conciencia inquietante...
cuando se desata la bestia, es muy dificil volver a controlarla, la intensidad de la pasion compulsiva se dispara, como el acido en el cerebro...
siendo los frutos de nuestras experimentaciones, conciertos y eyaculaciones...
respiro aliviado, comprendiendo la naturaleza y su pulsion, mas la aberracion que se sale de lo hermoso, queda como un vacio, una abolladura en nuestra supuestamente perfecta sociedad...
comprendiendo el escarnio publico y la desatada ironia de la incompetencia grave de las autoridades, siempre el malo se sale con la suya...
inevitablemente todos caemos bajo nuestro propio peso existencial, fallan los hombres pero aciertan los espiritus...
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