Tal como uno mas, aquíen la tierra...
Sanando el abandono, logrando encontrarse en lo que había quedado de ti en mi olvido, distraídos buscando la nada allá afuera, nos fuimos perdiendo el uno al otro...
Y lo teníamos todo en nuestro abrazo, pero no quisimos realizar la paz de amar la existencia, tal cual ya era, sin trampa, tranza o sospecha, ya que sonaba tal vez, demasiado eterna y perfecta, y eso engendraba el miedo...
Ir de un gozo simple e inmediato, pues no lo creíamos aceptable así tal como lo hacíamos nosotros, luego para entender que si era posible ser nobles, en la perspectiva erótica y espiritual de la mente...
Viajamos confusos en las formas ya agitadas, de nuestra pasión vestida de evasión, y en el desprecio inútil que estaba ya en nosotros, pero siempre que fue visto como en el otro, nunca en mi, que engaño mas triste...
Eso es lo que siempre iba gritando al cielo el alma, y se nos enredaban en los pies, porque olvidamos ser la nube atenta en el silencio hermoso, y en lo que impulsaba el cambio inminente, necesario en lo que somos cuando el alma nos quedaba envuelta...
Y ahora, tu eres mucho mas del yo que soy ahora, y te siento absoluta, siempre en lo invisible, estar todo el tiempo, que ya no soy yo el que empieza o termina las cosas, y ha de ser nuestro tibio encuentro, tranquilo y sabio campamento en todo momento...
En cada espacio y en cualquier situación, sabremos aprender en donde mas nos sorprenden, son los actos de ambos, y en todos los que habitan la memoria y los reencuentros, también muerte y nacimiento en los rincones mas profundos y elevados de esta historia, yo (no) soy todo eso, y es que sean bien cercanos, o ya muy lejanos del planeta, así se impulsa encuentro inteligente...
Que yo estoy allí, que tu estas allí, y aquí estamos, juntos en la cosa curiosa de la sombra y en el reflejo del fuego divino...
Sorprendente el darse cuenta, que solo al perdernos ya hemos logrado encontrarnos floreciendo eternamente, unidos hallarnos y abrazarnos, sin miedo o en la culpa de las malditas vergüenzas...
Trascender tal cual, devastando la gran (des)ilusión de estos cuerpos, ya que pensábamos ser tantas cosas, tantas pieles cosidas sobre lo evidente, flagelando en lo mas rígido e "importante" del tener razón, del saberse un ganador para las masas, pero eso era engancharse en el ganar(se) y perder(se) a una lucha errada, tanto por creerse con la potencia infinita o no ser nada para obligar; robar, forzar, mentir y engañar, exigir, dañarse y trampear mutuamente, traicionado así la misma esencia de nuestra propia dignidad y belleza original...
Entonces; nos vinimos nuevamente, nos vimos desnudos, nos vimos tratando de salir de una capsula intransigente de ansiedad, y del dolor lacerante que ardían en locura, tan incómodos y asustados, pensando ya en cualquier momento al decir adiós, siempre un para siempre...
Así fue como nos vimos, en la perdida radical, terrible de nuestras propias conciencias en las definiciones formales, del mandato profético de un horror y desesperanza anunciada, fuimos débiles y entonces, lo perdimos todo teniéndolo todo en su esencia, (pero aun queda luz sublime y por esto escribe y vive)...
Siento fue que donde tan extremos nos creímos, que fuimos desapareciendo en los orgullos maltrechos, en la mascara de grandeza y sarcasmo, entonces caímos y ascendimos, implacables bajo el peso de nuestros propios descansos, y en la cama al fluir por pensarnos como un fin, como un medio irresoluto, sustitución tétrica de nuestros propios lamentos, llamando a la necesidad como un nombre o un personajes del juego...
Mas ya que en la esquina de este andar, y en los recuerdos que nos traen la vida al sentido, de toda esta maravillosa enseñanza, así escucho tu nombre en mi Corazón latiendo, se bien quien eres, la de las mil formas, y una sola eternamente, pero no estas afuera, afuera el fantasma que cubres con tus velos de ámbar, para poder tocarnos, amarnos y enseñarnos a reconocer que ya somos genios, que ya somos Maestros, y esto no termina...
Así es como florece la rosa ingrávida en palabras y acciones, y en todos los esquemas y en los pensamientos, en la emoción mas pura y completa, ya estamos ejerciendo...
Porque cuando nos pensábamos sagrados, sublimes y absolutos pero en los relieves de una forma herida y tendenciosa, codiciosa e insegura que ya estaba programada en la idea de un ser alguien, pues ya nos escapábamos del cariño incondicional, y aun mas cuando nos derrabamos en la voz de la información supuesta, y escindiendo(nos) el alma, fuimos desleales con la inteligencia espiral que nos lleva siempre, negando el Espíritu de la Gran Diosa, la que anida en los amantes cuando se han integrado sin macula...
Y aun me atrevo a indicar aquí, que siempre lo supimos todo, y en la locura de este arrebato que solo intenta demostrar, y en la maraña de tanta orden y consejo hundidos por la tránsfuga sociedad, de obligación mental, siendo impuestas por la fuerza artificial de toda vanidad y envidia, nos quedamos de un mundo infecto y fragmentado, rondando los remaches del tiempo, anhelar del todos los que atacan a los amantes valientes y eternos, de todos los que sueñan con no ser ellos mismos, mas nosotros; nos tuvimos limpios, nos tuvimos libres de todo ello, aun cuando nos destrozamos, aun cuando nos perdimos irremediablemente, no a ti, no a mi, a nosotros mismos...
Pero ahora lo entendemos, ya que fuera así, seria para involucrarse cuesta arriba en la desolación, con las cadenas bien vestidas de fiesta y jolgorio, de abrazo y llamados a espaldas necias, por todo lo que esto ha significado de no dejarnos morir nunca, antes de tiempo, y por querer saber que es lo que ya estaba aquí, y ahora mismo siendo...
Solo una sonrisa amable nos queda, un gozo tranquilo, firmeza de alma y sangre, de cuerpo y Espíritu pulido en la bella mente, ya que se halla despierta ante el milagro, que ya no hubo ni es, en la forma o interés del convencimiento, puesto que no es un desgaste, ni excitación ciega de lo llamado Amor, no es la guerra es la Unión, es la Danza eterna...
¿A quien buscábamos entonces?, ¿realmente en ello?, ¿cuando explicábamos todo lo que nos pasaba y fuimos mas tontos que el enemigo interno?, ¿y en lo que sentimos de siempre que fuimos?, ¿y en lo que dudábamos y nos termino convenciendo de ser malos?, ¿o los buenos del cuento pero siempre afuera?, ¿y quien nos dijo que ya lo teníamos ganado?, ¿quien nos culpo del olvido y las tristezas?, ¿y en lo que nos dijimos desnutridos de lo que ya era(mos)?...
Nada de esto es lo Real, lo Real nunca ha dejado de ser, y no es la piel que indica el Amor y en la alegría, es la Energía que sonríe impulsada desde el abismo Divino, es lo integral de un aliento que impulsa a la que hace las cosas de este mundo, aparecer y desaparecer a gusto del activo "durmiente", lo anterior al mismísimo pensamiento y sentimiento, y en los placidos realizadores, que aun van detrás del mismo espejo pero ya van despiertos, ya que sienten y emanan del que observa al mismísimo humano, que se ha indicado como el despierto...
JivanMukti
... ...
..
...
Comentarios
Publicar un comentario