desprecio de un querer...

este mundo que se me aleja, me saca la sangre del pecho hacia afuera, bajo el agua de los desvelos, se alumbra una muerte del corazón que aun no se rinde, es la opresión del desconsuelo y la decepción del desprecio, del triunfo de un mundo egoísta y del miedo, de haberse engañado tanto tiempo en lo que no era cierto, y ella enredada en su ambición, viendo como el orgullo que nos llena de fuerza, al final solo es potencia  herida que terminara desgastando la dulzura de este amor que sufre y aprende...

pero, ¿como te fuiste tanto al otro lado de esta sombras hirientes?, con su desgano y arrogancia que nos derrumba el honor, con su voz extraña que castiga, que nos quita esa presencia que se ha convertido ya en piedra insensible, palabras que rompen la simetría sagrada del agua del alma, que imponen horrores y te hacen estatua de sal, tu calor que se ha ido, dejado al mundo que envidia, que hambriento se llena de malas intenciones, de engaños, disfraces de iluminación, toda su ingrata y cruel adoración del ego que se embriaga en su propio reflejo, hundida en este mundo narciso y modelo...

y ya no te veo en los mismos ojos, te mataron frente al mar y así contemplo la angustia y la paz que me acongoja y me queda, y aprendo de todo esto una vez mas, no me pierdo sino mas bien me encuentro con la verdad que no puede ser acallada, el que sabe sabe, y yo se que me atrevo porque ahora soy mas que un guerrero, o un hombre que se atreve a lanzarse al vacío si ese es su destino...

tranquila que ya vuelo en el viento hacia el cielo, que piso la tierra en paz y recuerdo de que esta hecho mi corazón, que ya recuerdo el valor que me eleva, buscando allí en donde estuvo la verdad siempre, encontrando para el que sabe que nada puede ser ya escondido, cuando todo se siente con la sinceridad de un niño, y aun cuando lo encubran de lógica y sarcasmo, el amor todo lo hará presente y muy claro, lo que es y lo que no es y eso demuestra, que tan limpio y justo ha sido nuestro camino, y estar frente a frente en los ojos de aquellos que se atreven a verse, de aquellos los valientes, conscientes y que no se rinde tan fácilmente en esta búsqueda sincera del amor y la evolución del alma...