Recuerden del "Daur" -.-

- De aquello que se espacia a una puerta en madera que es la verdadera del tiempo eterno -

¿Donde esta la clave de iniciación en la identidad que se sirve como aparecer de un punto?, ¿hacia la linea que hace a un nombre en su escrito inscrito en la médula de los huesos?

Ello persiste en su referencia, de que es lo que establece la manifestación de un sistema cualquiera que mide y concreta al mundo, y en lo que emana de la coloración, que hace ser las dimensiones sensibles de lo posibilitado en lo comprendido y tangible...

Lo es, como un manto de abejas y hojas secas, declarándose por beneficio al pasaje de la raíz pura de lo que se informa, como el eje del cuerpo y la orquesta, en plena integración por todo lo que es fijo y vibrante, mutable y persistente de algo que existe e insiste; al "mismo" tiempo...

Las natividades telúricas, de aquí y de allá nos refrescan la memoria en la sangre que bombeada en "Volutas", porque nos fortalece en plenitud del ciclo que no se repite pero que asimila y se asemeja, entonces; parido en lo singular se cumple la integridad del flujo, y usted solo debe observar con cierto desgano y atrevimiento, a todo lo que se parece mucho, pero que esta puesto "ahí", y "así"; solo como un señuelo que son las flechas, las fechas en la mente del que se reconoce en la sospecha, del cultivar la vara en otro mundo...

¿De donde es que han venido estos Dioses y Diosas del "ruibarbo"?

Lo nuestro es la cruz del hierro que todo secreto engendra, y que impregna en la imagen del mundo que han hecho de la humanidad como un momento especifico, y es de su integridad; que viene latiendo y batiendo las aguas y alas "lácteas", bajo el sistema de todas las creencias...

Así es como se desliga el secreto incauto de la arbitrariedad, cuando se atreven los precisos a un volver "hacia adelante", al profundo y mago origen...

Este Diamante, es como una lengua de fuego añil por lo que es celeste, nuestras voces que escuchan y le encantan, o aborrecen y acontecen del suplicio en la balanza, de la tremenda fuerza que descubre a la realidad inmediata, como u manto de pieles y pliegos del orden correcto, entonces; se ven mas allá y acá del tiempo y su espacio, de este espacio "carbonizado" que es solo una duración medida del tiempo en la Obra...

¿Capisce?

¿Ahora usted, comprende?

Nosotros somos las ramas del Árbol, como el fruto es clamado por la Serpiente que gira y le envuelve; ríos y "Hespérides" con jolgorios, aquí en donde nos levantamos por lo que hace indicar la idea de la maravilla en la dirección del momento presente, y este; dado a un hecho alcanzado en todo órgano de los sentidos, y en los tronos y en los troncos, y en los nombres y en los "nomos"; creados del Orbe que enciende...

Del fósforo es mi lengua augurada y clarividente...

"Naga Zero"