La claridad de este abismo...
Y de repente se encontraba en ningún lugar, viviendo bajo el tuétano de la conciencia que se enciende con las luces como un morral de historias y errores, del vivir de formas perfectas y estados que se precipitan en lo que contienen como el saber para comprender distancia del ser en las formas...
Las sombras y el color calcáreo, impone un despertar en la concha de Venus cuando se hace Marte en la Tierra, la emanación persiste en separación que hace a la copa en lo que se sostiene como algo en la idea, o incluso; en la extraña observación de una consecuencia que deriva de la raíz misma que ha dado la fuerza de un creer en la lógica...
Entonces no habrían murallas donde las presiones se expresan, los limites permiten la misma experiencia de lo imposible en lo finito, en la lengua que se pudre y renace desde lo ínfimo en las imágenes que yacen con las presencias; tus voces son ecos de identidades que buscan ser vislumbradas como un por que de la dualidad, por lo que hace ser la existencia desde algo que se derrumba cuando crece...
El existencialismo es superado en la predica de la locura, pero no requiere de la obsesión del tiempo que lo degrada en simple sensación de perdida o engaño de la promesa que le ordena en lo eterno; nuestras decepciones no son más que impulsos mal concebidos en la inmensidad de una capacidad para definir la totalidad en las potencias...
Ella cruza el puente en bicicleta y cae, se precipita al pozo de agua oscura del lado mínimo y feo de una ciudad cerrada y gris, y es tocada por la cosa que se aparece de lo profundo en la noche urbana; mi impulso al levitar y observar, fue el de correr a ayudarla pero acabaría pronto en comprender que la mirada unida es lo único que nos queda después de la sorpresa y la decisión que implica el sacrificio de sangre que ella hizo por la mentira de libertad entre sus piernas; así es como la Madre muchas veces devora a sus hijas para controlar su propia imaginación despavorida frente al mundo, y en especial; frente al hombre que se declara como un poder de contención sensual en su espacio...
Todos piensan que inventan la novedad mientras proyectan sus deseos cuando son jóvenes, pero la novedad no es más que un simple olvido de algo que ya nació y murió aconteciendo absoluto desde hace siglos y siglos mil veces, los días contados por la manera en que los seres humanos se alimentan con la mente de esquemas y energía; las noches los devuelven al puro encuentro de la nada sin creación en la imaginación, porque no hay creación, tan solo organización que impera en la esencia de toda conciencia...
En muchos el mundo es "creado" para contener el poder del que insiste dentro de sí, tratando de ser un otro al formar la mascara del ego en la paradoja de la batalla por la supervivencia, por esto es que se necesita de tal noción limitada de hacerse algo en particular para encontrar lo singular, en sus motivos y en lo que aparece por primera vez al momento de un caer en cuenta del mismo estado de propiedad en la experiencia, y es la conciencia una fuerza domada y concentrada para operar y contener la misma experiencia, como un poder comprender y un poder comunicar la experiencia...
Ello es también la intensidad del limite que la determina como un hecho concreto, incluso en las divagaciones subjetivas del solipsismo antónimo de la unidad trascendente; la verdad que tanto complica a los antiguos y a los modernos, no es mas que silencio claro como el espejo que se impone ante la mediocridad de aquellos sistemas que niegan su propio inicio, conciencia del saber para contener la misma fuerza que experimentan siendo algo definido en su espacio, de un más cuando olvidan quien declaro el conocimiento como la vía de la misma experiencia, cayendo en cuenta de su existencia, pero la experiencia no es mas que un resultado y derivado ajeno a la cosa que en esta se impregna, nunca es la plenitud del gozo que nos permite absorber la inmortalidad en la superación magnífica de toda experiencia...
El bien y el mal son consumados por los Dioses, por los Demonios y los Genios, por los Umbrales que reinan en la oscuridad de un Sol sin planetas...
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