la belleza de la lealtad...

hay una joya muy valiosa que permite al ser humano hacerse en todo lo que piensa, siente y hace una persona realmente libre, noble, tranquila, hermosa y digna, dadora y merecedora de amor, fortuna, justicia, presencia y plenitud integral, esta es una joya preciosa que da una verdadera paz y sabiduría a la persona, una joya que nutre de sinceridad y bondad nuestras almas y hace de nuestros cuerpos y corazones brillar como un cristal fuerte, limpio y claro, libre por fin de interferencias y manipulaciones, tiranías del mercado y la ambición, vicios sensuales y mentales y otras tantas cadenas y enfermedades, aquella joya que nos da la verdadera fortaleza de espíritu y que nos permite lograr la constancia, satisfacción y convicción tan necesarias para triunfar en cualquier lucha, proyecto o prueba social y espiritual y que ademas se establece en nosotros como la semilla, el fruto y raíz mas firme de una voluntad de poder realmente honrada, amorosa, libre, efectiva, bondadosa y alegre, tranquila y hermosa, esta joya se llama la LEALTAD de honor; una lealtad comprometida a ciertos valores de vida, valores de fidelidad con la vida honrada y sana, son valores que funcionan no solo para nosotros o algunos sino para todos por igual, son valores comunes que protegen y elevan a cualquier persona, y cuando tu pierdes esa joya bien sea por ignorancia o costumbre, por mero gusto y capricho de compulsión o alienado en alguna perversión y al entregarse así, a las fauces de un mundo hambriento de engaños, maltratos, decadencia y basura de todo tipo, dándote a un mundo en donde los valores son siempre intercambiables, relativos al momento, persona y egoísmo de la conveniencia material, todo se vuelve vacío, insatisfactorio y sin sentido, en el fondo al perder esa joya te rebajas a ti mismo en tu propio valor como ser vivo, obra y milagro de la creación y el amor, cuando pierdes la única moral natural que vale la pena cuidar de esa decadencia y vanidad humana, entonces todo en ti se marchita y se hace aburrido, tedioso y vacío, del alma al cuerpo se hace todo sucio, falso y vergonzoso, pierdes la paz, pierdes la calma, pierdes toda tu radiante belleza y libertad y eres como una cascara insensible e inútil, porque cuando esa joya que es luz se extingue, ya nadie puede hacerla presente y que se mantenga ardiente en tu vida entonces, porque si tu no eres capaz de comprender, valorar y comprometerte a sostener y cuidar esa joya bien firme en tu alma por ti mismo, de hacer su semilla de honestidad y luz crecer, madurar y protegerla en tu interior y florecer hacia afuera con todas tus fuerzas y valentía, entonces no puedes llamarte un ser libre o digno de confianza e iluminación, porque realmente nadie es maestro de nadie en el despertar espiritual de esta joya en uno, nuestra lealtad trasciende el orgullo y el ego que siempre busca afuera lo que ya tiene adentro, lo que ya trae por ser un alma encarnada, haciéndose así esta joya de la enseñanza de la lealtad, uno de los tesoros mas preciosos, útiles e importantes de cultivar en el camino evolutivo del ser humano...