payasos de la sociedad...

la espera existe en lo inquieto, lo que se prepara para entregarse al vacío, recuerdo que tu me dijiste una vez, que la peor cosa que uno puede hacerle a otro es quebrarla con la insípida indiferencia, pero te equivocaste otra vez, porque en realidad lo pero que se le puede hacer a alguien es disfrazarle la verdad por mentira y el engaño como acción conciente...

y de esto es lo que parte una insistencia viva y conciente, en el gusto de enfrentarse a las presencias de aquellos que mueren día a día en nuestros dientes, en la superficialidad de los que solo nos sirven para convertirse en sombras esclavas del orgulloso deseo que te aplasta el corazón, corto entonces la cadena de acero que nos une a nuestra propia vergüenza del miedo a verse a uno mismo revelado, descubierto ante el universo no como lo que queremos parecer, sino como lo que realmente somos en el presente, a lo atormentado de la indiferencia se revuelca la idea de auto engañarse y acabar con la fuerza de un alma pura en su intención...

la ley solo sirve para esconder la verdad de tus propios crímenes, la justicia divina existe en nuestras ideas espontáneas y rebeldes, me elevo y decapito la idiotez de este ídolo de pies de barro al cual te has vendido tan tragicamente, el sentido común de los tontos, los ingratos y los falsos profetas, retumbando en las paredes con mis gritos yo destruyo de lo decente que no es verdadero honor sino escape y conveniencia, tarde o temprano las palabras de agonía recaerán sobre el mismo que las ha expresado...

toda la condena y el horror de la hipocresia, se ira regresando a su origen y la vida escabullida de la mirada perdida del complice hará el resto, libre yo estaré por este que es el infinito poder del que no se rinde ante la vanidad, ni ante el olvido del poder de la verdad suprema en esta vida, serán la conciencia y la paciencia las verdaderas herramientas de esta justicia eterna que aunque tarde, pronto llegara a desenmascarar todas tus mentiras...