¿Juicio o manipulacion social?...
Una de las características fundamentales que a mi ver diferencian, a un profesional competente y sabio, de otro ignorante y mediocre; es claramente el hecho que el primero ha comprendido el sentido real del fenómeno de "evaluación de datos", no como función policial normativa, o meramente analítica estadística y tendiente a la creación de juicios "punitivos" y categoriales; tal como cualquier no versado en los conocimientos sociales, puede hacer a manera de opinión "calificativa" de algo o alguien...
Tales opiniones que vemos muchas veces circulando aquí y allá, siendo justos; (ya que este no es un problema único de la sociología o filosofía, sino de muchas materias, áreas de estudio, trabajo e investigación humana); en forma del comentario cínico y tendencioso, del "conventilleo" superficial y manipulador de algunas personas; no tiene nada que ver con desarrollar conversación y progreso intelectual, emocional cognitivo; aprendizaje y obra...
Mas bien, se apercibe el poder de haber ya reconocido, de forma inteligente; la dinámica profunda y versátil, plena y fructífera del sentido real de una evaluación de datos, como dialéctica y proceso de divergencia creativa, o reflexión fluida y cibernética, de creación conjunta en integral; este impulso se aleja del meramente expresar una opinión sesgada y pueril de algún tema, persona o sucesos, generalmente creada para manipular un condicionamiento obtuso egoísta; frente al tema, la persona o el suceso...
La importancia de entender la gran diferencia entre "evaluar y calificar", se hace patente y tremenda aquí entonces, como herramienta sagrada de nuestros nobles esfuerzos; actividad en donde uno percibe la información y el conocimiento, y le procesa y retroalimenta respecto a "ese" u "otro" asunto, mediante propuestas criticas, de juicios dinámicos sistemicos mas complejos, no tan deterministas o reduccionistas de corte conductista y positivista...
Al contrario, realizar la posibilidad de crear, observaciones realmente substanciales y poderosas, contextuales, creativas, integrales, productivas y eficientes; y no el de emitir meramente opiniones de corte "egotico", sesgado y vanidoso, caprichoso y "protocolar"...
Esto demuestra, la madures y el grado de distancia entre una persona que efectivamente, ama su obra y profesión de forma sana, digna e inteligente, y la de otra que tal vez, muy seguramente; solo la usara con fines egoístas, narcisistas, de ambigüedad alienante y decadencia epistémica y existencial; dañando el proceso social de avance y cuidado ecológico, humano, cognitivo, sensible y cosmologico...
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