Lección del retro vértigo, pronto empezaran a caer...

Varios pretender reducir la materia en su idea al mundo humano, es la equivocación primordial, es la idea misma del gran olvido en su esplendor; el olvido del Supremo Conocimiento, nos llevó a entender la carne y lo material, pero sólo como algo "muy distinto" al poder que yace y vibra en lo invisible "ante" ustedes, y esta es la anunciación más peligrosa en los no iniciados, el veneno que sirve y nos protege como un fiero y efectivo guardián del "lugar central"; pero esta es la más pulcra y Divina respuesta en su adaptación retro vertiginosa, desde lo ignorante hacia un nacimiento repleto en lo eterno y llamado aquí en concreto en la acción, más cuando el dirigente de la nave "antigua" despierta al Cielo e Infierno en sus ojos realmente...

Costras, liquidaciones, disolventes; cristalizaciones, impresión y aspiraciones; todas estas son las armas y herramientas de un mayor Destino; nosotros debemos comprender, con vitalidad y destrezas sublimes a esta fuerzas disolventes que operan de acuerdo a la fascinación "del muerto", y ayudan en los arrebatos calcáreos e imperiales de alcalina visión, y ellos son también; los mismos poderes en claves que forman y organizan gran parte de aquello que se nos presenta como en secuencias temporales...

Saber vivir bajo el cuidado del espacio que tiene la puerta del misterio umbral, la gravitación de lo inherente en la fenomenología de la expresión, y en la paradoja de la representación con la Superación; todo es logrado aquí, como Alma dulce y momentánea para revestir mi Oro puro del plomo, que utilizan los dadores de esclavos para vivir la profecía en cuestión; por ende, tanto en la esclavitud perfecta, así como en la Mayor Libertad Suprema no se necesitan cadenas físicas, ni limites perimetrales si no sólo los llamados "mentales", los que operan como guías y rieles de la voluntad en devenir de una realidad...

La verdad de todas las ciencias y artes, siempre está aquí, los destinos se observan y pueden manipular, las riendas de los caballos son la oportunidad, pero la mano que ordena es la clave del sentido de sus fuerzas; una maquinaria reducida al lenguaje social, un dispositivo de implicaciones, una ocasión para derrumbar lo que no somos, detrás de lo que se hizo una máscara de encierro para contener un Gran Espíritu indomable...

Las cadenas sirven a los Dioses y atormentan a los esclavos; ¿Quién eres tú entonces?

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