Respecto a Skanda Kartikeya/Murugan...

La verdadera esencia de un Guerrero Espiritual, es la devoción perfecta, llevada explícita y liberada de impurezas mentales; es su entrega total, con la inteligencia de una acción sin reacción; su impulso activo en la conquista de todos los enemigos interiores, mediante el flujo y reflejo del mundo en su ensueño...

Es poder dominar las fuerzas de la forma en la energía, mediante tranquila sabiduría de intensidad constante y viril, labor que ordena en las tendencias de inercia y confusión desbocadas, logrando reinar donde la cualidad se informa desde un vacío pleno; es vencer la ignorancia de las pasiones rebeldes y solventar las simples necesidades, con lógica inspirada y lavada por la intuición, correctamente...

Mantiene el guerrero así su integridad dinámica, forjando una labor exacta y dedicada en la entrega del ser, dispuesto aquí en el mundo y en la vecindad de un porvenir bajo el sonido infinito, logrando unir cielo y tierra en la cuadratura perfecta; este es su máximo poder, sólo el silencio adusto y resuelto de una obra clásica y forjada...

Aquel que no se detiene ni avanza por influencia externa, aun estado implicado en los atributos, ese logra la voluntad suprema, porque es ciencia y conciencia axial desde las raíces mismas del ser para venir y existir; vive inherentemente, una sola y misma guía con el eje del mundo en la realidad trascendental; así alineado, no mira a otros de forma inepta y perversa, puesto que limpia la tierra y el cielo de horror y error en sus propios ojos, logrando ver, no sólo a las cosas y a las personas, si no que a través de las cosas y las personas lo que hay detrás del velo y la apariencia...

Triunfa en donde miles han caído y perdido el camino, ennoblece al mundo de su espíritu, iluminando desde las mismas sombras que analizan y sintetizan la solución de toda polaridad sin conflictos; mantiene el ánimo intrépido, al no caer en la tentación exógena de una falta o exageración en nada ni con nadie, así ejercita la perfección de sí mismo, sin volverse un patético esclavo o un tirano degenerado, ya que ambas máscaras del odio, son lo mismo al fin...

Comprende la diferencia entre un vivir y existir, ama sin sentimentalismos ni segundas intenciones, así es como entiende y realiza el supremo insistir, liderando el giro maestro y todos los cruces y las protecciones de umbrales...

Vuelve eternamente al paso, sin forzar ni olvidar su empeño inocente, invocando desde lo profundo lo notable y tranquilo de la más pura y sincera sonrisa, de la única y merecedora Victoria absoluta a ordenar; vive lo inmanente e ideal de la eternidad en su entidad, trascendiendo en las jerarquías toda iniquidad y corrupción generacional...

Triunfa y completa siempre, cerrando lo infinito en la realidad...

"Naga Zero"