ingravido emocional...

se mezcla la evidencia, lo intenso y la montaña helada, se mezclan las ideas, los sentimientos, las lunas de hace tantos siglos...

duermo en el sueño que es realidad, cadenas que rompen mis manos, la fuerza de un alma siempre perdida, siempre entre medio de los mundos conquistados por esta razon que no me deja tranquilo, lejano y presente, lo que no estaba y lo que pasara, las cuerdas de tus manos, de tus ojos que van decayendo, despiertan y aterran, tantas cosas simples que se vuelven demasiado complejas, la inercia de un dios cansado y enraizado en lo que esta vacio...

panico y autentica luz sumergen mis manos, mis ojos, mis cuerpos de tantos años, el corazon rojo de sangre, de lo que esta presente, la mezcla, la fusion de lo invisible, el poder que se mueve insensato y eterno, la busqueda y lo que se encuentra por una sola vez en el tiempo y espacio, se descubren, el mundo entero se agota y muere, todo es inmenso, absoluto...

luego renace ante el sol, el calor de un alma demasiado vieja, demasiado eterna...

los poderes mentales se afinan y al mismo tiempo me siento caer, caer y caer flotando en el vertigo de lo que estaba siempre alli, latiendo y pendiendo de un hilo fino, como si todos nuestros sueños se hayaran sostenidos por una fina tela de araña, se van envolviendo y formando en algo que uno puede ver, pero es solo el envoltorio, lo supremo siempre se mantiene en silencio, lejano al ojo mortal, la llamada, el significado que no se deja atrapar en las palabras, los minutos que pasan a tu lado, las caricias y todo su hermoso maremoto, veo como vamos siendo siempre eternos, siempre en fuga y conciencia, nunca el final, nunca el termino de la emocion, solo escondido y agotado el hombre, la mujer se levantan, se desmoronan como castillos de arena, como eternas luciernagas melancolicas, sus brillos del mar, de la roca humeda, los recuerdos, las voces que me hablaron alguna vez en ese tiempo de perfecta y completa plenitud, momentos fugaces y la piel como va cambiandome...

¿donde quedo ese niño?
¿donde quedo ese joven?
¿hacia donde va este hombre?

¿hacia su salvacion o hacia su muerte final?

a veces siento que no soy de este planeta, que me enviaron escondido, equivocado, demasiado sensible, demasiado poco humano...

a veces solo escucho la musica que va arruyandome como a un niño sin padre, sin madre, sin hermanos, sin abuelos, sin rostro y sin pasado ni futuro, sin esperanzas, sin desconsuelos, sin nada que se pueda enhebrar ante las moscas, ante los gatos, las cocheras, los motoristas muertos, la hermosa mujer palida, entregada como las perlas a los cerdos, los que acosan y acosados se acaban de borrar de esta historia, quedan las huellas, un tenue recuerdo, la fuerza de la diosa, una fina estela de amor inmenso...

y asi el alma sobrevive al cuerpo y a este tiempo...

la eternidad de los ecos...