Sobre el principio de "Exclusividad".


No todas las formas estables de una idea, digamos que aparentes, son las mismas categorías que la reflejan, pero si son; lo mismo de aquella cosa que reflejan en lo que interpretan cuando perciben, pues permiten reconocer su efecto como un "resultado" y esto mismo es lo particular, más lo exclusivo de su "Realidad", es la singularidad...

Un claro ejemplo para entender lo que digo, es ver la pantalla de tela que recibe y permite la proyección de una película en un cine, como el "lugar" donde el haz de luz, y los fotones que se proyectan se imprimen, en formatos de imagen desde la máquina y el lente que trasluce, la información física de la materia de la cinta de celulosa en el film, como el fenómeno de las formas vividas en la pantalla receptora...

Hay una verdad de lo que se permite en la percepción del "ser", y es desde una perspectiva del lugar común, que ya es la categoría estable del diagrama en que se ordena la realidad, existe en lo que es más acostumbrado a lo que se identifica y relaciona como estados, formas e ideas; como impresiones y sensaciones mediatas a la misma estructura de la cualidad, que es correspondiente a ese "interpretar", y es de lo que se identifica la materia como la economía más simple de ese actuar, bajo el automatismo práctico de un repetir para asegurar rapidez en el mismo reaccionar, ante la entendida realidad...

Pero lo que es de Exclusivo en la experiencia, la misma obra o "particularidad" real, es la "singularidad", y es lo exclusivo que se produce la gente tiende a olvidar esta realidad única, producto de la manera de interpretar, no es de lo que interpreta y que puede ser distinto de una persona a otra, como el sentir miedo el sujeto A y alegría el sujeto B, viendo la misma escena de una película; es el hecho de que hay potencial absoluto en ese proceso del sentir, de interpretar como evento y esto es lo que se ha vuelvo genérico y estático...

Volver la exclusividad no es tomar partido por la emoción o la reflexión lógica en axiomas que confirman o niegan; es la misma capacidad pura de reflexionar y sentir, ello es lo que se hace común, pero la dinámica de procesamiento es simplemente particular, singular; ¿ahora dónde estaría el problema?, simple, que la gente se complica con la existencia porque le buscan sentido lo que se piensa como único y a la vez; ideal...

Estos dos conceptos, ideas o imágenes, impresiones en esencia, procesadas por la manera de interpretar, y eso de reconocer e identificar, clasificar y ordenar; son solo mecánicas técnicas, soldadas en diagramas de relación; estos diagramas son verdaderos moldes que usamos para clasificar y relacionar, como ahorro de energía mental, pero no siempre este ahorro funciona en beneficio de la exclusividad, perdiendo la maravilla de lo singular...

Por lo tanto lo singular no es el "reconocimiento" de la impresión como tal, sino la radicalidad del potencial, saber que una forma expresa, que un sentido identifica, que una razón ordena, o un orden razona y ejecuta, como materia secuencial, como un juego de causa y efecto, de implicaciones que pueden ser tremendamente "complejas"...

¿Dónde está el verdadero poder para denominar la serie que ejecuta la función?, ¿sin dejar de ser la función, una simple razón de ser, pero no el mismo "ser"?; he aquí resuelta la complejidad vital, cuando tensiona la identidad de lo que se cree porque se "ajusta", con lo que se vive porque se "es", pues no es lo mismo el "ser", que lo que "es"...

"Es" la exclusividad, "siendo" lo que se produce como explicación o reacción cognitiva y social, de lo que se argumenta o espera de la idea, la categoría o arquetipos que nos permiten más bien; comunicar, entonces; no es lo que decimos lo que "es", es lo que denominamos por simple impulso de comunicar, y en ello, en esa operación se produce un gasto natural de energía, en forma de interpretar; del reconocer que es lo que de veras, viene de afuera y viene de adentro como impulso y respuesta...

Otro ejemplo muy accesible para comprender todo esto, es observar o reflexionar sobre el fenómeno del dolor, se entiende ya en lo aceptado por las neurociencias, que el dolor; es una respuesta interna y neuronal de reacción sensible, como algo que ocurre frente a un estímulo o condición externa, (onírica o emocional también, en el mismo proceso de interpretar cosas o acciones) de algo que se siente como "dañino" o "anti natural", como "peligrosa" o "patológica", como "anomalía" o "amenaza" al "Es" puro que somos del cuerpo y los huesos, y por esto es que ante un corte o un golpe externo, se entiende que es el mismo sistema orgánico que somos nosotros quien responde internamente, "creando" la ilusión venida de esa relación, acto y correspondencia. La ilusión en el sentido de que esta es solo la respuesta de lo que ocurre, pero no es lo que ocurre como el mismo golpe o el corte, o la caricia y el beso...

Tanto ese "dolor" como el "gozo", no es lo que ha venido del golpe o el corte, o del beso y la caricia, ello es la derivado desde el sistema orgánico que conforma ese mismo estado de sensación particular, como "respuesta" a lo que "es", a lo que pasa afuera, y por eso es que sentimos el "mismo" dolor ante un corte o un golpe, o el "mismo" placer ante un beso o una caricia, o en la lectura de un libro o en el pasear por la playa...

