importante por saturaciones neuronales, respecto a la energía concentrada de información, en ciertos puntos o campos cerebrales que interactúan con la mentalidad de nuestra experiencia de atención...
Saber que la percepción como tal, es la totalidad de adaptación que responde en formato de atención por concentración en cierta medida, creando en nosotros la misma idea y la emoción de la misma experiencia de conciencia llamada entendimiento...
Desde esta perspectiva, se nota entonces; que la misma forma de apercibimiento de una cosa que alguien tiene de sí, de tí y del mundo entero; de la naturaleza y los variados fenómenos que "aparecen" en su razonamiento intelectual y emocional; se definen eventualmente así mismo como la "verdad" de la realidad que utilizan para consumar la acción...
Toda ficción es un escape de la influencia que ejercen los poderes de fijación, así como toda ética es la manera de fosilizado de nuestra consciencia en ciertas huellas de atención; la mentira y la adaptación del culto, es por tanto algo fundamental para el que requiere de ciertos parámetros sociales de organización, puesto que se nutren de una necesidad de ordenamiento jurídico y sensual, frente a la necesidad de seguridad cultural, en forma de leyes externas a la voluntad de la naturaleza, que regulan la misma fuerza inmanente y sobrecogedora de la energía en relación con la mecánica orgánica y filosófica de la información, en toda estructura de orden y civilización; así es también como la ética se identifica con la estética en la acción...
Esta es la paradoja del mundo y del poder, el gran desafío que nutre y reabsorbe toda fuerza desde un núcleo indiferente a razones y sentimientos; todas esas son coordinación de una imagen viva de la existencia de apercibimiento sensorial de un ente encarnado en cuerpo y tensión...
"Míster Capisce"
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