El gozo en sí...

Lo mejor de la soltería y la libertad, no es el hecho de poder "elegir" o hacer algo sin tener que rendir cuentas a un otro, lo mejor es la realidad de poder ser capaces de ser y hacer un yo en fluidez y armonía con la naturaleza genuina de nuestra vibración, o en lo que nos rodea, y en lo que somos en claridad, gozo y sabiduría... 

La belleza de la plenitud de la libertad, es la existencia sin la necesidad de tener que pensar el mundo como si fuéramos una prueba en donde tenemos que explicarnos y justificar nuestras acciones, o el entendimiento de nuestra propia existencia ante el juicio de un otro que toma nota y te observa, no como si fuéramos algo "bueno" o "malo" que actúa bajo la coerción o el miedo emocional de tener que ser y hacer de una forma, para ganarse una recompensa o sufrir el castigo venido de la mano del otro... 

El ser libre vive según la importancia de su naturaleza, y no al servicio de intereses forzados desde la voluntad ajena... 

Mil veces las personas pretenden establecerse en relaciones que tantas veces utilizan los afectos y las influencias, como meros sistemas vacíos de belleza y plenitud genuina, simples maquetas decepcionantes de seducción y coerción social, solo para crearse como esclavos o enajenados en la personalidad de un otro, que se hace más que una compañía y una fortaleza, una cárcel y una presión incomoda y constante... 

Esto es porque acostumbran ver al ser como una propiedad de uso, y aun cuando no soy un "santo", hay formas de entenderse como actividades y encuentros, pero nada de eso que se piensa en general como una pareja, es en realidad el Poder ni el gozo sublime; ello es solo una manera obtusa y miserable de rendirse ante lo que no tiene honra ni potencia, es solo una vida de réplica y olvido de sí mismo en otros... 

Antes de amar o unirte a alguien, primero observa tu forma y cómo influye tu presencia en su entorno, y aclara bien lo que se indica y es verídico en la identidad forjada, asume bajo una honestidad radical tu intención pura, y en la maravilla de comprender que no necesitas reducirte a un medio o una herramienta de uso para establecer conexión con alguien que vas a hacer tu amante... 

Discrimina bien el desprecio o el agrado fingido en los ojos y ademanes de otros, comprendiendo tu propia "reacción" ante lo que llega y trata de influir en tu presencia, y esto no significa que nos negamos al gusto o nos volvamos "cítricos", se trata de descubrir lo que mueve la palabra y la manera en que nos abordan y envuelven en "magias" o esquemas... 

La libertad no es por ende el derecho de elegir personas y cosas, sino el poder de dominar e inducir con sabiduría y nobleza la misma experiencia de ser y hacer contacto y comunicación en este mundo, mediante inteligencia y claridad de fondo...