No es la diferencia de lo que ocurre lo que crea la sensación, ello es solo desencadenantes de nuestro propio y puro, potencial, mismo de sentir, ante dos cosas tan diferentes en cuanto a naturaleza, pero que si se hallan unificados por la categoría esencial del dolor o el placer, sin embargo ambos que son; solo como la sensación creada por nuestro propio organismo en esas respuestas...

Porque aquel dolor, y muy seguramente también, aquel placer; son la particularidad inherente a este cuerpo de generar esos estados, como experiencia que uno confunde vienen de "afuera", cuando en realidad han sido creados y procesados, derivados como estados por dentro, desde nuestro propio cuerpo o en niveles de sufrimiento mental, y emocional o psicológico; derivados de nuestros esquemas oníricos e interpretativos de la realidad, en cuanto a corresponder actos simbólicos con actos "reales", tal como el acto del golpe o la caricia, y el acto del dolor o el placer, pero solo como potencial de producción sensorial...

Y por esto es que también, una persona puede sentir muchísimo placer, en el mismo caso o evento en donde otro, pueda sentir profundo dolor y estrés, tal vez sean ambas formas, maneras de manejar y entender, procesar entonces como respuesta de ese mismo estrés, o "pulsamiento" de la "cruda" realidad...

Más la exclusividad, no es la definición de un sentir o no el dolor, y el placer, en ciertos casos de relación "cibernética" entre lo que "Es", y lo que ocurre como acontecer que interpreta y produce el mismo "Ser", "Ser" como diagrama de habito y respuesta ante el estímulo puro, el acto radical; mismo que sería lo que se define en nuestra manera particular, o genérica de procesar, de significar y así reaccionar, responder...

Esto no solo a nivel mental, sexual y emocional, racional, sino también incluso, dominando o por lo menos, influyendo fuertemente en el balance químico y hormonal, en la misma sensación biológica y cognitiva de este "procesar" y así lograr sentir"...

La singularidad de lo que "Es", no es la manera de procesar, es el mismo acto como poder del "procesador", del mismo "productor" de ese poder, como el potencial que se vuelve un acto o un efecto en particular, entonces; si se puede lograr controlar la misma respuesta, al mantener un contacto de carácter infinito en la misma particularidad, y absoluto en la misma singularidad, del poder como fuerza pura y radical de este cuerpo, y de los mismos diagramas mentales, que dominan la realidad...

Realidad como el orden que establece la respuesta y la sensación de todo este "ser" y estar, en la conjunción de mundo y actores, de agentes externos a nuestra misma, singularidad radical, ese "yo" tan confundido y extraviado en el momento "actual", 2018, siglos XIX, XX y temprano XXI...

Simple, ¿Porque lo digo así?; porque ese "yo" es lo que se confunde con lo que es la sensación que tiene, de respuesta en la impresión, y en el cómo de la interpretación, pero que no se entiende entonces como lo que en realidad, por naturaleza radical ya "Es", y en lo que se le permite a todos estos fenómenos diversos llegar a "ser", por convención mental, porque se le confunde al "ser" del yo, con lo que "Es" de especie y “Talidad”, y con lo que se logra por ser y no el parecer…

Y “Es” este parecer lo que ocurre como la respuesta que nace de nuestro "interior", creyendo “ser”, pero no es lo que "Es" en realidad, no como estímulo real, y es; todo un fundamento de interpretación que ordena las mismas respuestas tanto a nivel físico y onírico, sexual y emocional, e incluso a nivel lógico y racional, ya que la misma lógica que hay en la razón, también son métodos establecidos como modelo de interpretación de la misma sensación, así como de la idealidad, y en la misma respuesta hormonal, y en la misma respuesta física ante lo que evidente vienen como el acontecer…

Como interpretación tendenciosa de ese evento puro externo, mismo que nos absorbe en un conjunto "mayor" proyectado en la sociedad, o en la misma especie por ejemplo, o el rol y la idea de identidad también; pero nada de esto es la verdad radical…

Todas estas cosas son solo formas para "responder" e interactuar, como referencia tangible aquí en lo que indicó, y en la misma profundización a nivel de "exclusividad" singular real, de la misma idea esencial de observación cibernética, en cuanto a rangos de orden variable, implicados y aplicados también ante el proceso del entender y el comunicar, y al lenguaje mismo así como a la dinámica del sentir y actuar, del confundir lo que “Es” por lo que se realiza a idea del “ser”, como un calco pero nunca el original...


Y de este responder pero que no solo es del "responder", sino también del generar, por ende de lo que “Es” ser poder, de crear la respuesta y así mismo, de lo que en nosotros permite y hace emerger, la misma realidad como tal pero en su interpretar, y esta es la perdida de exclusividad "singular" pero también, la misma vía de realizar nuevamente y siempre, la talidad de lo poderoso que es genuino y real de nuestra verdad, la única y absoluta verdad de lo que somos, como el poder realmente singular de esta exclusividad…

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