La pretensión de un ego enfermo en la persona vanidosa, le hace pensar que el otro siempre "debe" cambiar por y para el gusto de ella, estar siendo en función de ella y de sus gustos o exigencias, puesto que esta convencida esa persona, de que lo que ella es ya es algo superior a lo que cree que es el otro; de esta forma no hay unión ni amor real posible en esa persona, solo fluye un deseo de control y reclamo de servidumbre y sumisión en favor de alguien que se eleva por sobre un otro, como si fuera este inferior y por eso, culpable y obligado al cambio de su persona para satisfacer las expectativas narcisas de esta persona egoísta; por lo tanto esta persona esta enferma, porque esta atrapada en si misma y engañada en su propia imagen idealizada; esta en una cárcel de oro que ha creado al confundir el libertinaje infantil con la libertad responsable, el capricho y el abuso con lo que ha mal llamado libertad y seguridad, en el fondo tiene miedo de si misma, no puede confiar en si misma esta persona y así, extiende su odio y desprecio al mundo entero; por eso cree que el otro debe cambiar y acatar sus requisitos, ordenes y exigencias para estar junto a ella, acciones profundamente infantiles, nacidas del orgullo y el capricho, basados solo en la conveniencia no solo egoísta sino también, de abulia, ambigüedad y flojera; le exige al otro el cambio que no es mas que hacer un trabajo de transformación que el mismo, no quiere hacer por si mismo y mucho menos entonces, lo hará por un otro; se eleva como un premio y amenaza so pena de recibir, este individuo culpable de no satisfacerla, un castigo ejemplar de abandono, desprecio e indiferencia, o algo aun peor que todo eso; existe así aprovechándose del deseo, la confianza, el cariño y la bondad ajena, del engaño en la ignorancia ajena y se sirve hasta en el desprecio de una entrega honesta y verdadera; así perpetua y replica todo lo que ha permitido en nuestra historia humana, levantar los horrores del "derecho" de esclavizar a un otro bajo el mando de un deseo egoísta e instrumental de cualquier tipo de orden o sistema erguido como ley fundamental; siempre viendo al otro como una cosa o "función" al servicio de algo llamado como superior y en derecho de exigir, no entiende al otro como una vida digna en el sentido pleno de estar vivo y permitirse existir, como humanos todos, mas allá, como seres vivientes que sienten, crecen, sueñan, respiran, quieren y expresan necesidad de aprendizaje, abrazo, cariño y cuidado, de entrega y obra en virtud de su naturaleza;
Mas en la unión real de amor sano y verdadero, sucede que ambos seres se transforman a y en si mismos, como un conjunto en la presencia de la existencia y se desarrollan, con mayor fuerza en la alegría, el gozo y el honor compartido, pues este amor nunca es estático y frío, tampoco es visto como un castigo o una cadena y mucho menos, entendido como una competencia o negocio en donde siempre uno sale ganando y el otro perdiendo, esa es la mentalidad mercantil del ego esclavista; pero este amor es la energía misma que impulsa y permite el cambio necesario para existir de una forma plena en conjunto, una vida equilibrada, digna e integral, claramente el amor no esta exento de esfuerzo y trabajo necesario, y tampoco de dificultades, pero estos percances naturales de la vida misma, son fuego e impulso en esta unión real de un compañerismo y confianza que va de la mano y ayuda, porque ama y valora al otro tanto, como al si mismo, no necesita el engaño y es leal en su energía; ya que es amor honesto y hasta la idea de la muerte se convierte así, en su aliada y buena consejera, le indica a ambos que el tiempo esta aquí para ser vivido y compartido en una relación de amor verdadero, algo que nunca es un plazo, una cuota, un pago o una condena terrible; es sustrato de abrazo y cariño en la vida hecha acción presente y asume la temporalidad en el desafío de nuestra existencia unida a esa persona, como una dulce sonrisa cuando no es interesada o egoísta; se haya entendida la conexión de estos bellos amantes, como una obra de valor, de sensibilidad e inteligencia profunda en esta unión de afecto poderoso y resistente llamado amor leal...
La vida misma se expresa así en el amor, sin perder su fuerza agresiva de avance y progreso, de cuidado y protección, así como de caricia y confianza, de toda una energía vibrante y es ese amor verdadero, todo un arte y aun muchísimo, algo mas que una mera explicación de las palabras y las ciencias...
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