Reflexiones útiles sobre el acto del "conocer" y el comprender humano

En realidad esta situación sirve mas para evidenciar nuestra propia actitud cognitiva y emocional, en cuanto a sesgos ideológicos y sentimentales que ya tenemos creados de las demás personas, estos son procesos mentales profundos en donde las justificaciones que tengamos nosotros mismos, para asegurar el veredicto de ese juicio moral que luego hacemos sobre un otro; son irrelevantes en el fondo, pues lo importante es darse cuenta de que tenemos sesgos y que estos sesgos cognitivos y sentimentales; determinan completamente el veredicto de los juicios morales que hacemos de las demás personas, pensado que somos nosotros siempre; los únicos dueños o propietarios de la verdad suprema en la ética de las demás personas, pero solo evidenciamos nuestra habilidad para reconocer o considerar la calidad moral y la intención "real" del otro al hacer las cosas de acuerdo a nuestras ya de antemano predisposiciones. 

Por ejemplo; decaemos muchas veces en la idea falaz, de que si una persona que estamos juzgando es "bonita" o atractiva, entonces ya es "mejor" o es mas virtuosa y "bien intencionada", que alguien que no consideremos como tan "bella" o "atractiva" (por x razones), entonces proyectamos la idea de que la persona menos atractiva es también; menos ética o "mal intencionada" en sus acciones. 

Pues bien, sucede que no siempre es así, y que en realidad, la inmensa mayoría de veces que llegamos a ese tipo de conclusiones; simplemente lo hacemos porque ya estamos esclavos de nuestro automatismo ciego y un montón de predisposiciones, que nada tienen que ver con la realidad de las intenciones de esas personas.

Que vamos actuando en base a un sesgo absurdo y fácilmente comprobable como falacia, que en nuestro juicio se ha manipulado y se pretende hacer ver luego como una decisión "ecuánime" o realmente "justa" y "acertada". 

Pues no, demasiadas veces veces juramos que es algo "imparcial" y "justo" a la verdad del caso o los hechos en intenciones del otro; pero en realidad ese juicio ya esta completamente subyugado de antemano, por ese tipo de sesgos y automatismos tan comunes y corrientes en las personas de nuestra y casi todas las culturas. 

Quien tenga animadversión por ella, pensara y asegurara entonces que su acción es errada, nefasta y enferma, pero quien tenga simpatía por ella, inmediatamente juzgara su actuar como algo noble, acertado y benéfico, o bien intencionado. 

Esto en psicología es llamado el fundamento del "Sesgo Egoísta" actuando como si lo que nos da "seguridad" a nosotros, es lo que le dará la verdad y seguridad infalible, las certezas logradas respecto a la intención de otros, y los expresaremos a los demás, pero ya sesgados; de que primero es nuestro juicio el "correcto" para un todos, o que es la impresión que yo tengo del otro, la "mejor" y la mas acertada para todos los demás con quien yo interactue y me comunique, pero ello en el 99% de los casos, solo demuestra los tipos de prejuicios que ya tenemos respecto al otro en nuestro propio sistema mental, ideológico y cognitivo, (le invito a investigar sobre esto hoy día, pues le sorprenderá la cantidad de ideas falaces, prejuicios y automatismos ciegos y mecánicos con los que nos movemos por la vida, y que son las razones por las que juramos que son nuestros juicios; siempre los mejores, o los realmente "justos", equilibrados" y acertados respecto a la realidad del otro y las posibilidades de entender efectivamente sus verdaderas intenciones y motivaciones profundas genuinas existenciales). 

El hecho de abogar frente a la consideración ética de una persona implicada en la situación que se nos presenta como contradicción, expresa mas bien la imagen propia que hemos creado de nosotros como supuestos controladores infalibles de la realidad y de los juicios que por ello hacemos, he inducimos a que los demás crean que son "la verdad del caso". 

Estas ideas con las que se determinan de aquello, de la experiencia y la intención "real" de un otro al hacer o decir algo, al ser en si mismo como tal o cual persona, (que lo entendemos y procesamos siempre de acuerdo a nuestra propia idea ética o representatividad ideológica, es un tremendo sesgo y una actitud para nada ecuánime o equilibrada, y en especial se nota frente a la misma idea o "imagen" que ya tenemos de la persona implicada. Tal como ya de antemano enjuiciada y determinada, como tal o cual calidad moral de persona, misma idea que hacemos la realidad infalible de sus intenciones y motivaciones, y de todo lo que consideremos que "es"; ese el o ese ella. 

Este es un buen ejemplo que nos demuestra, de que mas que verla a ella, en realidad permite que nos veamos a nosotros mismos, en el como y porque establecemos y determinamos tales juicios morales y ético hacia las demás personas, siendo que en realidad no somos ni justos o acertados muchas veces, sino que estamos siendo sesgados y tendenciosos en esos juicios por las debidas razones ya dadas; preconcebidas y asumidas como "la verdad" de los hechos y las personas, pero mil veces nos equivocamos, y pocos son los valientes y honestos que se atreven a profundizar mas allá en su propio proceso mental, cognitivo, integral y existencial de esta vida. Mil veces pensamos y aseguramos que tenemos nosotros la única razón del porque otro actúa, y si es posible comprender de verdad las intenciones del otro, pero para ello tenemos ya que ser nosotros mismos seres profundamente sabios, experimentados y realizados en la Obra y ecuación de esta vida. 

Darse cuenta de que por esta determinación personal, que se hace solo a partir de ahí, de ese lugar mental "controlado"; hagamos el juicio del otro y de sus "verdaderas" intenciones o estrategias sociales, pero no es que en realidad lo hacemos porque estemos viendo "todo el panorama". 　 

Es fácil decaer en un pensamiento automático y condicionado, y creer para tratar de convencer a los demás, de que este juicio, el "mio"; es "la" verdad del hecho consumado, de la intención que el otro tiene, o del sentido y raíz original del fenómeno y la personalidad observada en tales consideraciones, y por ende; que sea ese el juicio "nuestro", la "verdad" absoluta e inamovible,imposible de contradecir o negar del "todo así", y del mundo entero...

"Naga Zero"