Pensamiento es la parafilia mayor...

Si ya estás cruzando el mar de actualidades, sabes que fuiste por allí porque donde estabas, ya no había más que una lata en la pieza oscura, lugar donde te ponías a llorar y a pensar demasiado, y ese era el problema...

Luego volaste en garantía de alfombra en lenguas, y en la "armadura" vital, buscando amantes crudos donde aburridos flotaron dos, tres, cuatro y mil cantidades, variantes de quienes veían reían, todo esto es la estrategia de una fiesta continua, y ya que unos van, y otros vienen, algunos más bien lacean y crían...

Tu sabias que nadie te iba a ayudar disfrutando la nada, placer de agrado si no es lo que programan con la crueldad y envidia, o en el orgullo de una cacería medida, ya que estas mentes se enredan tanto bajo el terror que alcanza su abrazo, dicho espontáneo y despierto, no es tanto una cosa sino el molde de la misma; ¿si acaso era evidente el ser demasiado honesto?, ¿que eso no era ser muy inteligente en estas villas?, porque aquí ahora se tocan con cualquiera cuando no hay, en la época de tanta identidad segura con tarjeta de visitantes, y es donde lo que cunde ya es la misma garantía, sería la conversa y por eso tanta gente aburría...

Humanos coartados con sus propias manos, las garras de ganas, hablando al triunfo y la plata en el planeta, harto de fotos violentas y promesas lindas, cuando de salvar se trata en cautivos, cuando de apuran demasiado en la ecuación del momento es la tontería...

Trascender en Sadhana para ser solo un acto de objeto nuevo al olvido, buscando el arte de insistir en la evasión, y un acto de ese entonces fluido, mirar de atrás cuando otros se esconden en las selvas, llenos de pastillas, tratando de alejarse de sus propias sombras, pero las sombras los persiguen por los ríos...

Dicen que si no sana molesta, nosotros los simples nos quedamos con trazos de la cortina fría, o en el telón de fondo de la obra pánica, y en lo general real que abría la flor magra; así un sabor de inanición e importancia dorada iba derivando en todo lo que sirvió, para controlar la emoción del pueblo anhelado, pro lo que se enraizó y creció al enamorarse de la vacuidad con cara de ardilla...

Se lo que no es verdad, lo que no es la rabia en la entrega de alegría, lo que no cansa y nutre la energía, la dualidad abrumada no es constante, no es bastante para concentrar la maravilla...

Entonces, jugamos a decidir con nuestras propias opciones las acciones en complejos bien constituidos, como la casa de colores, siendo tan modernos y elegante ya que estábamos como en el que fui yo, cuando rompimos ese espejo en la cama de integración social, y entonces le dije, me alumbras las noches con tus putas manías, pero no despiertan los conejos y se aturde la esencia en lo diestro, y acaba en las esquinas, porque nos vamos pues, donde no hay tanto murmullo y mejor semilla...

Pasaron cien años, cortamos cabezas con las cadenas de alabastro y la imbecilidad de antojo se hizo ley, luego de un rato, hartos ya todos nos miraban y lo repetían, lo hacían por correspondencia, mecánicos y desadaptados al correr del tiempo...

Quisimos decorar la escena de raza con martillos y anillos, y en el moho jocoso de una filosofía cínica y clínica, lo hicimos para impresionar nuestros contratos, nos surgió invisible una cara de incesto horrenda y genocida, gritamos a los cuatro vientos el gesto de ingenuidad perdida, todavía un poco de cariño en las venas, si estaban llamando a ti con la capa negra, que vamos buscando porque hacer brotar lo que nadie arrepentía en lo que tenían, pero saber que no es lo mismo al mismo tiempo que ardía, y ya bebía y dejaba de ser borrado, acabando en la máxima ironía, salvando el pellejo siempre algun dia...

Por ello nuestra sonrisa es más tenue hoy día, sabemos que así es mejor, tranquilo, ambos lo sabemos y en eso nos conjugo la boca erótica, que ambos no venimos a disfrutar la panorámica en la claridad de las mentiras, y si algunos saben que se posan en las ramas de la crítica permitida, o en el desfiladero del desenfreno, o en el desespero y la parafilia de un desengaño mental constante, o en la ideología al despliegue de múltiples ansiedades y análisis del giro, lo hacemos pues nosotros de placeres sin nombre y clasificados...

La simpleza devela un horizonte en lo importante, algo que ahora en lo natural y amable es lo extraño, y lo extraño y perverso que ya es lo simple y ordinario, recurrente y constante en la civita, porque otros solo miran, o enredan intenciones, nosotros partimos las noches y nos damos la vuelta a la vida, y en la suavidad de las vías, sonreímos la calma bella y saber que hay más, que siempre hay más, pero en ello no se apura...

La clave no es quedarse en el buscar...

"N.Z"