La historia en "perspectiva"...

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Vaya con los condicionamientos mentales de la llamada "realidad" objetiva, la misma que afirmamos del "saber comprobado" en los juicios, como cuando en una situación juramos que estamos volviendo del conocimiento, cuando en realidad mas bien parece que estaríamos recién viajando hacia aquello que se intenta como entendimiento, (o viceversa)...

El humano jura que aprende y sabe mucho del mundo, por un deseo que generalmente es el de convencer(se), de que lo que piensa y cree, es algo claro y correcto; sean hechos de una certeza absoluta que acaparan frente al mundo, toda una verdad eterna que le haga "libre" y de paso, mas poderoso, seguro en si mismo; así indica el habito de su propia fuerza de convencimiento en la efectividad y potencia que comprueba en su ejercicio del poder nombrar, designar verdades que explica como racionales, aun cuando es la sensación del sentido lo que realmente le atrapa y guía en los sentimientos... 

Y actúa en correspondencia como un genio o idiota a veces, el mismo ser que proyecta y luego se asusta o sorprende de su propia sombra e imagen de espejos, y cuando se alaba o pisa la cola frecuentemente, siendo esclavo orgulloso en su perspectiva de "control" del movimiento; lo que en esencia le hace crear la ilusión de "tener" o no, un sentido y razón lógica en sus propuestas...

Así mismo; unos dicen que es la masa/objeto el camino, y otros la particularidad del sujeto la senda correcta, que si liberal o conservador es la tendencia, algunos dirán que hacia la izquierda es donde viaja el vagón, y otros que para la derecha se mueve el carro; así en el "deber" de orden se manifiestan sus propias ansias y ambiciones de la realidad, que es mas bien, lo que indica y demuestra la cualidad de sus cadenas de interpretación, las mismas que hacen luego como un discurso de orgullo y convencimiento de sus propios egos, encarnado en la "explicación" de lo real, sus propios deseos e intereses, condicionantes y caprichos, vanidades y ansiedades...

Van jurando entonces que obtuvieron ya una prueba infalible e indiscutible del propio juicio como una forma de categoría absoluta y trascendente, en la mejor "opción" del sentido común dominante, determinado bajo la norma de una elección narcisista hecha un disfraz de panfleto al colectivo, o regla de ley que es "la misma otra", verdad absoluta; cuando se trata en realidad de buscar la justificación perfecta de un ejercicio de su voluntad y poder muy concretas...

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Declarando el dictamen rápido de lo que se es propio, del sentido original en tal cual u otra clase o cosa hecha en lenguaje y política, de lo que existe en donde se repite la impresión dominante como garantía fiel de una imagen y apariencia o semejanza filosófica, de agenda y ansiedad de autoridad y garantía manifiesta en su impulso; y así declara e interpreta la verdad en el hombre...

Le asume en donde todos los argumentos que esgrima al convencer(se) "hacia" un resto hecho ajeno, como la naturaleza que exhibe de un pueblo o una élite, de cualquier situación como algo externo al si mismo; entonces se aliena y distancia en la percepción, y ya no es parte inmediata en lo que observa claramente, terminando al punto mismo de inicio en este "anden" psicológico, que generalmente viven como el impulso original de todo conflicto, necesidad o cuestionamiento cuando se empieza a observar conscientes; de ir jugando a ser jefe o rebelde, de estar triste o alegre, en todo lo que termina siendo un mero reflejo y fragmento de su horror o ambición velada del totalitarismo científico y "democrático"...

Y cuando la inteligencia real se activa en lo entendido como una determinación verdadera, y le comprende en la dinámica no dialéctica, de como es todo lo ideal no real de inmediata "necesidad" de comunicación y contingencia, un proceso de convicción plenamente situado en la apariencia; ya no admite una forma fácil de hacer caer la trampa y convencimiento del recurso espejo a un ser...

Tampoco en la "rebeldía" programada como confusión servil de irreverencia, que ya es mas bien un síntoma esbirro del marketing cultural persistente en la idea de un producto social, de un encuentro bastante cómodo y astuto en tal "verdad" de los hechos, o en la misma fuerza de alienación de su acción concreta en las vanguardias, cuando observan al resto que se cristaliza en su inercia, pero que no expresan ningún cambio significativo en la acción desde ese "afuera" que ya es la dirección propuesta; si donde solo transita espectáculo de una emoción nacional o integral fingida, y en la "claridad" tradicional que acapara ciertos poderes bajo un bozal común del sentido, en la innovación que es ya tintura y maquillaje de una cara hecha idealidad "eterna"...

Finalmente todos bajo comodidad de sus propios sentidos, motivos, desvelos, se hacen y arreglan del "muchos" hacia el ninguno aquí y allá, para jurar que dominan y entienden claro y rotundo el movimiento del tren de energía; y solo por verlo ansiado como algo que desde afuera se confirma en su hambre y anhelo de potencia y sabiduría; en el pensar que entienden al mundo allá como ajeno que les rodea y determina en sus propios miedos y esperanzas, deseos y condicionantes de aburrimiento y trabajo en los fuegos vanos del sentido siempre aparte e intangible, que van jurando si "entienden" cuerpos y fantasmas, que conocen las lineas de fuga en diagramas; pero si solo están confirmando su propia adicción del pensamiento, en hechos donde alucinan tener la estructura identificada y bien "concreta"...