la belleza del caos...
la libertad que asusta, lo terrible y el horror, se aleja la tempestad consciente y llega el caos del amor...
como alterar la genética y sus resultados?
quien cumple las promesas?
el odio debe ser comprendido, asimilado en la estrechez de nuestros desvelos, saber que estamos jugando con fuego constantemente como aquellos precursores alquímicos de antaño, nuestra lucha o desafío, la razón del desvarío y la cordura de lo ajeno, extraño, la indecente irreverencia naturalizada en nuestras visiones, desgaste de pasiones y abulia al decirlo, cuando se llega a dudar de todo en esta vida...
pero seguimos adelante como el velero errante, aunque secretamente lo urda y reclame al viento vacío de la noche, su amor y su propósito que es el camino, la sujeción de lo absurdo triunfante ante lo efímero, un juego de niños lo reconozco, no solo se pinta en el lienzo...
que sinuoso es todo esto, pero para no quedar como un pintoresco personaje inutilizado por la inconstancia y el decepcionante habito de querer cargar el mundo a cuestas, (ya no mas), admito que sobrevivimos a un terremoto y aunque hay días en que no queremos mirarnos, ellos están allí para recordarnos algo...
donde esta la ausencia verdadera de ti?
de mi...
de la nada misma que es lo único estable?
de los ríos de recuerdos que no dejan fluir el presente? o de las trepitosas venganzas y esperanzas del futuro?
deseable un desapego o un amor verdadero?
cuando el objeto es puro y verdadero y todo se ve claro como en un cristal, terrorista soy cuando no es tan fácil, mostrar nuestras vergüenzas, nuestros abismos, nuestros genocidios terribles, el miedo que debe ser trascendido...
si no, la continuación de la condena, el silencio mártir y el dolor de cabeza y después...
el olvido mas perro...
pero no nos deprimamos tanto, no es simplemente una opereta esta vida en su dialéctica?
cuando comunicamos, ficción revelada en lo biográfico y anónimo, lineas de fuga semánticas...
se intuye que si vamos mas allá de aquellos enervados y horrorizados recuerdos o momentos de la vida, seguramente encontraremos la justicia divina algún día, reservando toda esa belleza ideal para el que invierta en su corazón sin piedad, porque de una u otra forma es vital la letanía mojigata y sus secuaces diabólicos, los zaratustras que se queman como un icaro en ascenso, porque el maestro es incandescente ya en si mismo, nos obliteramos y parimos del choque que nos da reconocernos, la fricción y el milagro ocurren...
y así un dejo a tu aroma, a tu sabor, de tu cuello, en mi boca, de tu boca a medio lado en el parque, que también te huelo cerca de mis caricias tímidas disfrazadas de lobo u oveja, sin disfraz...
hay que saber parar entonces, parar para poder avanzar muy bien...
el ensueño se acerca como una estela cadente en el cielo limpio y majestuoso, la noche del norte, las estrellas y la cercanía, sintiendo en lo profundo ese deseo de estar mejor, de ser aunque sea un poco, feliz, pleno sin torturas, lejos de esta maquinaria de guerra y odio, recorrer la distancia necesaria para encontrarse y al verse a los ojos, despertar del sueño...
mis reflejos se van aclarando, la histeria del trauma que se diluye en la humareda y escombros que quedan, testigos sorprendidos de mis ojos perdidos al llegar al punto del vacío, el punto del espíritu y mira a quien me encuentro...
quiero que esto sea hermoso, pacifico y sincero...
Estimado, uno es una bestia, una enorme bestia aturdida por las palabras, enjaulada por rosas y arena!!
ResponderBorrarMiedo ha de sentirse cuando esta vea por algun recondito ojo, que se mira en un espejo, tan limpio y fiero como ello mismo, miedo de salir al encuentro de lo mas humano en lo humano. La potencia misma de un encuentro verdadero.
Una estrella más que muere y nace a cada instante ... La eternidad que quema... Y si, la eternidad en otro rostro más, en otra estrella que se te quizo mostrar...sin disfraz
Bello.
una bestia afable en su asombro...
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