La rueda y el flujo...

Siendo la Rueda el tiempo divino, la fuerza de Kalachakra se indica en la devoción de uno que toma refugio en quien siempre ha estado, durmiente y despierto son pretensiones de lo que a ambos uno Sublime sonríe y observa, le hace dar vuelta entre el sueño y la emanación, pero al "tercero" abraza y se hace refugio; ¿y donde tomara refugio?, ¿cuando no hay duda y certeza alguna?...

Siendo espacio también como las substancias, la explicación depende de la búsqueda en quien lo observa, y en lo que el y ella dicen, solo existe una posibilidad desde su propia apariencia...

De inmediato manifiesto el Rayo y la claridad impone un Triunfo intenso ante el engaño, que se derrumba como ideas de los miles de enajenados en su olvido y pensamiento... 

Ahora la Unión benéfica y sagrada, puede realizarse entonces...

Este "emergido" del océano, esta "persona" que sabe que lo ven pero no esta en su mascara, ya entiende, comprende, sonríe en las alturas cuando baja al pueblo y lo reconoce, de aquel Corazón lítico que se ha hecho parte de su propia Carne, Divinizada en la Energía sublime della Guardiánida Cordillera...

Sus pies transitan con la dulzura e inteligencia de Dioses, ya que no exigen ni aclaman por hambre o descontento, la misma voz fluye en los Valles del Secreto, y en laderas maternales, por donde las nieves del padre forman las emanaciones; por lo que es todo un Ser de piedra y frecuencia...

Vive altivo e inmenso como lo es nuestro Amor, y aun mas fuerte y resistente que la dualidad en lo agitado del "Agua" de la Obra, cuando se hace refugio en la Sabiduría perfecta...

Y tal como el recuerdo de la ordenación en lo infinito, se descubre en lo emergente, y en lo que poniendo un fin desaparece, y así; cuando el limite se define, entonces logra lo Absoluto y Realizado que ya Es Eterno y le "aparece"...