Trascendiendo el cáos del orden...

No es lo mismo hablar de holismo que de hologramatico integrado, así algunos dicen que el todo es la máxima universal, otros que la parte es la máxima universal, ambos se engañan en sus axiomas de absoluto y reduccionismo exacerbado y al final, obliterante; muy pocos lo entienden, que no es ni lo uno ni lo otro, pues no todo es competencia; aquí la idea holograma implica entender que no somos el bosque, porque somos lo que en esencia se especifica en la unidad de lo que se gesta y realiza como una relación con ese todo, que ya es tan solo una abstracción metafísica; así de forma inherente a esta diferencia particular radical, ni el todo ni la parte dominan lo que es real. entonces no pervierto la realidad en lo fragmentado o en lo aglomerado como sistemas totalitarios; estamos en la diferencia, somos distancias, particularidades de un potencial que a su vez, se integran en sus propios diseños coherentes a lo aparente en rangos, mas no somos categoría "per se", somos integrantes de un sistema si el sistema es definido como un conjunto, pero en las perspectivas justamente es donde se generan los limites que forman los cuerpos, los rangos y así, la maravilla de existir consciente bajo un manto concreto que si bien, existe en lo total, se crea en proporciones que nos diferencian bajo un patrón que se contenta en la acción del tiempo como recurso de perspectiva en movimiento, así la forma y aun también, el llamado espíritu se permite una representación formal, un emerger desde un campo de orden, una sistemática paradoja manteniendo así, el potencial del campo completo como abstracción y apariencia del todo y la(s) parte(s) en conjunto, (acción semántica expresiva singular/plural); mas no es el bosque el limite del todo como absoluto "siempre"; no es constante, es tan solo a su vez, una y otra parte y así, deja de ser parte y se hace origen latente, no de inicio, mas bien, de avance al movimiento...

Por tanto; lo que crea la ilusión del todo y aun mas, de lo que se siente que existe "aparte", es lo subjetivo en si mismo, y es la dinámica de observación temporal de un "todo" hecho un conjunto, pero no es lo absoluto y aquí se engañan y engañan los maestros; percibir/crear alguna fuerza hecha concreta en frecuencia estática y material del holograma que se "presenta", en la presencia de un momento hecho objetivo; pero esto no indica ni asegura que el todo sea la parte completa al dominio absoluto, entonces se abstrae en su engaño de apariencia en categoría y conjunto; ya que aquí el todo (el bosque), es solo una proyección de un observar activo en paralaje, como algo acorde al momento de un sistema (humano) de re-conocimiento del  entorno hecho cuerpo, estado, sensación y el movimiento, fantasmas hechas tendencias en las frecuencias llamadas como el fundamento de lo creado al percibir la realidad y lo imaginado; entonces la invocación/evocación fluye tal como en la idea paradójica del ser "dependiente" de un todo en conjunto, y "a su vez", de lo que existe sin dejar de ser lo uno o lo otro, el todo y la parte, como en la investigación de simultaneidad de onda y partícula...

Estos son flujos constantes que se entiende de aquello que existe porque se crea en la distancia, (perspectiva óptica/objetiva), de lo que no es todo, ni partes, de lo que no es la perspectiva lineal únicamente, de la idea potencial de una abstracción total, pues no hay resultado fijo en la vida que expande y contrae su energía en las fuerzas, y en lo que perdura en latencia y se define en tendencia; así el encuentro se resuelve en lo constante que ya es lo que inaugura una realidad como un conjunto, en todo lo que implica y diferencia...