como el amor mas grande...

recuerdo esas caras, divinas, hermosas, dulces y eternas en mi memoria, veo los arroyos de agua clara y el sonido de los pajaros en las montañas, los bosques, los valles...

la memoria en contraste al dolor, al recuerdo, la memoria de lo que era en un principio...

como hadas, revuelan y desnudaban mis ansias mas sutiles, los enigmas, las sensaciones en su estado puro, escencial, justo y supremo...

la memoria me ayuda, me sostiene, me impulsa a recordarlo en la marea, a resistir ante el tenebroso y saltar al vacio...

abrogado, ahogado de tanto tecnisismo existencial, la impaciente soledad se lleva y erosiona las ilusiones, todas ellas estrellas de un firmamento en movimiento, la locura de la lujuria arrebato y sostuvo a lavez, la gloria y el extasis de lo sexual...

hoy dia que truena el cielo y los relampagos se arremolinan sobre mis sentidos, me hizo sentirme pequeño, inutil, desgastado, perdido, vaciado y exasperado, y ese vacio espacial y sonoro, me impulso a amar una y otra vez aunque sea de maneras extrañas, bestiales y en extremo radicales...

no es solo con respecto a lo intenso, a lo fastuoso y excentrico de nuestro lenguaje, de nuestros sueños; sino al final lo importante es lo real de nuestras visiones y acciones, desafios y experiencias...